
Creadores de 2012
El premio Cervantes ha reconocido el ingenio de Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald. Tambi¨¦n brillaron otros narradores como Junot D¨ªaz o Juli¨¢n Herbert. Y la actriz Blanca Portillo, la cocinera Elena Arzak, el dise?ador Josep Font...

Por Luis Garc¨ªa Montero
Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald es un poeta que aprendi¨® muy pronto a dialogar con la rebeld¨ªa de Espronceda. Se acerc¨® a la literatura con el sue?o del marinero, del mar abierto, del viento orgulloso y libre. Los tiempos en la Espa?a de su ni?ez y de su juventud ol¨ªan a cerrado, a mezquindad. Por eso se embarc¨® en la poes¨ªa y abri¨® un interrogatorio. Quiso tener en cuenta Las adivinaciones (1952). Despu¨¦s comprendi¨® que todo tiempo est¨¢ marcado por la precariedad, que todo lugar es un desaf¨ªo derruido, y necesit¨® inventar su propio mundo, Arg¨®nida, un territorio en el que la conciencia l¨ªrica gobierna la luz del amanecer y el ¨®xido de la tarde. Ha sido un rebelde como ciudadano, contra las dictaduras, la decencia convencional y los h¨¢bitos del obediente. Pero, sobre todo, ha sido rebelde como poeta y como novelista. Cuando habla de s¨ª mismo, mueve la mano derecha. Parece alejar de s¨ª mismo el humo de la atenci¨®n. Necesita rebajar la importancia de lo que cuenta. Es una forma de pudor, un premioso deseo de ocultar la ternura que lleva dentro. Por eso ejerce de cascarrabias. Ahora recibe premios como el Cervantes. ?l importa mucho en la escena del prestigio. Pero, aunque se oculte, nada le importa m¨¢s que el amor que siente por su mujer, por sus nietos, por sus hijos, por sus amigos. Pronuncia las palabras como si fuese un barco que sale por la bocana del puerto.
Luis Garc¨ªa Montero es escritor.
Sof¨ªa Moro
Por Maribel Verd¨²
Pablo sue?a y lucha por sus sue?os porque sabe que a veces se cumplen. Y adem¨¢s es buena gente, y eso cuenta en el jard¨ªn de los gnomos. Y sabe hacer llorar sin sufrir y a la vez re¨ªr. Porque para ¨¦l esto es un juego, y hace que todos juguemos y disfrutemos? haciendo cine. Porque te contagia su entusiasmo con ese susurro y esa sonrisa sincera. Porque hace que tambi¨¦n para ti los sue?os se conviertan en realidad. Pablo me ha regalado la mala m¨¢s mala del cuento, y solo me queda decir: no tengo palabras para tanto agradecimiento. Me has dejado muda.
Maribel Verd¨² es actriz.
