Alberto calla a quien dijo que su matrimonio era un apa?o
'The Sunday Times' asegur¨® que hubo un acuerdo econ¨®mico con Charlene para evitar que esta huyera antes del enlace
Alberto de M¨®naco y su esposa Charlene han llegado a un acuerdo con el peri¨®dico brit¨¢nico The Sunday Times,?que se ha comprometido a pagar da?os y perjuicios despu¨¦s de publicar un art¨ªculo que sugiere que su matrimonio fue arreglado, seg¨²n ha anunciado el abogado del pr¨ªncipe. El acuerdo ha sido ratificado por el Tribunal Superior de Londres.
El art¨ªculo fue publicado en julio 3 de 2011 ¨Cdos d¨ªas despu¨¦s de su matrimonio¨C y se titula?La maldici¨®n de los Grimaldi , inform¨® Mark Thomson, el abogado de la pareja.
El peri¨®dico afirm¨® que el pr¨ªncipe Alberto hab¨ªa confiscado el pasaporte de su esposa en el aeropuerto de Niza para evitar que escapara de M¨®naco. El art¨ªculo a?adi¨® que Charlene se hab¨ªa enterado d¨ªas antes de la boda de la existencia de un tercer hijo, llamado Prince, concebido fuera del matrimonio y hab¨ªa decidido huir de M¨®naco y no casarse.
Para salvar las apariencias, seg¨²n esta informaci¨®n, se habr¨ªa llegado a un acuerdo, por el cual, Charlene se compromet¨ªa a unirse a Alberto a cambio de una compensaci¨®n econ¨®mica. "Ninguna de estas acusaciones son ciertas", dijo Mark Thomson.
El abogado agreg¨® que el peri¨®dico propiedad de Rupert Murdoch, hab¨ªa admitido su responsabilidad y el car¨¢cter difamatorio de sus comentarios. Agreg¨® que el Sunday Times se disculp¨® y confirm¨® que se har¨¢ cargo del pago en concepto de da?os y perjuicios a la pareja, as¨ª como de los gastos legales.
El Alto Tribunal ha se?alado que la cantidad a¨²n no se hab¨ªa fijado. The Guardian asegura que se trata de 300.000 libras (360.000 euros).
Rupert Earle, el abogado de Times Newspapers Ltd, que posee el Sunday Times, tambi¨¦n ha pedido disculpas al matrimonio por las molestias causadas. La pareja no estuvo presente en la audiencia.
Pero el Sunday Times no fue el ¨²nico en hacerse eco de esta noticia. D¨ªas antes del enlace, el Palacio de M¨®naco envi¨® un comunicado para intentar zanjar los rumores de ruptura de la pareja, que el semanario franc¨¦s L'Express hab¨ªa hecho p¨²blicos estos d¨ªas.
El comunicado dec¨ªa: "Desmentimos oficialmente la informaci¨®n publicada esta ma?ana en L'Express. Los rumores pretenden da?ar la imagen del soberano y, en consencuencia, la de su prometida, Charlene Wittstock, y tienen un perjuicio grave para este feliz acontecimiento". Alberto y su prometida se casar¨¢n.
Seg¨²n el semanario franc¨¦s, los problemas habr¨ªan empezado d¨ªas antes de la boda. Entonces, la exnadadora ol¨ªmpica se habr¨ªa marchado "precipitadamente" de M¨®naco en direcci¨®n al aeropuerto de Niza (localidad cercana al Principado) para "embarcarse en un vuelo en direcci¨®n a Sur¨¢frica". "Un vuelo sin retorno", seg¨²n public¨® L'Express, que especulaba con que Wittstock habr¨ªa comprendido que "la vida privada del hombre con el que estaba a punto de casarse [...] no era tan ejemplar como ella imaginaba".
El semanario recordaba que Alberto de M¨®naco hizo p¨²blico que tiene dos hijos de dos madres distintas, Alexandre Eric St¨¦phane, que naci¨® en Par¨ªs en agosto de 2003 (y al que reconoci¨® en julio de 2005), y Jazmin Grace Rotolo, californiana nacida en 1992, y de la que hizo p¨²blica su paternidad en junio de 2006. Ninguno de ellos podr¨¢ heredar el trono del Principado al haber sido concebidos fuera del matrimonio.
Sin embargo, y siempre seg¨²n la versi¨®n del semanario, en el ¨²ltimo momento consiguieron convencer a Wittstock para que volviera a M¨®naco y cumpliera su compromiso matrimonial.
Desde que se celebr¨® el matrimonio, su relaci¨®n siempre ha estado en entredicho y a Charlene se la conoce como la princesa triste, que no ha conseguido conectar con los monegascos y ni ha tenido el esperado heredero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.