Ser o no ser noble, he ah¨ª la obsesi¨®n
Es el club m¨¢s reservado del pa¨ªs, pero las peleas entre ellos son el pan nuestro de cada d¨ªa Para defender sus t¨ªtulos o conseguir otros nuevos, pleitean sin descanso Entre sus pugnas, desde hijos de la ¡®duquesa roja¡¯ hasta Agatha Ruiz de la Prada o las Koplowitz
Diecinueve a?os despu¨¦s de convertirse en duquesa de Fernandina, Mar¨ªa Pilar Gonz¨¢lez de Gregorio y ?lvarez de Toledo, de 55 a?os, segunda de los tres hijos de la fallecida duquesa de Medina Sidonia, tambi¨¦n conocida como la Duquesa Roja, ha pasado a engrosar la lista de los plebeyos, o, por lo menos, de los nobles sin t¨ªtulo. Una reciente y escueta orden del Ministerio de Justicia la despose¨ªa del ducado, ¡°en tr¨¢mite de aplicaci¨®n de sentencia firme¡±, y anulaba la carta de rehabilitaci¨®n del mismo, fechada en 1993.
La sentencia en cuesti¨®n, una m¨¢s del medio centenar dictadas en la ¨²ltima d¨¦cada por el Tribunal Supremo sobre sucesiones nobiliarias, respond¨ªa a una demanda de su hermano mayor, Leoncio-Alonso Gonz¨¢lez de Gregorio, de 56 a?os, actual duque de Medina Sidonia, que le puso un pleito nada m¨¢s obtener ella el t¨ªtulo. Y es que si los millonarios pelean por sus herencias, los nobles espa?oles ¡ªapenas 2.200 personas que se reparten cerca de 3.000 t¨ªtulos¡ª lo hacen por sus escudos y blasones, y con igual ferocidad.
El noble falsificador
La pasi¨®n por los t¨ªtulos nobiliarios ha dado lugar a algunos casos de picaresca. Alfonso de Figueroa y Melgar, duque de Tovar, fue procesado, y condenado, en 1997 por falsificar, en los a?os ochenta, documentos para conseguir la rehabilitaci¨®n de una serie de t¨ªtulos nobiliarios.
Por sumas que oscilaban entre las 50.000 y las 250.000 pesetas (entre 300 y 1.500 euros), el duque, que contaba con un colaborador para sus manejos, se ocupaba, seg¨²n qued¨® probado, no solo de la tramitaci¨®n del expediente de rehabilitaci¨®n, sino que confeccionaba tambi¨¦n las instancias y los ¨¢rboles geneal¨®gicos y consegu¨ªa las partidas de nacimiento, matrimonio y defunci¨®n, si el caso lo requer¨ªa.
Gracias a estos manejos, logr¨® la rehabilitaci¨®n de unos 40 t¨ªtulos. T¨ªtulos que el Ministerio de Justicia revis¨® de oficio para hacer limpieza. En esa etapa era posible rehabilitar un t¨ªtulo aunque llevara siglos en desuso. El incidente provoc¨® el endurecimiento de las normas de rehabilitaci¨®n. Actualmente, los t¨ªtulos que llevan m¨¢s de 40 a?os en desuso no pueden ser rehabilitados.
En uno y otro caso parecen contar poco los lazos de sangre. El propio duque de Medina Sidonia tard¨® dos a?os en heredar los marquesados de los V¨¦lez y de Villafranca del Bierzo, dos t¨ªtulos agregados a la casa ducal, porque sus hermanos, Pilar y Gabriel, el menor, impugnaron la sucesi¨®n alegando que eran t¨ªtulos incompatibles. Las instituciones competentes le dieron la raz¨®n al duque, que invocaba una tradici¨®n de m¨¢s de dos siglos, para permitirle ostentar los t¨ªtulos, los tres con Grandeza de Espa?a (m¨¢xima dignidad nobiliaria, creada por Carlos I, que llevan unas 400 personas). A sus dos hermanos, pese a haber nacido en una de las familias con mayor solera nobiliaria de Espa?a, no les ha tocado nada.