Vicent West (Cordon Press)
Por Jos¨¦ Luis G¨®mez
Blanqu¨ªsima me pareci¨® cuando trabaj¨¦ con ella en una audici¨®n con el prop¨®sito de completar el reparto de Bodas de sangre. Hace m¨¢s de treinta a?os: el papel era la mujer de Leonardo. Parec¨ªa demasiado joven para la tarea. Lo era. Acababa de terminar sus estudios en la RESAD. Y, sin embargo, todo estaba ya en ella, latente. Fragilidad a primera vista, la incandescencia de una congoja b¨¢sica y una potente rebeli¨®n ante la misma, el gusto ya cultivado por la palabra sonora y llena de ecos, el cuerpo dispuesto. Sus escenas con Leonardo ¨CHelio Pedregal¨C permanecen en m¨ª, inolvidables. El campo de su vida profesional ya estaba lleno de surcos y, en parte, sembrado: Jos¨¦ Estruch, inolvidable maestro, disc¨ªpulo de la Xirgu, retornado del exilio uruguayo, hab¨ªa hecho parte de la labor. Ella ha continuado buscando las mejores semillas a su alcance y ar¨¢ndose a s¨ª misma. Eso no es f¨¢cil y, con frecuencia, duele. Pero se devuelve gozo. Interpretar Hamlet, como para muchos actores, fue para m¨ª una aventura interior fundamental. Ana Bel¨¦n ¨Cuna Ofelia maravillosa¨C se hab¨ªa comprometido con el papel por un plazo limitado y, transcurrido este, tuvo que abordar tareas pendientes. Para la gira hab¨ªa que encontrar otra actriz y luch¨¦ por que fuera Blanca; tras Ana no pod¨ªa imaginar a otra que no fuera ella; pero no estaba en mis manos, yo era solo un actor, y al constatar la imposibilidad abandon¨¦ el papel y la gira. Lope de Aguirre, traidor es un texto de Jos¨¦ Sanchis Sinisterra que quise dirigir entre las contribuciones esc¨¦nicas que hizo el Ministerio de Cultura para las conmemoraciones de 1992: el espect¨¢culo de ¨¦l nacido contin¨²a, emblem¨¢tico, en mi memoria. Uno de los papeles problem¨¢ticos era el de una mujer ahorcada que, desde el pat¨ªbulo, la muerte, recobra voz y lanza, como llamas, terribles imprecaciones contra Lope de Aguirre. Desde una posici¨®n f¨ªsica dificil¨ªsima, Blanca era capaz de inflamar, ardiendo. Tuve la oportunidad de trabajar con ella una vez m¨¢s, esta vez ambos como actores. Lamento que, por mi culpa, no pudiera ser. Queda pendiente ese incendio. Blanca es el paradigma de una actriz espa?ola que asume el riesgo desde una rebeli¨®n antigua, una ambici¨®n leg¨ªtima y, ojo, un respeto ins¨®lito por su oficio que, en su hacer, empieza a dejar de serlo para empezar a ser arte; su extraordinario Segismundo es solo un hito provisional en el camino de un oficio viejo y esencial, una tarea que recuerda a la S¨ªsifo.
Jos¨¦ Luis G¨®mez es actor y director del Teatro de la Abad¨ªa.
Jordi Soc¨ªas
Por Alberto Chicote
Con las dos terceras estrellas Michelin reci¨¦n estrenadas, Eneko y Quique, Quique y Eneko, se asoman al Olimpo de los cocineros para descubrir que hace tiempo que ese lugar les correspond¨ªa por derecho propio. Dos hombres diferentes, que piensan diferente, sienten diferente y cocinan diferente. Contemplan la vanguardia culinaria desde prismas distintos, cuentan con su comida historias diferentes porque cuentan sus propias historias, las que les han llevado hasta el momento que viven y cocinan. Dos hombres que han sido capaces de apostar por su proyecto y de enamorar a sus equipos y a sus invitados, para acercarse un poco m¨¢s a su sue?o. Dos hombres que ser¨ªan a¨²n m¨¢s felices si en ese Olimpo donde ahora se asoman estuvieran muchos otros que, como ellos, viven sin que otros, los due?os de las llaves, lo sepan. Lo saben estos dos hombres, y no solo ellos.
Alberto Chicote es cocinero.
Gtres
Por Forges.
Andr¨¦s R¨¢bago, El Roto, es uno de los pilares de referencia de la s¨¢tira en lengua espa?ola de la actualidad. Su mordacidad y su sarcasmo son tan proverbiales como el muy personal y reconocible estilo de sus dibujos. Entra?able en distancias cortas y discreto en la acci¨®n p¨²blica, su obra art¨ªstica se crece en su factor pict¨®rico: reconocido por salas y museos del orbe, Andr¨¦s ha llevado a sus lienzos una faceta excepcional de su interior creativo. Afirmo. Y, rotundamente, proclamo: Andr¨¦s R¨¢bago, El Roto, es uno de los pocos dibujantes sat¨ªricos de nuestros lares que no dibuja chistes, lo que en un pa¨ªs de pa¨ªses de chistosos como el nuestro resulta asaz loable, porque la labor de Andr¨¦s es mucho m¨¢s dif¨ªcil. Vale.
