Manuel D¨ªaz 'El Cordob¨¦s': ¡°S¨¦ que la televisi¨®n es cruel"

Pregunta. Hace de conductor, o coach, de un programa, Padres lejanos, sobre chicos que se llevan mal con sus padres, y se los lleva a todos a la Patagonia. ?Fue rarito el casting?

Respuesta. En Espa?a hay gente pa t¨®, y si no salimos en la tele parece que no existimos.

P. ?C¨®mo piensa torearlos?

R. Pues quiz¨¢ con m¨¢s precauci¨®n que a un toro, porque dicen, aunque yo todav¨ªa no lo he descubierto, que los toros, o los animales, no tienen sentimientos, algo de lo que discrepo un poco. Pero las personas s¨ª los tenemos, y yo intentar¨¦ no herirlos.

P. Discrepa. ?Se ha encontrado a alg¨²n morlaco especialmente cari?oso?

R. Yo me he encontrado toros que me han ayudado, toros artistas, que se llaman, y otros que no lo han hecho. Y personas, id¨¦nticamente igual.

P. ?Se va a la tele porque en los ruedos ya no da m¨¢s de s¨ª?

R. Evidentemente, llevo muchos a?os toreando, y a lo mejor en la tele, que me apasiona, encuentro otra etapa de mi vida. Pero est¨¢ claro que todav¨ªa tengo que cerrar la del toreo. Y me queda mucha guerra que dar.

P. Dice que el programa es una aventura. ?Es mejor ser matador o Indiana Jones?

R. En la vida es importante todo aquello a lo que pongas cari?o e ilusi¨®n. Y esto es un legado que me hace mucha ilusi¨®n que vean mis hijos.

P. Habla de su legado como si presentar un coach equivaliera a obtener el Nobel de literatura. ?M¨¢s o menos?

R. Nooo.Lo que est¨¢ claro es que soy un padre que intenta aprender a ser mejor padre, y puedo ayudar a chavales que a lo mejor tienen los problemas que yo tuve de peque?o.

P. Y de paso, comercializar la terapia.

R. Yo no lo veo as¨ª. Me propusieron una aventura con caballos, con ganado, con personas que a lo mejor se pueden sentir identificadas conmigo o yo con ellos. Y pienso que en la vida en todo hay un poco de teatro.

P. Padres lejanos. ?Se mira usted el ombligo?

R. Evidentemente, s¨ª. Y como padre que soy he descubierto que es fundamental estar presente en la educaci¨®n y en el crecimiento de tus hijos. Y escucharles con el alma. Porque estamos acostumbrados a escucharles con los o¨ªdos. Y el alma nunca miente.

P. Conciliar a padres e hijos en la Patagonia. Eso s¨ª que es salto, y no el de la rana.

R. Es un salto de charco [r¨ªe]. Pero hab¨ªa que llevarlos a un sitio donde nos pudi¨¦semos desprender de lo que tenemos habitualmente en nuestra vida, dejar lo cotidiano.

P. Y hacerles trasladar 200 vacas a lo largo de 200 kil¨®metros. Como terapia, no s¨¦ si reconcilia o cabrea al m¨¢s pintado.

R. Hay momentos de cabreo, claro que s¨ª, en los que dices: estas vacas no nos entienden. Y yo lo que pretendo es que los participantes entiendan la cultura de los gauchos.

P. Si los chavales se ponen levantiscos, ?les cortar¨¢ las dos orejas y el rabo?

R. Creo que ser¨ªa muy fastidioso. Yo nunca me he cortado el rabo. Las orejas, alguna vez afeit¨¢ndome, y no vea si duele.

P. ?En el programa tendr¨¢ que entrar a matar?

R. Hombre, no me gustar¨ªa. Pero si hay que pegar alg¨²n tironcillo de orejas, se pegar¨¢. Y si me lo tienen que pegar a m¨ª, pues que me lo peguen.

P. ?Piensa cortar, en t¨¦rminos de audiencia, 11 orejas, como Jos¨¦ Tom¨¢s? Por el momento, no lo parece.

R. Bueno, la verdad es que no me preo?cupa. No me voy a dedicar a esto en el futuro. Es una aventura, y s¨¦ que es cruel, porque conozco a mucha gente que trabaja en televisi¨®n y que est¨¢n pendientes de un hilo por una audiencia. Yo lo he hecho con mucho cari?o, y me lo he pasado muy bien.

P. ?Y si el programa acaba como el rosario de la aurora, tienen plan B para las doscientas vacas?

R. Orde?arlas [r¨ªe]. Porque pre?arlas va a ser muy dif¨ªcil.

P. Y no creo que sea cosa suya.

R. No. Ser¨ªa cosa de hablar con el se?or toro y que ¨¦l se entretenga.

P. Tras casarse en Venezuela, dijo: ¡°Me siento venezolano¡±. Le veo poco patri¨®tico para ser torero.

R. El buey es de donde pace, no de donde nace. Soy de donde como. Y Venezuela me ha dado a la mujer de mi vida, madre de mis hijos, y una acogida muy grande. Es como decir: ¡°Me siento muy a gusto aqu¨ª¡±.

P. Pasada esta aventura patag¨®nica, se vuelve a los ruedos.

R. Evidentemente. Nunca dejar¨¦ lo m¨ªo. Los toros han hecho de m¨ª el hombre que soy.

P. ?No m¨¢s pantalla?

R. Mire, me ha llamado Spielberg y me ha dicho: ¡°Manuel, no hagas m¨¢s cosas, que me hundes¡±. Como mucho, aspiro a que Santiago Segura me llame para Torrente 5.