El antidivo se entrega a Dios
Un tigre dentro del campo. Un gatito fuera de ¨¦l. Intensamente religioso. Un as en los negocios Un retrato de Falcao, estrella del Atl¨¦tico de Madrid, a partir de las opiniones de sus compa?eros
Dentro de la cancha es el Tigre. El depredador m¨¢s voraz de la Liga, por delante de Ronaldo y Messi. Fuera de ella, un ser inofensivo que cuida las formas y es tan excesivamente educado, tan dulce, que m¨¢s que hablar susurra. Que, por incre¨ªble que parezca, no prodiga Madrid la nuit. Como mucho, hace una escapada para comer a alg¨²n restaurante colombiano, como La Fogata, cerca del Calder¨®n. Y ya. Casado y sin hijos, Radamel Falcao, el futbolista de moda, se acuesta a las once de la noche en su mansi¨®n de La Finca. Y si puede ser antes, mejor.
¡°Es cero caprichoso, profesional las 24 horas, los 365 d¨ªas del a?o¡ Es el antidivo¡±, resumen en el Atl¨¦tico. Falcao prefiere tirar de Biblia: ¡°Dichoso el hombre que se deleita en la ley del Se?or. Es como el ¨¢rbol plantado a la orilla del r¨ªo que cuando llega su tiempo da fruto y sus hojas jam¨¢s se marchitan. Todo cuanto hace prospera¡±.
Hombre temeroso de Dios, Falcao ha reconocido su liturgia previa a los partidos: ¡°Rezo antes de los partidos, leo la Biblia y hablo con ?l¡±
La gloria, el dinero a mansalva, le han llegado a Falcao en forma de goles. El Atl¨¦tico le paga cuatro millones de euros brutos al a?o (la temporada que viene, si contin¨²a, pasar¨¢ a cobrar seis netos). Sin contar las variables que blindan los contratos de los futbolistas m¨¢s top. Y sin contar la caja que hace como imagen de una decena de empresas.
Temeroso de Dios ¨C¡°rezo antes de los partidos, leo la Biblia y hablo con ?l¡±, es su liturgia previa a los partidos¨C, la fe y una competitividad extrema son los motores que han convertido a Falcao en el Mes¨ªas que ha guiado al Atl¨¦tico fuera del valle de l¨¢grimas en el que se hab¨ªa instalado. ¡°Despu¨¦s del primero, los dem¨¢s son perdedores¡±, es la m¨¢xima que le inculc¨® su familia desde chiquito. ¡°El Atl¨¦tico es un acto de fe, una religi¨®n en s¨ª misma. Sus aficionados son verdaderos devotos. El ambiente, la comuni¨®n de la grada, de alguna manera alimenta a Falcao¡±, reflexiona Radomir Antic, el entrenador con el que el plantel logr¨® la Liga y Copa de 1996.
¡°?Acaso hay algo imposible para Dios?¡±, plantea Falcao, la reencarnaci¨®n del gol ¨C10 goles en seis partidos esta temporada, 46 en 56 en total como colchonero¨C, citando al G¨¦nesis. ¡°Es muy religioso, pero eso no significa que le dedique todo el d¨ªa. A ¨¦l le sorprende que en Espa?a sea un tema m¨¢s privado. A Falcao le parece un orgullo. Trata de vivir en la palabra de Dios, tiene presente a Jes¨²s, pero sin estridencias. No es una postura. Es as¨ª. Humilde de verdad¡±, cuentan en el vestuario del Atl¨¦tico.
El hombre anuncio
Camino de los 27 a?os, las grandes marcas se rifan al delantero centro colombiano: es la imagen del BBVA y de una televisi¨®n por cable en su pa¨ªs, de Gatorade para Am¨¦rica Latina, de Puma para calzar sus botas v1.11 Speed, las m¨¢s ligeras de la f¨¢brica alemana¡ ¡°Transmite una imagen positiva que traspasa las fronteras deportivas y proyecta una imagen maravillosa para el club. Es un icono de masas. Hace que muchas empresas se fijen para vincularlo a su imagen por lo que representa: pasi¨®n, talento, carisma, madurez, compromiso¡ En definitiva, una imagen muy limpia. Es dif¨ªcil encontrar tantos atributos en un jugador¡±, explica Emilio Guti¨¦rrez, director de ¡®marketing¡¯ del Atl¨¦tico. Ah¨ª no acaba la cosa. Hay m¨¢s. La marca de relojes Hublot ha elegido sus mu?ecas y las de Usain Bolt como las m¨¢s adecuadas para promocionar sus productos de lujo. Y esta misma semana, ¨¦l y su esposa, la cantante argentina Lorelei Tar¨®n ¨Cse conocieron en una iglesia¨C, se convirtieron en las estrellas de la inauguraci¨®n de una tienda de vaqueros de la franquicia californiana True Religion.