Forges es dibujante.
James Rajotte
Por Jes¨²s Ruiz Mantilla
Pocos pianistas espa?oles han conseguido a escala internacional lo que Javier Perianes, a sus 38 a?os, lleva en la mochila. Este muchacho de Nerva (Huelva) se forj¨® a s¨ª mismo sin renunciar jam¨¢s a las ra¨ªces humildes. La concesi¨®n del Premio Nacional de M¨²sica este a?o para este talento que ha dado ya varias veces la vuelta al mundo llega a tiempo y con toda justicia. El Festival de Lucerna ¨Ctemplo de la m¨²sica sinf¨®nica¨C lo confirm¨® como uno de los grandes el a?o pasado junto a Zubin Mehta. Entre sus maestros se encuentra Daniel Barenboim, que lo ha ense?ado a fondo como antes hicieran Josep Colom, Ana Guijarro o Julia Hierro en su infancia. Este a?o 2013 tambi¨¦n ser¨¢ dorado para ¨¦l. Debutar¨¢ con la London Symphony Orchestra y proseguir¨¢ su carrera internacional, que ya ha coronado en escenarios como el Carnegie Hall de Nueva York o la Konzerthaus berlinesa.
Jes¨²s Ruiz Mantilla es periodista de El Pa¨ªs.
Marco Borgreeve
Por Ignacio Ferreras/strong>
La ¨²ltima vez que coincid¨ª con Paco, algo que por desgracia no ocurre ahora con frecuencia, charlamos pr¨¢cticamente sin interrupci¨®n durante cuatro o cinco horas. Y yo, la verdad, soy poco hablador, pero es que es muy f¨¢cil hablar con Paco. Con Paco, tambi¨¦n, es muy f¨¢cil trabajar; juntos, pero no revueltos, cada cual respetando el trabajo del otro ¨Ccomo deber¨ªa ser, pero como casi nunca es¨C. De alg¨²n modo Paco ha sabido hacerse mayor sin endurecerse, sin perder la normalidad, que en definitiva es la sinceridad que tanto escasea en el mundo del arte, por no mencionar otros mundos. Y creo que Paco tiene otra cualidad singular: Paco sabe enfadarse. Los enfados de Paco son muy sutiles, por fuera no se notan, son interiores, reflexivos y muy productivos; son enfados con cosas que no deber¨ªan ser como son. De ah¨ª surgi¨® Arrugas, y de ah¨ª, estoy seguro, van a surgir muchas otras cosas.
Ignacio Ferreras es director y coguionista de la pel¨ªcula 'Arrugas', que adapta el c¨®mic de Paco Roca.
Carles Francesc
Por Mayra Santos-Febres
Cuenta los cuentos de la globalizaci¨®n desde la trinchera opuesta, la del emigrante de fines del siglo XX?que vive y trabaja en un pa¨ªs, pero a?ora otro, va y vuelve y viaja entre fronteras y termina no siendo de ning¨²n lugar.?De padres dominicanos, nacido y criado en Nueva York, ha sido galardonado con premios que avalan su obra. Sus dos colecciones de cuentos, Drown y This is how you lose her, y su novela The brief wondrous life of Oscar Wao, le han ganado un Premio Pulitzer y la prestigiosa Beca MacArthur en Estados Unidos. Sus historias transitan entre el Caribe y Nueva York, el espa?ol y el ingl¨¦s,?los mundos latinos, negros, latinoamericanos y estadounidenses?sin sentimiento de culpa ni de extra?eza.?Pone a convivir en la p¨¢gina estos modos de expresi¨®n sin sentir necesidad de pedir perd¨®n ni permiso. Es la voz que recoge dicha experiencia?y la convierte en?la m¨¢s grande?literatura.
