El escritor con principios
El rechazo de Javier Mar¨ªas es mucho m¨¢s que el rechazo a un premio literario. No escribo esta carta con la pretensi¨®n de interpretar el gesto de nuestro escritor, pues no concibo su determinaci¨®n como un gesto de trascendencia literaria susceptible de ser interpretado. El rechazo al Nacional de Narrativa es toda una declaraci¨®n de principios que no deber¨ªa pillar a nadie por sorpresa. A nadie, claro est¨¢, que crea en los principios del hombre y en los de la literatura.
Este rechazo lleva impl¨ªcito un esquema conocido: todo efecto mantiene una relaci¨®n de dependencia con su causa. Los hombres con principios tienen interiorizado dicho esquema, y saben muy bien cu¨¢l es la naturaleza de cada una de sus partes. Sin ¨¢nimo de caer tampoco en retazos filos¨®ficos, lo que quiero decir es que Javier Mar¨ªas ya hab¨ªa anunciado ¡ªcomo lo hacen los hombres con principios¡ª que no aceptar¨ªa un galard¨®n que lo vinculase a las instituciones de este pa¨ªs, entre cuyas prioridades no se encuentra el reconocimiento sincero y desinteresado de quien merece ser reconocido. Las causas las debi¨® materializar el escritor hace ya tiempo, quiz¨¢ en la hipocres¨ªa, quiz¨¢ en la desverg¨¹enza, o quiz¨¢ un poco en ambas. El rechazo de ayer, no es m¨¢s que la materializaci¨®n del efecto. Gran golpe, y grandes principios se?or Mar¨ªas. Ellos se lo han buscado.¡ª Adalid Nievas. Girona.
Tras escuchar con mi hija adolescente en los medios la renuncia de Javier Mar¨ªas al premio Nacional de Literatura, ella exclam¨® con contundencia: ¡°vaya, un hombre con principios¡±. A continuaci¨®n, me pregunt¨® si pod¨ªa dejarle alguna obra escrita por una persona as¨ª, sin servidumbres. Rauda y expectante, he puesto en sus manos Donde todo ha sucedido. Al salir del cine, que tanto placer me report¨®. Ahora, mientras la observo en el sof¨¢ buscando a este hombre libre p¨¢gina arriba, p¨¢gina abajo, sonr¨ªo porque le espera una aventura que Javier Mar¨ªas ha despertado en su inteligencia. Gracias, don Javier, porque ¡°todo ha sucedido¡±.¡ª Mila Corretg¨¦ Arrastia. Algeciras, C¨¢diz.
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