David Bowie vuelve a ser David Jones
Una simple foto en la calle ha reactivado el inter¨¦s y la rumorolog¨ªa sobre su salud El cantante, retirado oficialmente desde 2006, se refugia de su propio mito, en su mujer e hija
La gran noticia era una foto. La dio la web del Daily Telegraph el 18 de octubre y decidi¨® vestirla con un titular llamativo. "David Bowie: la p¨¢lida apariencia del cantante hace que vuelva el temor por su estado de salud". El tono general del art¨ªculo era apocal¨ªptico (¡°el esquivo cantante ha sido retratado en Nueva York en una de sus raras salidas¡±) y se expandi¨® a toda velocidad.
Aterrador: una instant¨¢nea de Bowie, con sudadera, gorra y gafas de sol, caminando un luminoso d¨ªa de oto?o por el Soho, a, ag¨¢rrense, un minuto a pie de su casa seg¨²n Google Maps. Francamente, teniendo en cuenta el sol y los 17 grados de media de la ciudad en octubre, el atuendo no parece descabellado. Aunque quiz¨¢ lo que se espera de ¨¦l es que con 65 a?os vaya en limusina vestido de Ziggy Stardust. Elijan ustedes la opci¨®n m¨¢s razonable.
Hoy ya sabemos todo lo que hizo esa ma?ana. Se levant¨® en su ¨¢tico del 285 de Lafayette St. valorado en seis millones de euros. All¨ª vive con su mujer, la exmodelo Iman, de 57 a?os, que ahora tiene un negocio de maquillaje, y la hija de ambos, Alexandria, Lexi, de 12 a?os. Fue al Caffe Falai, un restaurante italiano en la misma acera. ¡°Viene dos o tres veces a la semana, es muy amable. Por lo general, compra un bocadillo o pasta¡±, declar¨® Rico, un camarero de la cafeter¨ªa, al mismo Telegraph que public¨® al d¨ªa siguiente otra informaci¨®n menos alarmista y que quiz¨¢ por eso pas¨® desapercibida: "David Bowie se relaja en sus a?os dorados". Tambi¨¦n hablaron con una de sus vecinas, Diane Villani, una marchante de arte que tiene su galer¨ªa en ese edificio. ¡°Lo veo en el ascensor o ir y venir en el vest¨ªbulo. Solo quiero decir que es un vecino encantador¡±.
Adem¨¢s del ¨¢tico, el matrimonio posee una casa en Ulster County, una zona de Catskill Park, id¨ªlico lugar a 90 minutos en coche desde Nueva York. Muy cerca est¨¢ el lujoso estudio donde grab¨® Heathen, su pen¨²ltimo ¨¢lbum, publicado en 2002. Volviendo de esa grabaci¨®n le pill¨® el 11-S. La pareja, que celebr¨® el 6 de junio el 20? aniversario de su boda, viv¨ªa entonces a seis manzanas del World Trade Center. Desde su sal¨®n, Iman vio estrellarse el segundo avi¨®n con la reci¨¦n nacida Lexi en brazos y con Bowie al tel¨¦fono, que, muy nervioso, le pidi¨® que saliera inmediatamente de all¨ª. Cuando regresaron a su hogar d¨ªas despu¨¦s, el cantante se sorprendi¨® de la luz que inundaba su sal¨®n por la ma?ana. Ya no estaba la sombra de las Torres Gemelas. Lo cont¨® en su web oficial, que entonces era muy activa, y una de las pocas solo para suscriptores. Despu¨¦s se mudar¨ªan a su piso actual, un d¨²plex que compr¨® en 1999 por 2.500.000 euros y en el que, al parecer, han invertido una peque?a fortuna para habilitar las terrazas, las chimeneas y las habitaciones con techos de ocho metros. Al estilo ingl¨¦s, dicen los que la han visto.
Aseguran que les gusta ir al parque y sentarse en los caf¨¦s. ¡°Solo somos gente corriente. Nuestra vida es privada¡±, ha dicho Iman, aficionada a cocinar mientras Bowie ayuda a su hija con los deberes. A ¨¦l se le ve en galer¨ªas de arte y librer¨ªas. Parece que pasa sus d¨ªas pintando, leyendo y entusiasmado con Lexi. Acude casi a diario a las oficinas de Bill Zysblat, el responsable de sus negocios desde hace muchos a?os y la persona tras los Bonos Bowie, una emisi¨®n de deuda garantizada por los royalties de sus discos que consigui¨® la categor¨ªa A, la que ofrece mayor seguridad a los inversores. All¨ª tambi¨¦n trabaja su asistente desde que hay memoria, Coco Schwab. ?l controla personalmente la explotaci¨®n de su cat¨¢logo, que mueve millones de euros al a?o. M¨¢s ahora que c¨ªclicamente se producen las reediciones de sus trabajos. Este a?o se ha celebrado el 35? aniversario de Heroes y el 40? de The rise and fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars. Pr¨¢cticamente cada mes hay una nueva efem¨¦ride.