Mayra Santos-Febres es escritora y directora del Festival de la Palabra de Puerto Rico
Ulf Andersen (Getty Images)
Por Juan Cruz
Este pa¨ªs se asombra porque quiere. Durante a?os fue anunciando Javier Mar¨ªas, uno de los escritores m¨¢s brillantes de la generaci¨®n que tuvo como padres o hermanos mayores a Benet y a Hortelano, que rechazar¨ªa cualquier premio oficial que viniera de la Administraci¨®n espa?ola. Y cuando un jurado le otorg¨® a Los enamoramientos, su ¨²ltima novela, el Premio Nacional de Narrativa, y ¨¦l dijo que no lo quer¨ªa, como hab¨ªa anunciado, corrieron r¨ªos de tinta, algunas de ellas envueltas en reproches. Pero es que lo hab¨ªa dicho. Hasta el escritor, que es acad¨¦mico, columnista c¨¦lebre, premiado en muchos pa¨ªses, tuvo que ofrecer una rueda de prensa para explicar el desd¨¦n tantas veces anunciado por un premio nacional. Cont¨® que no quer¨ªa ser visto como ¡°un autor favorecido por este o aquel Gobierno¡±, y que adem¨¢s lo desde?aba porque otros, incluido su padre, el fil¨®sofo Juli¨¢n Mar¨ªas, hab¨ªan sido tratados con desd¨¦n por las distintas Administraciones que hubo durante y despu¨¦s del franquismo. Nadie ten¨ªa que premiarle, por otra parte, esa novela para que quedara entre sus mejores libros, desde Todas las almas hasta Negra espalda del tiempo, en la que por cierto est¨¢n las claves de su relaci¨®n con la vida. No quer¨ªa que fuera un feo ni un agravio: lo hab¨ªa anunciado y cumpli¨® lo que dijo que iba a hacer. ?Por qu¨¦ afearle a ¨¦l la coherencia?
Juan Cruz es periodista de El Pa¨ªs y ha ganado este a?o el Premio Nacional de Periodismo Cultural.
Thomas Laisne (Corbis)
Por Mar¨ªa Bel¨®n
Mensaje en mi correo electr¨®nico: ¡°Nos? encantar¨ªa que nos escribieras unas palabras sobre Bayona, ya que has compartido la experiencia de Lo imposible con ¨¦l¡±. Me lo ponen muy f¨¢cil. Jota es cine. Piensa, siente, come, habla, respira, ve y, sobre todo, sue?a cine. No es una vocaci¨®n, un trabajo o una afici¨®n; el cine es el lenguaje a trav¨¦s del cual Jota traduce y entiende la existencia. Si lo sacas de ese espacio, le cuesta ver, entender, expresarse y vivir. Si lo apartas del cine, es un tipo desorientado, desubicado y algo torpe, porque el cine es su v¨ªnculo con la vida. Hay quien a esto prefiere llamarlo talento, obstinaci¨®n, don, dedicaci¨®n¡ yo digo que Jota es prisionero del cine y est¨¢ condenado a cadena perpetua. En esa celda esconde con pudor un tatuaje que simboliza el inmenso agradecimiento que siente por su madre; una mujer que lo ha cocido a fuego lento con infinitas dosis de amor, dignidad y honestidad. Lo esconde in¨²tilmente, porque el cine que hace grita su sensibilidad y ternura. Un d¨ªa le pregunt¨¦ : ¡°Jota, si no hicieras cine, ?qu¨¦ har¨ªas?¡±. ¡°Morirme¡±, respondi¨®. Jota, mientras siga vivo, ser¨¢ cine.
Mar¨ªa Bel¨®n sobrevivi¨® al tsunami y su caso inspir¨® la pel¨ªcula 'Lo imposible'.
