Desde el mundo celestial, Dios y un ¨¢ngel contemplan la llegada del meteorito a la Tierra. Se trata del rescate. Un rescate que en los pa¨ªses donde se ha aplicado, como en Grecia o Portugal, ha supuesto una cat¨¢strofe social con recortes dr¨¢sticos de los servicios sociales. Una extinci¨®n masiva, la de la clase media, similar a la de los dinosaurios.Tom CheneyUn banquero arruinado arroj¨¢ndose al vac¨ªo fue la imagen de la Gran Depresi¨®n del 29. Pero el capitalismo afina. Ahora los que se tiran desde la terraza son los desahuciados, las v¨ªctimas de los banqueros. La vi?eta se ha quedado anacr¨®nica. Los banqueros que han llevado a la quiebra a sus entidades son recompensados con indemnizaciones millonarias. ?Qui¨¦n piensa en suicidarse cuando tiene a su disposici¨®n todo el dinero de los contribuyentes para cubrir sus desmanes?Bernie Wiseman"Tiene el lector ante s¨ª una rareza: un libro de vi?etas sobre el mundo de las finanzas y la econom¨ªa extra¨ªdas de las p¨¢ginas de 'The New Yorker'. Digo rareza porque la nuestra es una revista dirigida a un p¨²blico para el que el dinero es algo secundario. ?Qu¨¦ diantres se le pasa a 'The New Yorker' por la cabeza cuando piensa en el dinero? La respuesta inmediata es: bromear sobre la cuesti¨®n", dice en el pr¨®logo el escritor Malcolm Gladwell.William HamiltomLa estampa de estos ejecutivos vanaglori¨¢ndose de la diferencia de sus sueldos respecto a los de sus empleados se apoya desde luego en los datos reales. En Espa?a, los presidentes y consejeros delegados de la mayores empresas (las del Ibex 35) recibieron una compensaci¨®n media en 2011 de 3,78 millones de euros, cantidad que supone 89 veces el gasto medio por empleado de esas empresas. Pablo Isla, consejero delegado de Inditex, se llev¨® la palma: gana 1.000 veces m¨¢s que el salario medio de la empresa. Los casos son incontables.William HamiltomSiendo un repaso ameno y sugerente de c¨®mo se ve el mundo de las finanzas y los financieros durante 80 a?os, las vi?etas son un poco na¨ªf, les falta mordiente e intensidad (la que aporta d¨ªa a d¨ªa El Roto en EL PA?S, por ejemplo), tal vez porque el p¨²blico al que se dirige 'The New Yorker' no es esa "inmensa mayor¨ªa" sino un lector sofisticado al que no le gusta verse agredido.Robert WeberLas cajas enga?as en sus balances, los Gobiernos enga?an en sus previsiones y en sus presupuestos... Al final, las finanzas y la econom¨ªa son un enorme enga?o. Pero cuando pasan la factura siempre acaba pagando el contribuyente.Robert WeberLos banqueros y los ejecutivos se han convertido en protagonistas. Los han llevado al cine y a los libros como villanos. Pero villanos a los que emular o los que evitar.William Hamilton
