Klaus y Pola Kinski, el d¨¦spota y la doncella
La hija mayor del actor alem¨¢n confronta en un libro de recuerdos publicado esta semana los abusos sexuales a los que su padre la someti¨® entre los 6 y los 19 a?os
Al principio del libro le llama Babbo. La ni?a Pola tiene cinco a?os, pero ya ha actuado en un teatro de M¨²nich y contribuye con sus peque?os papeles a los gastos familiares de su madre y su padrastro. Babbo, su padre, es Klaus Kinski. El nombre ya es conocido en la escena alemana, pero Kinski quiere el ¨¦xito abrumador que est¨¢ seguro de merecer como ¡°Mes¨ªas que devolver¨¢ al teatro su verdadero significado¡±. Por eso sigue en Viena, llamando a las puertas del famoso Burgtheater. En las cartas que escribe a diario le pide a su exmujer Gislinde K¨¹hbeck que bese de su parte ¡°a la santa ni?ita¡±. Se divorciaron cuando ella ten¨ªa tres a?os. Un d¨ªa de verano, los altavoces de la piscina descubierta llaman a ¡°la ni?a Pola, a la taquilla¡±. Est¨¢ esper¨¢ndola Babbo con una gran limusina. El histri¨®n Klaus Kinski ha dado los primeros pasos para consagrar su carrera y se mueve ya en coches con ch¨®fer entre hoteles de lujo como el Cuatro Estaciones de la Maximilianstrasse muniquesa. Es all¨ª donde, en la p¨¢gina 63, ¡°besa el cuello¡± de su hija reci¨¦n tra¨ªda de la piscina, la desnuda y, en un p¨¢rrafo de lectura interminable, la viola por primera vez.
¡°De la boca de un ni?o sale la verdad¡±, dice el refranero alem¨¢n. Kindermund (Boca infantil) es el t¨ªtulo de la autobiograf¨ªa de Pola Kinski publicada esta semana en la prestigiosa editorial Insel en Berl¨ªn. La tambi¨¦n actriz habla de ¡°una liberaci¨®n¡±, que ha encontrado un eco enorme en la opini¨®n p¨²blica de un pa¨ªs muy sensibilizado por los recientes esc¨¢ndalos de abusos sexuales a ni?os en instituciones de la Iglesia cat¨®lica y en algunos internados privados.
Durante esta semana, la revelaci¨®n de los abusos de Kinski sobre su hija ha centrado conversaciones privadas y debates p¨²blicos. La autora se explic¨® el jueves por televisi¨®n en horario de m¨¢xima audiencia: ¡°No se trata de si Kinski hizo esto o lo otro; yo quer¨ªa mostrar las consecuencias de un crimen as¨ª, cu¨¢ntas heridas abre¡±. Han tenido que pasar 21 a?os desde que muri¨® el actor alem¨¢n (1926-1991) y m¨¢s de 40 desde que terminaron sus abusos sexuales, cuando ella ten¨ªa 19 a?os. El final del maltrato fue ¡°el principio de otra tortura¡± de culpabilidad, rabia y largas terapias.
Kindermund narra la juventud de Pola con un lenguaje llano que a veces recurre a los t¨®picos del ogro asaltando a la doncella: el olor a tabaco, el abrazo implacable, la mano peque?a sobre el cuerpo adulto y al rev¨¦s. ¡°Mu?equita¡±, ¡°¨¢ngel¡±, ¡°ni?ita¡±, ¡°colmar¨¦ todos tus deseos¡±, ¡°te comprar¨¦ el mundo¡±. Pero en sus mejores pasajes recrea po¨¦ticamente el asco y la voluntad de huida de la v¨ªctima refugiada en fantas¨ªas o en la distorsi¨®n voluntaria de lo que le sucede. El padre violador aparece entonces como un sapo que tortura con su lengua y que maltrata a todo el mundo, lo mismo a sus esposas que a sus admiradores o a sus colegas. Como protagonista de su propia narraci¨®n, Pola aparece at¨®nita entre el mundo lujoso y excesivo del padre que la domina sin contemplaciones y la realidad de clase media de su madre. Kinski la mimaba con regalos y la agasajaba con caviar. A ella le repugnaba, pero ¡°a todo ni?o le gustar¨ªa querer a su padre¡±.