Samuel S¨¢nchez
Por ?ngeles Gonz¨¢lez-Sinde
No debi¨® de ser nada f¨¢cil entrar en el inmaculado taller de Jes¨²s del Pozo. El taller es inmenso y luminoso, claro y limpio, ordenado como eran las l¨ªneas impecables que trazaba Jes¨²s. Tampoco debi¨® de ser nada f¨¢cil ese primer desfile en agosto en el parque de El Capricho. Pero Josep Font ven¨ªa curtido. Llevaba dos a?os alejado de hilos y tijeras tras haber perdido el derecho a usar su propio nombre que usan otros. Es una circunstancia extra?a en una persona tan joven. Sin embargo, Font apenas hab¨ªa perdido su nombre, no su identidad. El ser humano utiliza la indumentaria tambi¨¦n para dejar testimonio de todo eso: ?c¨®mo nos preparamos para los tiempos cambiantes? ?C¨®mo afrontamos el deseo de vivir mucho m¨¢s con mucho menos? Me gusta que Font haya tra¨ªdo su diccionario para escribir sus propias respuestas en la casa del maestro.
?ngeles Gonz¨¢lez-Sinde ha sido ministra de Cultura con el ¨²ltimo gobierno del PSOE.
?lvaro Garc¨ªa
Por Yoani S¨¢nchez
El barrio de Mantilla exhibe una rara mezcla de suburbio habanero con villa rural. Su parque, su iglesia, sus calles por las que pocas veces se ven turistas extranjeros y hasta su c¨¦lebre escritor Leonardo Padura (La Habana, 1955), periodista y autor de numerosas novelas. A pesar de su reconocimiento internacional y de poseer la nacionalidad espa?ola, Padura ha preferido permanecer en la localidad donde naci¨® y en la isla que ha sido escenario de sus historias. El nombre de este cubano universal se asocia con novelas policiacas, pero su obra comprende tambi¨¦n el periodismo y los guiones cinematogr¨¢ficos. Fan¨¢tico del b¨¦isbol, incisivo en sus opiniones y de una probada nobleza, ha llegado a las v¨ªsperas de sus seis d¨¦cadas de vida siendo un hombre inusual. Su rareza radica fundamentalmente en haber podido sostener una visi¨®n cr¨ªtica de su pa¨ªs, una descarnada descripci¨®n del ¨¢mbito nacional, sin perder por ello la posibilidad de ser reconocido por los sectores oficiales. Las palmas baten por ¨¦l desde todas las direcciones del polarizado espectro ideol¨®gico de la isla, lo cual es un verdadero milagro de las letras y de las palabras. Padura ha logrado que lo reciban con respeto, incluso quienes en la Uni¨®n de Escritores y Artistas de Cuba lo observaban con resquemor. En los a?os duros del Periodo Especial, sus novelas hund¨ªan la mirada en una realidad que otros prefer¨ªan edulcorar. Su honestidad literaria, su tenacidad y tambi¨¦n una buena dosis de suerte le permitieron alcanzar el sue?o preciado de cualquier escritor cubano: publicar en editoriales del extranjero. Ese reconocimiento ha permitido tambi¨¦n que la censura local no haya podido invisibilizarlo y se decantara por aceptarlo a rega?adientes. El ¡°escritor de Mantilla¡±, como muchos le llaman, tiene el raro privilegio de ver sus novelas fotocopiadas y circulando como ejemplares piratas entre sus compatriotas. En caso de que se midiera el ¨¦xito de un autor por la cantidad de veces que alguien hace una copia ilegal de su obra, Padura merecer¨ªa la m¨¢s alta puntuaci¨®n de cualquier escritor cubano vivo. Si 2011 fue un a?o repleto de reconocimientos para el autor de Pasado perfecto (Tusquets, 1991) y de La novela de mi vida (Tusquets, 2002), este que ya llega a su fin lo confirma como el gran novelista cubano de la actualidad. En 2012 continu¨® la favorable estela dejada por su libro El hombre que amaba los perros (Tusquets, 2009), en el que aborda la vida de Ram¨®n Mercader, el asesino de Le¨®n Trotski, y en noviembre fue agasajado con la Semana del Autor que dedica la Casa de las Am¨¦ricas de La Habana y present¨® una recopilaci¨®n de sus cr¨®nicas y ensayos bajo el t¨ªtulo Un hombre en una isla. Padura es hoy el rostro de la literatura cubana dentro de esta isla. Y resulta una tremenda suerte que as¨ª sea.
