Trierweiler se encuentra a s¨ª misma
La compa?era de Hollande por fin se acomoda a su papel de primera dama
M¨¢s de siete meses despu¨¦s de su llegada al El¨ªseo, Val¨¦rie Trierweiler, la compa?era del presidente Fran?ois Hollande parece al fin haber encontrado su sitio. Se ha hecho hueco primero en la p¨¢gina web del El¨ªseo, renovada esta semana, en la que dispone ahora de un espacio personal. Pero sobre todo, superado ya el traum¨¢tico episodio del tuit de apoyo a un socialista tr¨¢nsfuga enfrentado a la ex del mandatario, S¨¦gol¨¨ne Royale, Trierweiler asegura ahora estar preparada para asumir plenamente su papel de primera dama. As¨ª lo ha demostrado esta semana durante la visita oficial a Argelia en la que acompa?¨® a su pareja y ejerci¨® de la perfecta y tradicional mujer del presidente en todos y cada uno de los actos en que este apareci¨®.
Durante una visita a una escuela primaria en Argel, la inquilina del El¨ªseo se prest¨® al juego de preguntas y respuestas con los alumnos, que no dudaron ni por un segundo en poner la dedo en la llaga. ¡°?Cu¨¢l es el papel de la primera dama?¡±, pregunt¨® uno de ellos, resumiendo en una sola frase los cuestionamientos que parecen haber atormentado a la periodista desde la elecci¨®n de su pareja esta primavera y que ha sido tema de innumerables debates de opini¨®n en los medios franceses. ¡°Es complicado¡±, comenz¨® a contestar Trierweiler. ¡°El papel de compa?era del presidente no est¨¢ definido¡±. Hizo una pausa y concluy¨®: ¡°Le corresponde a ella hacer con ¨¦l lo que quiere¡±.
Val¨¦rie Trierweiler ha optado por mantener algo de independencia profesional gracias a un par de cr¨®nicas mensuales que publica en la revista Paris Match, pero ha tenido que renunciar a la televisi¨®n y a otros proyectos period¨ªsticos en los que estaba involucrada antes de mudarse al palacio presidencial. El resto de su tiempo lo dedica, adem¨¢s de a la bicicleta, a tareas m¨¢s cl¨¢sicas de una primera dama, como organizar galas solidarias en El El¨ªseo.
Es adem¨¢s embajadora desde hace tres meses de la Fundaci¨®n France Libert¨¦, creada por otra inquilina de la casa de gobierno, la fallecida Danielle Mitterrand, esposa del exmandatario y modelo pol¨ªtico de Hollande, Fran?ois Mitterrand. Ahora contempla crear su propia asociaci¨®n, que estar¨¢ dedicada a los ni?os sin techo.
Seg¨²n ella misma admite en una conversaci¨®n con los periodistas de Le Monde publicada la semana pasada, cuando lleg¨® al El¨ªseo tras las elecciones del 6 de mayo, le cost¨® asumir lo que estaba ocurriendo. Trierweiler hace referencia a un ¡°rechazo inconsciente del papel¡± de primera dama, pero asegura aceptar ahora, despu¨¦s de mucho esfuerzo, que forzosamente se ha convertido en un personaje p¨²blico. ¡°Incluso en la Casa Blanca no estaba para nada impresionada, fui como lo hac¨ªa antes, como una observadora¡±, relata la periodista, sin tomar consciencia de su nuevo estatus. ¡°Fran?ois, ¨¦l, era presidente antes incluso de ser elegido. Yo siempre he tenido un tiempo de retraso. Nunca he querido anticipar nada¡±.
El cambio, el momento de aceptaci¨®n, lo sit¨²a ella misma a finales de septiembre, cuando toma ¡°consciencia de lo que se esperaba¡± de ella. ¡°El 6 de mayo no hab¨ªa sido capaz de medir lo que estaba ocurriendo. Era como si me hubieran hecho saltar sin paraca¨ªdas¡±. En su viaje a Argel tambi¨¦n hizo alusi¨®n a este sentimiento. Durante la conversaci¨®n con los alumnos del colegio que visit¨®, asegur¨® que ser primera dama ¡°da mucho miedo al principio¡±. Sin embargo, ¡°luego se aprende¡±. ¡°Igual que vosotros en la escuela¡±, coment¨®.
Desde hace unos d¨ªas, Trierweiler dispone tambi¨¦n de su espacio propio en la p¨¢gina oficial del El¨ªseo, reci¨¦n remodelada. Una elegante fotograf¨ªa en blanco y negro de su amigo y director del servicio fotogr¨¢fico de la presidencia St¨¦phane Ruet ilustra esta suerte de peque?a biograf¨ªa oficial en la que se destaca su carrera como periodista y se la define como la ¡°compa?era¡± de Hollande, sin olvidar nunca que la pareja no est¨¢ casada.
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