Otro noble damnificado por las peleas familiares es ??igo Moreno de Arteaga, marqu¨¦s de Laula durante nada menos que 49 a?os, hasta que su primo ??igo de Arteaga y Mart¨ªn, duque del Infantado, le quit¨® el t¨ªtulo en 2010, despu¨¦s de una batalla de una d¨¦cada en los tribunales. Moreno de Arteaga, un estudioso de la Constituci¨®n de 1812, casado con Teresa de Borb¨®n dos Sicilias, prima del Rey, tuvo la suerte de que el monarca compensara la p¨¦rdida haci¨¦ndole marqu¨¦s de Laserna. El duque del Infantado quer¨ªa el t¨ªtulo para su hija menor, Carla, que es desde el a?o pasado la nueva marquesa de Laula, un t¨ªtulo creado por Carlos I en el siglo XVI, vacante durante siglos, hasta que lo rehabilit¨® en 1913, el bisabuelo de la actual marquesa, Joaqu¨ªn Ignacio de Arteaga y Echag¨¹e.
Y es que los nobles viven pendientes del ¨¢rbol geneal¨®gico, al acecho de t¨ªtulos vacantes o dinast¨ªas al borde de la extinci¨®n, porque los t¨ªtulos siguen siendo un bien preciado. Por m¨¢s que ya no vayan acompa?ados de privilegio alguno (el ¨²ltimo, el derecho de los Grandes de Espa?a a llevar pasaporte diplom¨¢tico, desapareci¨® en 1984) y est¨¦n desvinculados del patrimonio desde el siglo XIX. ¡°Pero son importantes socialmente. En estos tiempos en los que triunfa el igualitarismo m¨¢s total, un t¨ªtulo es algo que distingue. Ninguna condecoraci¨®n, ni siquiera la m¨¢s alta, como el Collar de la Orden de Carlos III, vale tanto como un t¨ªtulo que el Rey da. Los t¨ªtulos est¨¢n fuera del comercio y son intemporales¡±, dice Carlos Texidor, abogado experto en la materia que ha defendido a muchos nobles en sus pleitos familiares.
Algo de cierto tiene que haber cuando son tantos los que se pelean por los t¨ªtulos, y tanta la seriedad con la que las instituciones estudian las solicitudes. El Consejo de Estado, el m¨¢ximo ¨®rgano consultivo del Gobierno espa?ol, es el encargado de realizar dict¨¢menes sobre cada uno de los casos en litigio. En el ¨²ltimo cuarto de siglo ha realizado 362, que, aunque no sean vinculantes, est¨¢n avalados por el peso org¨¢nico de la instituci¨®n.
En manos del Consejo est¨¢ decidir qui¨¦n tiene m¨¢s derecho a convertirse en marquesa de Arcos y condesa de Santa Mar¨ªa de Loreto al morir sin descendencia la ¨²ltima poseedora. Las pretendientes, hasta noviembre del a?o pasado, eran la hija de la empresaria multimillonaria Esther Koplowitz y una dama llamada Emma de Zea que falleci¨® al mes siguiente. Su hijo, el abogado Alfonso Caro de Zea, ha decidido mantener la solicitud.
¡°El t¨ªtulo ha estado en manos de cuatro o cinco familias de Cuba con las que estamos emparentadas muchas personas¡±, explica por tel¨¦fono Caro de Zea, que justifica su inter¨¦s en ser marqu¨¦s ¡°en el cari?o a mis antepasados y a la tradici¨®n¡±. Una frase que suscribir¨ªan seguramente las dos hermanas Koplowitz, hijas de Esther Romero de Juseu y Armenteros, una arist¨®crata cubana. Desde que falleci¨® su madre, en diciembre de 1968, han ido recomponiendo uno a uno los t¨ªtulos del denso ¨¢rbol geneal¨®gico familiar. Heredaron tres marquesados y un condado, y en largas peleas judiciales se hicieron con otro marquesado y un condado.
La pelea por ser marquesa del Real Socorro, un t¨ªtulo en desuso que rehabilit¨® en 1930 Fernando Sainz de Inch¨¢ustegui y Garc¨ªa Moreno, conde de Alacha, la inici¨® la madre de las Koplowitz, pero no se sald¨® con la victoria hasta 1971, cuando Alicia Koplowitz recibi¨® el t¨ªtulo. Su hermana Esther consigui¨® ser condesa de Pe?alver (¨²ltimo t¨ªtulo en discordia) en 1988.
Los t¨ªtulos rehabilitados son, con cierta frecuencia, una presa f¨¢cil en los tribunales. Una vez que alguien desempolva los blasones tras mover un ingente papeleo y pagar una tasa que oscila entre los 3.000 y los 10.000 euros, surgen como por arte de magia los aspirantes con m¨¢s derecho al t¨ªtulo. ¡°Gracias a la rehabilitaci¨®n, los parientes pueden obtener esa gracia cuando no la han pedido las personas a quienes corresponde en primer lugar¡±, explica Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez de Villarreal y Fern¨¢ndez-Hermosa, conde de Villarreal, que preside la Real Asociaci¨®n de Hidalgos de Espa?a (RAHE). ¡°Con el tiempo, los descendientes de esas personas de derecho preferente ponen pleito a los descendientes de quienes obtuvieron la rehabilitaci¨®n¡±. Y los ganan. Aunque, como en el caso de las Koplowitz, sea para ceder los t¨ªtulos a los hijos.