Yoani S¨¢nchez escribe para El Pa¨ªs en La Habana.
Bernardo P¨¦rez
Por Anatxu Zabalbeascoa
Victoria Garriga (Barcelona, 1969) conoci¨® la capacidad transformadora de la arquitectura ante una ciudad destrozada y con el rostro cubierto por una abaia. Sucedi¨® en Bagdad. Autores del Museo Balenciaga de Getaria, ella y su marido, To?o Foraster (Bilbao, 1969), ganaron el concurso para reconstruir el barrio de Adhimiya, pero fue Victoria la que viaj¨® a Irak: ¡°Las autoridades religiosas supuestamente integristas me apoyaron para proponer una transformaci¨®n de sus lugares santos¡±, cuenta. Parece l¨®gico que ella misma tambi¨¦n se haya transformado. En oto?o, su estudio, AV62, consigui¨® adem¨¢s el primer premio para levantar el Museo Nacional de Kabul, en Afganist¨¢n. Esos trabajos est¨¢n siendo extenuantes. Tambi¨¦n reveladores: ¡°Comprendieron que no quer¨ªamos arrasar su historia, que valor¨¢bamos su tradici¨®n¡±, explica Garriga. Y razona: ¡°Uno no sale al mundo a repetir los errores que ha visto en su casa¡±.
Anatxu Zabalbeascoa es colaboradora de El Pa¨ªs.
Carles Ribas
PorJuan Mari Arzak
Elena, como su hermana, pr¨¢cticamente naci¨® en el restaurante. Nos ayudaba desde peque?a. Aunque nadie pens¨® que se fuera a dedicar a esto, s¨ª se le ve¨ªa una sensibilidad especial, preguntaba constantemente, se fijaba en todo. Una vez la llev¨¦ al restaurante Nicolasa. Tendr¨ªa cinco a?os y pidi¨® un solomillo ¡°rojo y poco hecho¡±. As¨ª era. Luego se hizo mayor y un d¨ªa dijo: ¡°Aita, esto es lo que me gusta. Quiero estudiar hosteler¨ªa¡±. Lo ¨²nico que hice fue avisarla de que era un trabajo muy duro. Se fue a Lucerna, a la mejor escuela. Y hoy es como si me hubiera tocado la loter¨ªa. Tengo la suerte de que sea una de las mejores cocineras del mundo. Elena es s¨®lida y vanguardista. Cari?osa. Ha nacido para esto. Y para m¨ª, que no me quiero retirar, tenerla en el restaurante se ha convertido en mi tabla de salvaci¨®n.
Juan Mari Arzak es cocinero.
Jordi Soc¨ªas
Por Alberto San Juan
Juen escritor. Buen maestro. Buen amigo. Buen marido. Buen padre. Parece un personaje suyo del que al final descubri¨¦ramos un reverso terrible. Pero no. Es Juan Mayorga, un ciudadano ejemplar. No en el sentido que dicta el poder: silencioso, obediente y productivo para que el sistema siga funcionando. Al contrario: un antisistema (cuando el sistema no es otro que la explotaci¨®n del hombre por el hombre). Juan es un escritor al rescate de las palabras. Democracia, derechos humanos¡ son palabras robadas a la ciudad, al ¨¢mbito formado por todos, y necesitamos recuperarlas para experimentarlas plenas de significado. Juan levanta su voz sobre el papel y desobedece. Juan es un hombre entregado al teatro. Pero no pretendas ensayar a la hora en que tenga que hacer algo con sus hijos: darles la cena, llevarles a la piscina o al Rastro a cambiar cromos los domingos. Yo de mayor quiero ser Juan Mayorga.