No parece un tipo recluido. Est¨¢ presente, atento a lo que pasa. A finales de agosto se public¨® que ¨¦l mismo ejercer¨ªa de comisario, principalmente en el apartado de vestuario, de la exposici¨®n que le va a dedicar el a?o que viene el Victoria & Albert de Londres. Bowie emiti¨® un comunicado en primera persona neg¨¢ndolo.
A¨²n m¨¢s, esta que se ha publicado ahora ni siquiera es la primera foto callejera que se conoce de su vida posterior a la fama. En el ¨²ltimo lustro se le ha cazado espor¨¢dicamente paseando con su familia con un aspecto f¨ªsico similar. Y no hubo revuelo. Entonces, ?por qu¨¦ ahora?
¡°Est¨¢ perfecto de salud. Los rumores no son ciertos. Est¨¢ fuerte¡±, asegur¨® su productor de toda la vida Tony Visconti
Quiz¨¢ gran parte de la culpa de esta expectaci¨®n sea que lleva retirado mucho m¨¢s tiempo del que se esperaba. No tanto, realmente. Estos d¨ªas se ha repetido hasta la saciedad que lleva ocho a?os sin situarse frente a los focos. Desde que, en 2004, durante la gira Reality Tour, tuvo que someterse a una angioplastia en un hospital alem¨¢n. Tampoco es exacto. Su retirada oficial se produjo en 2006, cuando anunci¨® que se tomar¨ªa un a?o sab¨¢tico. La ¨²ltima vez que Bowie hizo lo que se espera de ¨¦l, aparecer de punta en blanco ¨Ccon un elegante traje negro¨C sobre un escenario, fue el 9 de noviembre de ese a?o, en una gala ben¨¦fica en Nueva York organizada por Alicia Keys. En septiembre hac¨ªa un memorable cameo en la segunda temporada de Extras, la serie de Ricky Gervais. Y su ¨²ltima salida p¨²blica fue en 2009. Se fotografi¨® en el festival de cine de Tribeca en el estreno de Moon, el debut cinematogr¨¢fico de su hijo, Duncan Jones. Tampoco iba vestido de Ziggy Stardust. Llevaba vaqueros grises, jersey gris, abrigo gris.
No hay que investigar mucho para recopilar todos estos datos. La mayor¨ªa est¨¢n en la Wikipedia.
Y ahora llega el rumor: tiene una enfermedad mortal. Al parecer, estar agonizante deber¨ªa de ser la ¨²nica raz¨®n que le apartase de la vida p¨²blica. Y al menos dos veces en los ¨²ltimos tiempos ha habido que comprobar el insistente runr¨²n de que no pasaba de ese d¨ªa. Hace un a?o, Tony Visconti, su amigo desde hace 30 a?os, el productor de 10 de sus discos y ahora vecino, pas¨® por Madrid y declar¨® a este redactor: ¡°Est¨¢ perfecto de salud. Nos vemos todos los meses, almorzamos y hablamos de nuestras cosas, como se?ores mayores¡ Recordamos historias y nos cambiamos DVD, a los dos nos encantan las comedias brit¨¢nicas. Los rumores no son ciertos. Tiene muy buen aspecto, est¨¢ fuerte. Te lo prometo¡±. Y, aunque parece que no compone, el mismo Visconti dijo que no descartaba que Bowie volviera a grabar. Visconti le llevaba un regalo a Bowie, una camiseta de El Prado. ¡°David me dijo que no pod¨ªa irme de Madrid sin visitarlo¡±.
El dato clave es que tiene 65 a?os. Y da la impresi¨®n de que ¨¦l, que durante 30 a?os ha sido un m¨²sico que encarnaba personajes (un extraterrestre, un salvaje, una estrella pop con aires shakesperianos), ha decidido volver a ser David Jones. Aseguraba en una entrevista que Bowie es un personaje que se invent¨® para dar salida a su timidez enfermiza. Iman, aseguran, le ha curado. Le ha limpiado de adicciones. Hasta ha recuperado su apellido. Una an¨¦cdota reveladora: Iman cont¨® en Twitter que su marido hab¨ªa ido al colegio de su hija a ver una producci¨®n de Willy Wonka. Un fan le respondi¨®: ¡°Imagina que David Bowie llega a tu escuela¡±. La modelo espet¨®: ¡°Lleg¨® David Jones, pap¨¢¡±.
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