Muchos nobles han hecho lo mismo para compensar de alguna manera la injusta ley sucesoria que reserva todo para el primog¨¦nito. Hasta el siglo XIX, la tendencia era m¨¢s bien a acumularlos. ¡°Era as¨ª porque las grandes casas nobiliarias se un¨ªan mediante matrimonios¡±, comenta Texidor. ¡°El duque de Sessa, Vicente P¨ªo Osorio de Moscoso, que vivi¨® en el siglo XIX, lleg¨® a ostentar 109 t¨ªtulos¡±. Todav¨ªa hoy hay rastro claro de esa acumulaci¨®n por bodas y herencias. Las 10 grandes casas ducales del pa¨ªs (Medinaceli, Alba, Osuna, Villahermosa, Alburquerque, Infantado, Borb¨®n, Medina Sidonia, Fern¨¢n N¨²?ez y Pe?aranda) suman conjuntamente casi 200 t¨ªtulos.
Aun as¨ª, las peleas m¨¢s frecuentes han sido por el t¨ªtulo principal de la casa, que hist¨®ricamente se reservaba al var¨®n mayor. El duque del Infantado, ??igo de Arteaga y Mart¨ªn, ha distribuido t¨ªtulos entre sus tres hijas, pero reserv¨® los principales para el ¨²nico var¨®n, ??igo de Arteaga y del Alc¨¢zar, fallecido en un accidente de avioneta hace poco m¨¢s de un mes. La heredera del ducado ser¨¢ la primog¨¦nita, Almudena de Arteaga, escritora y defensora de la ley de octubre de 2006 que equipara los derechos de hombres y mujeres en la sucesi¨®n nobiliaria, dominada hasta ese momento por el C¨®digo de las Siete Partidas de Alfonso X el Sabio, del siglo XIII.
La periodista Mercedes Mil¨¢ acaba de renunciar al t¨ªtulo de condesa de Montseny, con el que suceder¨ªa a su padre, Jos¨¦ Luis Mil¨¢ y Sagnier, recientemente fallecido
La ley de 2006 provoc¨® una revuelta sin precedentes entre los nobles sin primog¨¦nitos varones, anclados en una tradici¨®n discriminatoria, que reaccionaron casi como si les quitaran los t¨ªtulos. Lo que m¨¢s les indign¨® es que se aplicara con car¨¢cter retroactivo, lo que permiti¨® que algunas herederas empantanadas en pleitos sin esperanza consiguieran sus t¨ªtulos. Por ejemplo, la dise?adora Agatha Ruiz de la Prada, que se convirti¨® en 2010 en baronesa de Santa Pau y marquesa de Castelldosrius, apeando a su t¨ªo de un t¨ªtulo creado por Carlos II en el siglo XVII. O la marquesa de Isasi, Isabel Hoyos, hoy duquesa de Almod¨®var del R¨ªo, marquesa de Hoyos y de Almod¨®var.
Otras, como Natalia Figueroa, aspirante a marquesa de Santo Floro, perdieron el tren porque la justicia les deneg¨® el derecho de primogenitura antes del cambio legislativo. ¡°Pero la ley no ha acabado con la discriminaci¨®n, porque al final heredan solo los primog¨¦nitos¡±, dice Vanessa Gil Rodr¨ªguez de Clara, profesora de Derecho en la Universidad CEU de Madrid y experta en Derecho Nobiliario. ¡°Y no hay manera de resolver el problema, porque los t¨ªtulos son indivisibles. Salvo que se aplique el modelo alem¨¢n en el que todos los hijos heredan el t¨ªtulo. Por eso hay tantos arist¨®cratas. Aunque carecen de reconocimiento legal porque Alemania es una Rep¨²blica¡±.
Indiferente a una legislaci¨®n que le favorece, la periodista Mercedes Mil¨¢, la mayor de seis hermanos, que podr¨ªa haberse convertido en condesa de Montseny, sucediendo a su padre, Jos¨¦ Luis Mil¨¢ y Sagnier, recientemente fallecido, ha renunciado al t¨ªtulo, seg¨²n se ha conocido esta semana. Y lo mismo han hecho las dos hermanas que le siguen en el orden sucesorio, que han dejado el condado en manos del cuarto hermano, Jos¨¦ Mar¨ªa Mil¨¢ Mencos.