Alberto San Juan es actor.
Claudio ?lvarez
Por Navia
Es un fot¨®grafo especialmente bien dotado para ejercer el periodismo. Sorprende la madurez y calidad de su trabajo desde sus inicios en su Santa Coloma de Gramanet natal, y la determinaci¨®n que le ha llevado a buscarse la vida fuera de Espa?a brillantemente. Cuando le o¨ª contar c¨®mo en su juventud compart¨ªa amistad con dos j¨®venes enfrentados, uno palestino y otro israel¨ª, y c¨®mo necesitaba comprender a ambos, querer a ambos, entend¨ª enseguida que detr¨¢s de este fot¨®grafo hab¨ªa alguien con dignidad y principios. Analizando su trabajo, y viendo c¨®mo se plantea su vida, no queda duda de su calidad humana. Pero ¨¦l sabe que el fotoperiodismo ligado a la actualidad tiene sus riesgos, que el buscar im¨¢genes que ¡°simbolicen¡± mucho, que griten al lector (aunque a veces no signifiquen tanto), supone normalmente renunciar a ser sutiles para ser efectivos. Ojal¨¢ su buen criterio le ayude a caminar por este filo tan cortante.
Navia es fot¨®grafo y fue editor gr¨¢fico de El Pa¨ªs Semanal.
Foc Kan
Por Diego A. Manrique
Cuando Camilo Lara inici¨® su proyecto musical, el Instituto Mexicano del Sonido (IMS), aquello parec¨ªa un hobby de chico brillante: Lara ejerc¨ªa de director general de la multinacional EMI en el DF. Su estreno, M¨¦jico M¨¢xico (2006), revelaba una visi¨®n l¨²dica de la creaci¨®n. Sonaba a lounge casero, con una confortable nostalgia por el optimismo de los primeros sesenta, aunque tambi¨¦n apareciera la voz angustiada del escritor Juan Rulfo. Poco a poco, el IMS ha adquirido consistencia de grupo y dimensi¨®n social. En su ¨²ltima entrega, Pol¨ªtico (2012), Camilo se rebela contra la deriva homicida de su pa¨ªs y escupe frases duras. Simult¨¢neamente, el IMS ha aumentado su enganche popular, metabolizando el rap o la cumbia en sus esquemas electr¨®nicos. Viajero incansable, Lara tambi¨¦n funciona como bisagra entre la creatividad hispana y los centros art¨ªsticos internacionales. El devenir del pop del siglo XXI pasa por su agenda.
Diego A. Manrique es colaborador de El Pa¨ªs.

Por Roger Bartra
Hijo espiritual de Octavio Paz, la trayectoria del historiador Enrique Krauze (Ciudad de M¨¦xico, 1947) ha estado marcada por sus cr¨ªticas sin ambages a las tendencias totalitarias en Am¨¦rica Latina. Como liberal y dem¨®crata, su tarea ha sido la de mantenerse independiente y l¨²cido. La identidad del autor de Biograf¨ªa del poder y de Redentores lo ha confrontado con otras expresiones pol¨ªticas como el chavismo venezolano o, en el caso de M¨¦xico, tanto con el autoritarismo de los Gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) como con el antiliberalismo de la izquierda m¨¢s retr¨®grada. Las propuestas del director de la revista Letras Libres, de amplia difusi¨®n en el mundo de habla hispana, son importantes porque r¨¢pidamente reconoce las inclinaciones autoritarias en las biograf¨ªas e instituciones que explora, as¨ª como por impulsar los elementos democr¨¢ticos.
Roger Bartra es antrop¨®logo y soci¨®logo de la UNAM de M¨¦xico.
