Vertidos y vertidos

Las comparaciones son odiosas; pero inevitables. Cuando se ha sabido que la petrolera BP acepta los cargos que la justicia de Estados Unidos le imputa y est¨¢ dispuesta a pagar 4.500 millones de d¨®lares (3.500 millones de euros) m¨¢s de uno habr¨¢ recordado el desastre del Prestige y el chapapote que contamin¨® las aguas y las costas de Galicia. Solo dos elementos, no menores, inclinan la balanza a favor del vertido del Prestige: el ¨¢rea contaminada fue menor que la causada por el accidente de BP en el golfo de M¨¦xico y aqu¨ª el desastre no se llev¨® por delante 11 vidas humanas. El resto de circunstancias es favorable al desastre de BP, lo que en t¨¦rminos generales puede quedar resumido en lo siguiente: las consecuencias las ha pagado y pagar¨¢, fundamentalmente, la empresa que lo caus¨®, mientras que aqu¨ª, de momento, son los contribuyentes los que sufragaron el desaguisado.

La explosi¨®n de la plataforma de BP tuvo lugar hace poco m¨¢s de dos a?os ¡ªel 20 de abril de 2010¡ª. El acuerdo mediante el cual la petrolera va a desembolsar un m¨ªnimo de 3.500 millones llegar¨¢, por tanto, en un tiempo r¨¦cord, habida cuenta de que el Prestige se hundi¨® hace ya 10 a?os ¡ªel 13 de noviembre de 2002¡ª y solo ahora acaba de empezar el juicio.

BP es una de las petroleras m¨¢s potentes del mundo, pero tiene enfrente al Gobierno de la primera potencia mundial. De modo que ha gastado ya 14.000 millones de d¨®lares en reconstruir las zonas afectadas y ha establecido un fondo de otros 20.000 millones para indemnizar a los afectados. El fiscal del caso Prestige reclama 4.442 millones de euros por los da?os econ¨®micos causados que ha afrontado el erario p¨²blico con una peque?a ayuda de un fondo internacional.

En Estados Unidos, la investigaci¨®n penal sigue abierta, as¨ª como un rosario de casos por la v¨ªa civil, pero BP ha asumido su responsabilidad. En Espa?a, a¨²n est¨¢ por determinar qui¨¦n caus¨® la tragedia y qui¨¦n, por tanto, debiera pagar. El fiscal cree que le corresponder¨ªa a la mutua brit¨¢nica del petrolero, The London Steam Ship Owners, y a otro fondo internacional, el Fidac. La primera ya ha depositado en el juzgado una fianza de 22,77 millones.

Lo dicho: odiosas comparaciones.