John Travolta, de cienci¨®logo a curandero

P¨®ngase en situaci¨®n. Ha tenido usted un accidente de tr¨¢fico recientemente y se ha roto el tobillo. Desde entonces arrastra molestias. Se habr¨ªa quedado en casa, pero tiene una cita ineludible. El tobillo le duele cada vez m¨¢s. Tanto, que a punto est¨¢ de volver por donde ha venido. Hasta que recibe el toque m¨¢gico de un generoso desconocido, un curandero circunstancial que, al ver su sufrimiento, le da unas friegas improvisadas. Se siente mejor. Ya puede cumplir con sus compromisos de la noche.

Traslade ahora este supuesto a Shangh¨¢i, a una gala llena de gente importante, y p¨®ngale al ben¨¦volo curandero la cara de John Travolta. El actor reclama para s¨ª este papel en una entrevista publicada en el ¨²ltimo n¨²mero de Celebrity Magazine, la revista oficial de los cienci¨®logos famosos. ¡°Hace poco estaba en la ciudad china por trabajo y el mejor amigo del maestro de ceremonias del evento al que acud¨ªamos se quej¨® de que no paraba de dolerle¡±, narra en un art¨ªculo orgullosamente titulado John Travolta: Stayin¡¯ very alive [dej¨¦moslo en John Travolta: vivito y coleando]. ¡°Le ped¨ª permiso para aplicarle ayuda cienci¨®loga y me dijo: ¡®Estupendo¡¯. Hab¨ªa gente alrededor contempl¨¢ndonos mientras le asist¨ªa. De hecho se pod¨ªa comprobar en su gesto c¨®mo confrontaba el dolor. Al poco, me mir¨® y me dijo: ¡®Ya me siento mejor¡¯. As¨ª que le respond¨ª: ¡®OK, fin de la asistencia¡±.

En la revista, el int¨¦rprete de 57 a?os reivindica lo mucho que le gusta realizar con desconocidos este m¨¦todo tan poco ortodoxo recogido en el manual de la Cienciolog¨ªa. El actor Josh Brolin (No es pa¨ªs para viejos) ya relat¨® en un art¨ªculo publicado en New Yorker en febrero de 2011 que hab¨ªa visto a Travolta emplear esta misma t¨¦cnica con Marlon Brando. Fue en una fiesta, en Los ?ngeles. Brando acudi¨® con un corte en la pierna. Explic¨® que se lo hab¨ªa hecho ayudando a un motorista que se hab¨ªa quedado tirado en la autopista. Travolta le cogi¨® la pierna y Brando cerr¨® los ojos. ¡°Yo vi todo el proceso, fue algo muy f¨ªsico¡±, recordaba Brolin. ¡°Y no paraba de pensar: ¡®Esto es jodidamente bizarro¡¯. A los diez minutos, Brando abri¨® los ojos: ¡®Me has sido de gran ayuda. ?De hecho, me siento diferente!¡±. El abogado del protagonista de Fiebre del s¨¢bado noche dijo entonces que esa historia no era m¨¢s que un invento, a pesar de que la contara otro actor presente.

La web E! online quiso comprobar la verosimilitud del episodio de Travolta con el privilegiado desconocido en su viaje a Shangh¨¢i contactando con el Church of Scientology Celebrity Centre, donde aclararon que su c¨¦lebre activista no estaba atribuy¨¦ndose la sanaci¨®n del superviviente al accidente, pero que el m¨¦todo de asistencia curativa de su religi¨®n contribuye a acelerar el proceso natural de curaci¨®n del cuerpo.

En la misma entrevista en Celebrity Magazine, tambi¨¦n proclama que debe a las ense?anzas de la Cienciolog¨ªa sus once permisos de piloto a¨¦reo. Cuenta que volv¨ªa loco a sus instructores porque quer¨ªa conocer al mil¨ªmetro c¨®mo funcionaba cada una de las piezas de un avi¨®n. ¡°Yo dej¨¦ los estudios en el instituto. ?Qui¨¦n podr¨ªa imaginar que un estudiante desertor acabara con 11 licencias de vuelo en jet privado? Con tan solo aplicar la Tecnolog¨ªa de Estudios [un m¨¦todo de aprendizaje de esta religi¨®n] pude comprender esta materia y cualquier otra que me haya propuesto¡±, explicaba a su interlocutor.

Travolta es un estudioso de la Dian¨¦tica desde 1975. Su proselitismo con la doctrina de L. Ronald Hubbard no tiene fin. Hace un par de a?os, cant¨® junto con su esposa, la actriz Kelly Preston, las excelencias del ¡°parto silencioso¡±, para dar la bienvenida al mundo a su ¨²ltimo hijo, Benjamin. Esta pr¨¢ctica, entre otras cosas, obliga a mantener silencio a todos los presentes (incluida la parturienta) para no provocar traumas al traer a la criatura a este ya de por s¨ª ruidoso mundo. Katie Holmes y Tom Cruise siguieron de una manera algo m¨¢s oscurantista ese mismo procedimiento con Suri.