El matador sudamericano tampoco sabe de fronteras. A su presentaci¨®n en el Calder¨®n acudieron m¨¢s de 10.000 aficionados, desbordando las previsiones de 2.000, que fue la cifra que recibi¨® a Simeone en 2003. Falcao mueve mucho m¨¢s que seguidores. Es una m¨¢quina de hacer plata. En apenas dos a?os, su precio se ha multiplicado por ocho: el Oporto se lo compr¨® al River Plate en 2009 por cinco millones, y el Atl¨¦tico, con la ayuda fundamental de un fondo de inversi¨®n, abon¨® 40 millones m¨¢s siete en variables.
¡°En las giras que hemos realizado por Colombia ten¨ªa una franja horaria para reunirse con empresarios, firmas¡ Es muy inteligente: mientras los dem¨¢s jugadores se iban a echar la siesta, ¨¦l se dedicaba a fortalecer la explotaci¨®n comercial de su figura¡±, apunta Guti¨¦rrez. La imagen de Falcao va m¨¢s all¨¢, como demuestra la recepci¨®n, en el palacio presidencial de Colombia, con el mism¨ªsimo Juan Manuel Santos. ¡°Y no abandona esa connotaci¨®n religiosa, todo lo hace con esfuerzo y devoci¨®n. Es muy sensible a los proyectos solidarios, a vincular su imagen con la infancia. Es un s¨ªmbolo a todos los niveles, con una imagen depurada, ?casi parece un actor!¡±, a?ade el presidente del club, Enrique Cerezo.
Amigo de los m¨²sicos Carlos Vives y Carlos Jean, con 1,1 millones de seguidores en Twitter, es una de las primeras figuras p¨²blicas de su pa¨ªs. Sabe, adem¨¢s, que la imagen y el mensaje importan: inici¨® los estudios de periodismo en la Universidad de Palermo, en Buenos Aires, hasta que sigui¨® de lleno los pasos de su padre, que fue central y le aconseja c¨®mo burlar las defensas m¨¢s inh¨®spitas. ¡°Cualquier empleado, quien sea, dir¨¢ que le quiere¡±, aseguran distintos trabajadores del Atl¨¦tico. Todos coincidir¨¢n tambi¨¦n en su dificultad para desentra?ar el extra?o proceso que el nueve experimenta los d¨ªas de partido. ¡°Por la ma?ana est¨¢ simp¨¢tico, en la comida se le ve m¨¢s centrado, y cuando sale del hotel ya est¨¢ en otro tono. Es un gran contraste. Y cuando sale del vestuario, sale el ¨²ltimo. Si le ves la cara ah¨ª, ya no es Falcao. Ah¨ª ya es el Tigre. Solo piensa en el bal¨®n¡±, cuenta un compa?ero.
"Es muy sensible a los proyectos solidarios, a vincular su imagen con la infancia. Es un s¨ªmbolo a todos los niveles, con una imagen depurada, ?casi parece un actor!¡±, define el presidente Cerezo
¡°No podr¨ªa explicar las razones de una transformaci¨®n as¨ª, Falcao¡ es Falcao. Lo conozco desde chico, coincidimos en 2008 en River Plate, y no ha cambiado nada su forma de ser. Todo lo que est¨¢ viviendo se lo merece¡±, conviene Simeone. Falcao alaba ¡°el amor¡± y ¡°la energ¨ªa¡± que destilan el t¨¦cnico y la afici¨®n. Su encuentro con Dios en el Calder¨®n.
¡°Su reto es superarse a s¨ª mismo. No quiere comparaciones con Messi ni Cristiano. Siente que es un afortunado y que tiene que compartir su alegr¨ªa con los ni?os, los ancianos. Por eso es superprofesional. Para ¨¦l, el descanso es fundamental, y cuida mucho lo que come¡ Al Tigre le gusta la buena carne, pero a veces nos sorprende cen¨¢ndola acompa?ada de un zumo de naranja¡±, contin¨²an en la ribera del Manzanares. ¡°A ver cu¨¢nto tiempo le seguimos teniendo; podr¨ªa estar ganando m¨¢s dinero de haberse ido a otro equipo¡±, concluyen, conscientes de que a Falcao le llueven los pretendientes (Chelsea, PSG, Anzhi). Hasta entonces, hasta que no se concrete una marcha que todos dan por anunciada, Falcao seguir¨¢ vistiendo la zamarra rojiblanca. Seguir¨¢ siendo del Atl¨¦tico. Y el Calder¨®n rugir¨¢ ¡°?Radameeeeel, te quieroooo!¡±. Am¨¦n.
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