Clasos (Getty Images)
Por Borja Hermoso
Ernesto Cardenal cumplir¨¢ 88 a?os el 20 de enero, un d¨ªa que, seguro, emplear¨¢ en lo que suele: pensar, pasear, leer, escribir, gru?ir, quiz¨¢ rezar¡ solo quiz¨¢ (¡°Hace tiempo que Dios renunci¨® a ser Dios¡±, dijo en verano a este diario). Sacerdote, te¨®logo, poeta, escultor, traductor y exministro de Cultura (1979-1987) de aquel Gobierno sandinista de Nicaragua, Cardenal cierra 2012 con la conquista del Premio Reina Sof¨ªa de Poes¨ªa Iberoamericana. Tras recibirlo, y haber ganado en 2009 el Premio Pablo Neruda, ya puede decirse que el autor de C¨¢ntico c¨®smico es el Nobel oficioso de la poes¨ªa en lengua espa?ola. Legionario incansable de la Teolog¨ªa de la Liberaci¨®n, muchos le recuerdan por aquella escena de 1983 en el aeropuerto de Managua, cuando Juan Pablo II le abronc¨® en p¨²blico por su militancia pol¨ªtica y su presencia en el Gobierno sandinista.
Borja Hermoso es redactor jefe de Cultura en El Pa¨ªs.
Juan Aldabaldetrecu
Por Rosa Jim¨¦nez Cano
Argentino, de 27 a?os, aire t¨ªmido ?y peque?a estatura. M¨¢ximo Cavazzani se ha convertido en el rey del entretenimiento en espa?ol con una f¨®rmula tan sencilla como adictiva. Una adaptaci¨®n del cl¨¢sico juego de mesa Scrabble, pero en espa?ol. Este ingeniero se estren¨® en el mundo de las aplicaciones en 2008 con iStockManager, el primer programa que permit¨ªa comprar y vender acciones desde el iPhone. En menos de un a?o ha conseguido que m¨¢s de cuatro millones de adictos, a raz¨®n de 280.000 nuevos por semana desde el mes de septiembre, se reten a trav¨¦s de los m¨®viles para ver qui¨¦n tiene mejor dominio del diccionario, en vertical y en horizontal. Este a?o ha sido el de las invitaciones a batirse en duelo a trav¨¦s de Facebook. Ahora amenaza con m¨¢s horas de distracci¨®n con Mezcladitos, una adaptaci¨®n de Boggle, otro rompecabezas ling¨¹¨ªstico.
Rosa Jim¨¦nez Cano es periodista de El Pa¨ªs.
Santi Burgos
Por Andr¨¦s Fern¨¢ndez Rubio
Novelista, poeta y performer (ha sido vocalista del grupo de rock Madrastras), Juli¨¢n Herbert ha entrado con Canci¨®n de tumba (Mondadori) en la lista de autores capaces de arrebatar a los lectores por su originalidad, su talento literario y su rebeld¨ªa contra ¡°el perpetuo cold turkey¡± (¡®pavo fr¨ªo¡¯ o s¨ªndrome de abstinencia), que es como nombra a la vida. Nacido en Acapulco en 1971, su novela reconstruye a ritmo de corrido ¨C¡°vuela, vuela, palomita, vuela, vuela entre las balas¡±¨C una historia de amor filial hacia una maravillosa prostituta. Del Cior¨¢n punk al Shakespeare de ¡°Mi amor es una fiebre¡±, entre coca¨ªna (uno de sus libros se titula Coca¨ªna. Manual de usuario) y una sinton¨ªa de antisuperaci¨®n personal, Herbert encuentra c¨®mplices en sus lectores y, de paso, les explica cuestiones trascendentales de la historia reciente de M¨¦xico. Una idea recorre su novela: todo abismo tiene sus canciones de cuna.
Andr¨¦s Fern¨¢ndez Rubio es periodista de El Pa¨ªs.