¡°Cuando pagas cada uno de los botones y las cremalleras, aprendes lo que valen¡±

Antes de ser una dise?adora de moda cuya ropa puede encontrarse en los armarios de Nicole Kidman y Michelle Obama, y mucho antes de ser famosa por su romance de m¨¢s de una d¨¦cada con Mick Jagger, L¡¯Wren Scott era una de las estilistas con m¨¢s ¨¦xito de las que trabajaban en Los ?ngeles. Uno de sus encargos, a principios de los a?os noventa, fue una campa?a publicitaria para White Diamonds, de Elizabeth Taylor, que se convertir¨ªa en el perfume creado por una famosa m¨¢s vendido en el mundo.

¡°No recuerdo haber llegado a olerlo¡±, dec¨ªa Scott el otro d¨ªa en el asiento trasero de un sed¨¢n BMW 750i negro. ¡°Iba todo sobre Taylor y sus diamantes, que ella dec¨ªa que siempre le hab¨ªan tra¨ªdo suerte¡±, contaba la dise?adora. ¡°Pero creo que ese perfume le trajo suerte¡±. Ahora, casi treinta a?os despu¨¦s, es ella la que estrena un perfume.

A los 44 a?os, alguno m¨¢s o alguno menos, con su propio dinero y un sentido de la disciplina comparable al de una directora de colegio, Scott, que no quiere confirmar su edad, ha creado una peque?a, aunque destacada, empresa de moda que cree que ahora est¨¢ madura para la inversi¨®n exterior. Y es que tras seis a?os de negocio, su ropa se vende en cerca de 100 tiendas, ha dise?ado una colecci¨®n de gafas de sol reglamentarias y, hace un par de semanas, present¨® su propio perfume, una fragancia de edici¨®n limitada realizada en colaboraci¨®n con Barneys New York. Los que vive Scott son unos grandes momentos. Adem¨¢s de todo su trabajo, coordina tambi¨¦n el inmenso vestuario que va a llevar su marido, Mick Jagger, en la gira de los Rolling Stones 50 & Counting.

La dise?adora ha sido cauta en sus negocios pero, por otra parte, es en s¨ª una persona cauta, ya que la relaci¨®n que mantiene con una superestrella mundial le impone la discreci¨®n. Se pas¨® un a?o entero haciendo ropa antes de decirle a nadie que estaba planeando una colecci¨®n, basada en el little black dress (vestido negro corto). Una vez que estuvo terminada, invit¨® solo a 23 personas al desfile y las sent¨® a comer en una mesa alargada, mirando hacia ella como un pelot¨®n de fusilamiento. ¡°Para saber inmediatamente si pod¨ªa hundirme o nadar¡±, dice.

¡°Dirigir un negocio propio es una gran curva de aprendizaje¡±, dec¨ªa Scott. ¡°Cuando es una misma la que firma los cheques para cada cremallera y cada bot¨®n, aprende r¨¢pidamente lo que cuestan. Hay que recordar que no tienes prisa por llegar a la meta¡±, dice esta creadora, que llama a uno de sus estilos m¨¢s populares el vestido de directora de colegio, una prenda mojigata y ajustada al cuerpo con mangas de tres cuartos que han llevado muchas de sus amigas, como Madonna, Kidman y Ellen Barkin.

Scott y Jagger se complementan el uno al otro. En una cena en el Carlyle durante las ¨²ltimas semanas, Jagger trab¨® conversaci¨®n con la artista Rachel Feinstein a su derecha y con Lisa Perry, la dise?adora que ahora es tambi¨¦n la primera dama de Barneys (su marido, Richard, compr¨® la tienda), a su izquierda. Jagger, que dice estar contento con la acogida que est¨¢n teniendo sus conciertos, tambi¨¦n asiste a la mayor¨ªa de los desfiles y los fotograf¨ªa o graba en v¨ªdeo de tal manera que la convierte a ella, en lugar de a ¨¦l, en el centro de atenci¨®n.

? 2012 New York Times News Service. Traducci¨®n de News Clip