Prodigio en el Guadiana

El Guadiana es el r¨ªo m¨¢s misterioso de Espa?a. Desde tiempos inmemoriales, cuando en las aulas se aprende geograf¨ªa, los escolares quedan cautivados por la ins¨®lita desaparici¨®n f¨ªsica de un r¨ªo durante kil¨®metros, para reaparecer como si se tratase de un fantasma o del conjuro de un mago capaz de mover monta?as. Desde el domingo pasado, el Guadiana ha ofrecido otro de esos hechos ins¨®litos que tienen explicaci¨®n f¨ªsica pero apariencia de prodigio berlanguiano: el agua del r¨ªo entra en las Tablas de Daimiel, el humedal castigado por la sobreexplotaci¨®n de los pozos subterr¨¢neos (muchos de ellos ilegales) con el fin de sostener hect¨¢reas de regad¨ªo. Esquilmados los pozos, el agua subterr¨¢nea descendi¨®, se alej¨® de la superficie y dej¨® de inundar las Tablas de Daimiel. De eso hac¨ªa ya 25 a?os; cinco lustros durante los cuales hubo que bombear agua hasta el humedal y el ecosistema (fauna y flora son los conceptos m¨¢s precisos, pero ahora est¨¢n en desuso) malvivi¨® en un equilibrio precario.

Pero el domingo el agua man¨® de nuevo hacia la superficie y el Guadiana volvi¨® a inundar las Tablas. Las razones son sencillas: las lluvias han aumentado en los ¨²ltimos a?os y los Gobiernos se decidieron a cerrar los pozos de regad¨ªo, legales o ilegales, mediante el procedimiento m¨¢s eficaz que se conoce, que es comprar las tierras de los alrededores y dejarlas sin explotar. Esta es una figura que en adelante se conocer¨¢ como Capitalismo de Estado H¨ªdrico-Ecol¨®gico (CEH-E). A partir de ahora, mejor que llueva en abundancia, porque el m¨¦todo CEH-E ha sucumbido a los efectos de los recortes presupuestarios.

Se prolongar¨¢ el milagro? Los ecologistas conf¨ªan y los agricultores desconf¨ªan; cada uno en su papel. Pero los ecologistas conf¨ªan por razones gen¨¦ricas (si se invierte en mantener los espacios protegidos se consigue invertir la degradaci¨®n ambiental) mientras que los agricultores desconf¨ªan por motivos exactos e implacables (el volumen de lluvia no se mantendr¨¢ en los niveles del trienio anterior). Pero aunque se trate solo de un brote verde, de momento es m¨¢s real que la recuperaci¨®n profetizada por el Gobierno.