Europa en plena duda

Once ministros de Exteriores de pa¨ªses europeos plantearon recientemente una ¡°nueva visi¨®n¡± para una Europa m¨¢s federal, en que la Comisi¨®n disponga de m¨¢s poder, pol¨ªtica econ¨®mica com¨²n, uni¨®n bancaria, defensa com¨²n, y se arbitren medidas para que los ciudadanos participen m¨¢s, a fin de atajar el d¨¦ficit democr¨¢tico de la UE. Pocos d¨ªas antes, el presidente de la Comisi¨®n, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, hab¨ªa aprovechado la m¨²sica de la partitura para erigirse en defensor de una federaci¨®n de Estados europeos ante la Euroc¨¢mara.

Tales ideas surgen cuando parte de la zona euro contin¨²a en recesi¨®n y Alemania duda respecto a decisiones ya adoptadas. Sobre todo en cuanto a la supervisi¨®n de m¨¢s de 6.000 bancos de la Eurozona por el BCE, decidida en la cumbre europea de junio pasado. A Berl¨ªn le parece ahora precipitado poner en marcha el supervisor bancario desde el 1 de enero pr¨®ximo. En cuanto a la recapitalizaci¨®n de bancos con fondos europeos, los ministros de Finanzas de Alemania, Holanda y Finlandia han hablado esta semana de limitar esa posibilidad a las necesidades que surjan en el marco de la nueva supervisi¨®n, pero no utilizarla para las dificultades ¡°heredadas del pasado¡±, es decir, para los activos de los bancos malos, con los que deben pechar los pa¨ªses afectados. Estas son algunas de las realidades pr¨¢cticas que complican las apelaciones a una mayor ¡°uni¨®n pol¨ªtica¡± europea.

Las elecciones generales est¨¢n previstas en Alemania dentro de un a?o. La canciller Merkel ya tropez¨® con problemas en su actual coalici¨®n de democristianos y liberales, a la hora de pedir el voto del Bundestag para la participaci¨®n de su pa¨ªs en los fondos destinados a recapitalizar bancos espa?oles. Todo lo que pueda sugerir que los alemanes deben pagar m¨¢s por otros pa¨ªses implica un peligro pol¨ªtico. Alemania, que garantiza el monto m¨¢s importante de los fondos europeos, cree soportar ya un riesgo grande por ello y quiere evitarse nuevos sustos: de ah¨ª la idea de agrupar en una sola sesi¨®n parlamentaria el voto de nuevas ayudas que puedan requerir Grecia, Chipre y, presumiblemente, Espa?a. Los partidos alemanes van a aplicar a este asunto la m¨¢xima cautela, por m¨¢s que el resto de la Eurozona se vea inmersa en un oto?o caliente y con Gobiernos sin apenas margen para algo distinto a pol¨ªticas de austeridad.