Pola dice ahora que cuando lo ve interpretando a un canalla en alguna de las muchas pel¨ªculas en las que se repite en el mismo papel de enajenado, no le parece que estuviera actuando. De ni?a le ten¨ªa miedo hasta en la pantalla, donde ¡°se comportaba igual que en casa¡±. No era la ¨²nica: desde que sali¨® el libro, se han solidarizado con ella sus dos hermanastros: Nastassja Kinski (1961), que ha protagonizado ¨¦xitos como Par¨ªs, Texas, de Wim Wenders, o Tess, de Roman Polanski, escribi¨® una carta abierta de apoyo en la que acusa a su padre de ¡°maltratador¡± y denuncia que ¡°tambi¨¦n lo intent¨®¡± con ella. La protagonista de Corazonada est¨¢ ¡°orgullosa de Pola¡±. Kinski tuvo un tercer hijo con su tercera esposa, Minhoi Loanic. Nikolai (1976), actor como sus dos hermanastras, ha tardado unos d¨ªas en expresar su ¡°verg¨¹enza¡± y le ha brindado a Pola su ¡°respaldo absoluto¡±.
Un informe psiqui¨¢trico de 1950 diagnostic¨® a Kinski una ¡°psicopat¨ªa¡±. Ten¨ªa 24 a?os. Seg¨²n Pola, el actor ¡°daba por supuesto que pod¨ªa saltarse cualquier norma¡± social o moral
La revelaci¨®n cuadra, en cierto modo repelente, con la imagen de artista estrafalario y hombre lib¨¦rrimo que se labr¨® Kinski para promover su carrera. Tambi¨¦n con un informe psiqui¨¢trico de 1950, publicado hace cuatro a?os, en el que le diagnostican una ¡°psicopat¨ªa¡±. Ten¨ªa 24 a?os. Seg¨²n Pola, ¡°daba por supuesto que pod¨ªa saltarse cualquier norma¡± social o moral, tambi¨¦n a costa de la salud o el bienestar de su propia hija. Le explicaba que ¡°todos hacen esto con sus hijas, en todo el mundo¡±.
Klaus Kinski se hizo muy famoso en Alemania gracias a sus papeles en 16 adaptaciones al cine de las novelitas de detectives de Edgar Wallace. Era especialista en malos de la pel¨ªcula. Desencajaba el gesto, abr¨ªa mucho los ojos y se desga?itaba con voz hiriente. Es uno de los actores germanos m¨¢s c¨¦lebres y apreciados, aunque algunos cr¨ªticos lo consideran sobrevalorado. Grit¨® y gesticul¨® mucho en una serie de cinco famosas pel¨ªculas con el cineasta Werner Herzog, entre ellas Aguirre, la c¨®lera de Dios (1972) y Fitzcarraldo. Las sonadas trifulcas entre Herzog y Kinski han pasado al anecdotario plasta del cine de autor. Entre todas sus actividades diversas, Kinski sac¨® tiempo para una autobiograf¨ªa llamada Ich bin so wild nach deinem Erdbeermund (Ans¨ªo salvajemente tu boca de fresa, 1975), en la que se ufana de experiencias sexuales con una menor de edad y cuenta c¨®mo bes¨® a una ni?a con la boca abierta. De su hija no habla.
Pola dej¨® de ver a Kinski a los 25 a?os. Sobre qu¨¦ le dir¨ªa hoy si tuviera ocasi¨®n, responde al diario Die Welt: ¡°Lo primero que me viene a la cabeza es cerdo: ¡®Eres un cerdo¡¯. O mejor: ¡®Eres un cerdo asqueroso¡±.
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