El caso de Mercedes Mil¨¢ es infrecuente, pero no excepcional. Jos¨¦ Antonio Ozores Souto, de 78 a?os, pintor y marqu¨¦s de San Mart¨ªn de Hombreiro desde 1998, entreg¨® el a?o pasado los tesoros de la familia al museo provincial de Lugo y renunci¨® a un t¨ªtulo que concedi¨® el rey Fernando VII en 1817 a su antepasado Jos¨¦ Mar¨ªa de Prado y Neira. ¡°Me avis¨® de un d¨ªa para otro. Fue una sorpresa. No s¨¦ por qu¨¦ lo hizo¡±, dice Fernando Salorio Ozores, su primo, que, espoleado por la familia, solicit¨® la sucesi¨®n. Diez meses despu¨¦s se la conced¨ªan, previo pago de una tasa de m¨¢s de mil euros. ¡°Mi vida no ha cambiado en absoluto¡±, explica por tel¨¦fono el nuevo marqu¨¦s de San Mart¨ªn de Hombreiro, abogado coru?¨¦s de 74 a?os. ¡°Si solicit¨¦ el marquesado fue porque a la familia le parec¨ªa mal que se quedara vacante. Tampoco yo quer¨ªa que se perdiese un t¨ªtulo con mucha tradici¨®n en Galicia. Pero yo sigo con mis paseos y las mismas rutinas. Tampoco me trata nadie de manera distinta. Solo aspiro a llevarlo con la dignidad debida¡±.
Los 48 de Juan Carlos I
Desde su coronaci¨®n en 1975 y hasta 2011, el rey Juan Carlos I ha concedido 48 t¨ªtulos nobiliarios, excluyendo los concedidos a los miembros de su familia, que son vitalicios y no hereditarios. La lista incluye a pol¨ªticos, nobles, artistas, deportistas, cient¨ªficos y empresarios.
? 1975. Se?or¨ªo de Meir¨¢s, con Grandeza de Espa?a, a Carmen Polo de Franco, viuda de Francisco Franco Bahamonde. Ducado de Franco, con Grandeza de Espa?a, a Mar¨ªa del Carmen Polo y Franco, hija de Francisco Franco.
? 1976. Grandeza de Espa?a para unir al marquesado de Lozoya, a Juan de Contreras y L¨®pez de Ayala, historiador y literato. Marquesado de Arias, con Grandeza de Espa?a, a Carlos Arias Navarro, expresidente del Gobierno.
? 1977. Conde de Rodr¨ªguez de Valc¨¢rcel, a Alejandro Rodr¨ªguez de Valc¨¢rcel y Nebreda (a t¨ªtulo p¨®stumo), expresidente del Consejo de Regencia. Conde de Iturmendi, a Rita G¨®mez Nales, a la memoria de Antonio Iturmendi Ba?ales, expresidente del Consejo de Regencia. Duque de Fern¨¢ndez-Miranda, a Torcuato Fern¨¢ndez-Miranda y Hevia, expresidente de las Cortes.
? 1980. Conde de Villacieros, a Antonio Villacieros Benito, diplom¨¢tico y exjefe de protocolo de la Casa del Rey.
? 1981. Duque de Su¨¢rez, al expresidente del Gobierno Adolfo Su¨¢rez Gonz¨¢lez. Marqu¨¦s de Bradom¨ªn, a Carlos Luis del Valle-Incl¨¢n y Blanco (a la memoria del escritor Ram¨®n Mar¨ªa del Valle-Incl¨¢n). Marqu¨¦s de Salobre?a, a Andr¨¦s Segovia Torres (compositor musical).
? 1982. Marqu¨¦s de Dal¨ª de P¨²bol, a Salvador Dal¨ª Domenech (vitalicio por expreso deseo del titular).
? 1983. Grandeza de Espa?a para unir al marquesado de Valenzuela de Tahuarda, a Joaqu¨ªn de Valenzuela y Alc¨ªbar-J¨¢uregui, exjefe del Cuarto Militar de la Casa de Su Majestad el Rey.
? 1986. Marqu¨¦s de Tarradellas, a Jos¨¦ Tarradellas Joan, expresiden-
te de la Generalitat de Catalu?a.
