Bruni y Sarkozy, lejos del El¨ªseo
El expresidente se deja ver por Par¨ªs pendiente de la reconstrucci¨®n de la derecha, su esposa prepara disco y su hija Giulia ha cumplido ya un a?o
¡°Los ni?os son infelices, nosotros somos infelices, ?que acabe pronto!¡±. Los ¨²ltimos d¨ªas de la campa?a presidencial francesa de la pasada primavera fueron especialmente duros para la entonces primera dama Carla Bruni, cuyo marido, Nicolas Sarkozy, aspiraba a la reelecci¨®n. La derrota fue as¨ª recibida con cierto alivio, al menos por la madre de la peque?a Giulia, que acaba de cumplir un a?o, seg¨²n recoge el libro reci¨¦n publicado ?a m¡¯emmerde, ce truc (Grasset). Dejado atr¨¢s el ritmo ¡°infernal¡± del El¨ªseo, la pareja aspira ahora a una nueva vida, m¨¢s libre. Bruni se ha volcado en su nuevo ¨¢lbum, cuya salida, prevista este oto?o, ha sido aplazada al a?o que viene, mientras que el exmandatario se da un tiempo para decidir sobre su futuro.
?Con su cuidada barba de tres d¨ªas, s¨ªntoma de esa libertad recobrada, Sarkozy hizo su primera reaparici¨®n p¨²blica en Nueva York, donde dio el 11 de octubre su primera conferencia desde que abandon¨® la presidencia. ¡°Aspiro ahora a una nueva vida¡±, explic¨® Sarkozy ante los presentes, un discurso a puerta cerrada, pero cuyo contenido se filtr¨® a la prensa. ¡°Aunque no una vida solo para conferencias. Sabe, a m¨ª lo que me gusta no es la pol¨ªtica. Lo que me gusta es hacer. Hacer dentro de la pol¨ªtica o en otro lugar¡±, a?adi¨®.
Desde que volvieron a Par¨ªs a finales de agosto, tras unas vacaciones por Marruecos, por el sur de Francia y por Canad¨¢ ¡ªsiempre en lujosas mansiones propias o de amigos¡ª, la familia sigue viviendo en casa de Bruni en el elegante distrito XVI. Sarkozy inicia su jornada con una hora de deporte o bien con jogging o una partida de tenis en el Bois de Boulogne o en el parque Monceau, cercano a la Rue Mirosmenil, donde ha instalado su nueva oficina. All¨ª recibe a lo largo de todo el d¨ªa a un variopinto p¨²blico de amigos pol¨ªticos, artistas y deportistas. Sarkozy sigue as¨ª de cerca la actualidad de su partido, la conservadora Uni¨®n por un Movimiento Popular, cuyo liderazgo se disputan los tenores de la derecha, y cuida tambi¨¦n sus relaciones internacionales. Ha recibido a varios exmandatarios, como Aznar o el brit¨¢nico Tony Blair. Dispone de un gabinete de 10 personas, adem¨¢s de su guardia de 10 polic¨ªas, que gestiona su agenda y le redacta s¨ªntesis diarias sobre los temas de actualidad.
A todos sus visitantes, Sarkozy asegura que no piensa volver a la pol¨ªtica, aunque a algunos da a entender que podr¨ªa hacerlo si fuera necesario. Algunos allegados consideran que espera a ver los resultados de las municipales de 2014 para tomar una decisi¨®n definitiva. De momento, evita las declaraciones p¨²blicas, aunque se asegura que se siga hablando de ¨¦l mediante las informaciones transmitidas a la prensa por sus numerosos visitantes. Mientras toma una decisi¨®n definitiva, ocupa su cargo en el Consejo de Estado y explora la posibilidad de lanzar su propia empresa, probablemente en Estados Unidos. Seg¨²n el diario Le Monde, ya habr¨ªa captado fondos y busca a un director general para 2013.
Mientras tanto, Carla Bruni trata de relanzar su carrera de cantante. Aprovecha su nueva inspiraci¨®n para retocar la maqueta de su cuarto ¨¢lbum, que hab¨ªa iniciado en el El¨ªseo. Tambi¨¦n participa en el nuevo disco de Enrico Macias, amigo ¨ªntimo de Sarkozy, con el que canta a d¨²o la canci¨®n Gens du Nord. A finales de septiembre, hizo su primera aparici¨®n televisiva desde la salida del El¨ªseo para participar en un homenaje a Charles Aznavour.
La pareja aprovecha tambi¨¦n este tiempo de adaptaci¨®n a la vida alejada del palacio presidencial para entregarse a la vida mundana. Hace unas semanas, Sarkozy se dej¨® ver as¨ª en un caf¨¦ de la Rue Saint Dominique, donde su esposa estaba con sus amigos y donde fue recibido entre aplausos por los clientes del local.
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