El pasado oscuro de la BBC
La cadena p¨²blica brit¨¢nica esconde las acusaciones de abusos sexuales que formularon m¨¢s de doscientas personas contra un periodista ya fallecido
Ante un pasado inc¨®modo que vuelve, el peor error que se puede cometer es tratar de ocultarlo: si vuelve es porque la fuerza de lo ocurrido es tal que pasar¨¢ por encima de cualquier obst¨¢culo. Eso es lo que le ocurri¨® a la Iglesia cat¨®lica con las acusaciones de pederastia de una parte de su clero, y eso es lo que le est¨¢ ocurriendo ahora a una de las instituciones period¨ªsticas de mayor prestigio, la cadena p¨²blica brit¨¢nica BBC.
Uno de sus presentadores estrella, Jimmy Savile, fallecido en 2011, ha sido acusado por m¨¢s de doscientas mujeres de haber abusado de ellas entre los a?os sesenta y ochenta, algunas siendo menores. Se trata, pues, de un asunto muy grave, cuya revelaci¨®n ha causado una gran conmoci¨®n. El problema para la BBC no es solo que haya emergido este lado oscuro y oculto de una figura emblem¨¢tica, sino que la propia actitud de la cadena ante los hechos est¨¢ siendo gravemente cuestionada. La polic¨ªa hab¨ªa abierto pesquisas, y antes de que trascendieran los hechos, la propia cadena hab¨ªa realizado una investigaci¨®n cuyo resultado deb¨ªa ser emitido en uno de sus programas m¨¢s se?eros, Newsnight. Pero en el ¨²ltimo momento se cancel¨® la emisi¨®n.
Fue un grav¨ªsimo error porque, como buenos periodistas que se supone que son, deb¨ªan saber que un asunto tan grave acabar¨ªa trascendiendo. As¨ª ocurri¨®. El esc¨¢ndalo fue revelado finalmente a principios de octubre por la cadena ITV, con lo que la BBC tuvo que afrontar, no ya un esc¨¢ndalo, sino dos: el de los abusos de su famoso presentador, y la ocultaci¨®n deliberada.
En la justificaci¨®n de no emitir lo que sab¨ªa, el responsable de Newsnight cometi¨® adem¨¢s una nueva y grave falta: no decir toda la verdad sobre las razones de la censura, con lo que son ya tres los esc¨¢ndalos que afronta la cadena debido a ese pasado que vuelve.
Los responsables de la BBC tienen ahora la dif¨ªcil tarea de depurar responsabilidades por haber mirado hacia otro lado cuando se comet¨ªan los abusos, y por haber tratado de ocultar a la opini¨®n p¨²blica un asunto muy grave que le afecta directamente, sobre todo cuando entre sus divisas est¨¢n el rigor y la transparencia.
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