? 1987. Marqu¨¦s de Mara?¨®n, con Grandeza de Espa?a, a Gregorio Mara?¨®n y Moya, a la memoria del m¨¦dico, cient¨ªfico y humanista.
? 1991. Marqu¨¦s de ?guilas, a Alfonso Esc¨¢mez L¨®pez, banquero. Marqu¨¦s de los Jardines de Aranjuez, a Joaqu¨ªn Rodrigo Vidr¨¦, compositor y premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Artes. Marqu¨¦s de Samaranch, a Juan Antonio Samaranch Torell¨®, presidente del COI.
? 1992. Conde de Latores, con Grandeza de Espa?a, a Sabino Fern¨¢ndez Campo.
? 1993. Grandeza de Espa?a, para unir al t¨ªtulo de conde de los Gaytanes, a Luis de Uss¨ªa y Gavald¨¢, conde de los Gaytanes.
? 1994. Conde de los Alixares, a Emilio Garc¨ªa G¨®mez. Marqu¨¦s de Puebla de Cazalla, a Javier Benjumea Puigcerver, fundador del Grupo Abengoa. Marqu¨¦s del Pedroso de Lara, a Jos¨¦ Manuel Lara Hern¨¢ndez, editor del Grupo Planeta. Marqu¨¦s de Guti¨¦rrez Mellado, a Manuel Guti¨¦rrez Mellado, exvicepresidente del Gobierno.
? 1996. Marqu¨¦s de Iria Flavia, a Camilo Jos¨¦ Cela Trulock, escritor, premio Nobel de Literatura.
? 2001. Condesa de Fenosa, a Carmela Arias D¨ªaz de R¨¢bago.
? 2002. Marqu¨¦s de la R¨ªa de Ribadeo, con Grandeza de Espa?a, a Leopoldo Calvo-Sotelo y Bustelo, expresidente del Gobierno. Grandeza de Espa?a, para unir al vizconde del Castillo de Almansa, a Jos¨¦ Fernando de Almansa y Moreno-Barreda, exjefe de la Casa de Su Majestad el Rey.
? 2003. Marqu¨¦s del Valle de Tena, con Grandeza de Espa?a, a Guillermo Luca de Tena y Brunet, editor del diario 'Abc'. Marqu¨¦s de la Ribera del Sella, a Antonio Dur¨¢n Tovar, empresario. Marqu¨¦s de Or¨®, a Juan Or¨® Florensa, cient¨ªfico.
? 2004. Marqu¨¦s de Garrigues, a Antonio Garrigues D¨ªaz-Ca?abate, jurista y diplom¨¢tico.
? 2005. Grandeza de Espa?a, para unir al t¨ªtulo de conde de Casa D¨¢valos, a Mart¨ªn de Riquer y Morera, acad¨¦mico de la RAE.
? 2008. Grandeza de Espa?a, para unir al t¨ªtulo de conde de God¨®, a Javier de God¨® y Munta?ola, editor de 'La Vanguardia'. Marqu¨¦s de Guadalcanal, a Antonio Font¨¢n P¨¦rez, expresidente del Senado. Marqu¨¦s de Canero, a Margarita Salas Falgueras, cient¨ªfica. Marquesa de O'Shea, a Paloma O'Shea Arti?ano, fil¨¢ntropa y pianista.
? 2010. Marqu¨¦s de Oreja, a Marcelino Oreja Aguirre, pol¨ªtico y diplom¨¢tico. Marqu¨¦s de Castrill¨®n, a Gonzalo Anes y ?lvarez de Castrill¨®n, historiador. Marqu¨¦s de Asiain, a Jos¨¦ ?ngel S¨¢nchez Asiain, banquero. Marqu¨¦s de T¨¤pies, a Antoni T¨¤pies i Puig, pintor y escultor. Marqu¨¦s de Laserna, a ??igo Moreno de Arteaga. Baronesa de Perpiny¨¤, a Roser Rahola i d'Espona, viuda de Jaume Vicens Vives.
? 2011. Marqu¨¦s de Ibias, a Aurelio Men¨¦ndez Men¨¦ndez, exministro y jurista. Marqu¨¦s de Del Bosque, a Vicente del Bosque Gonz¨¢lez, entrenador de la selecci¨®n de f¨²tbol. Marqu¨¦s de Vargas Llosa, a Jorge Mario Vargas Llosa, escritor y premio Nobel de Literatura. Marqu¨¦s de Villar Mir, a Juan Miguel Villar Mir, exministro y empresario. Marqu¨¦s de Daroca, a ?ngel Antonio Mingote Barrachina, dibujante, escritor y acad¨¦mico.
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