Las inc¨®gnitas que dej¨® Morente

La muerte de Enrique Morente dej¨® dolor y dej¨® dudas. Dos a?os despu¨¦s del fallecimiento del cantaor, el proceso judicial que emprendi¨® su familia se encuentra en un punto clave: la instrucci¨®n del caso est¨¢ pr¨¢cticamente terminada, los imputados han declarado ante el juez y se han visto todos los informes. La cl¨ªnica La Luz, donde el cirujano Enrique Moreno oper¨® al artista de un c¨¢ncer de es¨®fago, va a pedir el archivo del caso. La familia de Morente no se rinde. ¡°?Qu¨¦ pas¨® all¨ª dentro? ?Por qu¨¦ no se le intervino antes? ?Estar¨ªa vivo si en la cl¨ªnica hubiera habido un cirujano?¡±, se pregunta Javier Conde, marido de Estrella Morente y portavoz de la familia.

Las declaraciones de los 9 m¨¦dicos que han estado imputados, de los 12 testigos y los 11 informes periciales han aclarado muchos aspectos de lo que sucedi¨® en la madrugada del 6 de diciembre de 2010. Pero sigue habiendo inc¨®gnitas, contradicciones y lagunas. Muchas aparecen en el informe del m¨¦dico forense que la semana pasada se ratific¨® en sus conclusiones: no hubo negligencia m¨¦dica. Las piezas que le faltan al rompecabezas son las que impiden a la familia pasar p¨¢gina. ¡°Con todas las evidencias escritas y documentales que hay, prefiero ni plantearme un posible archivo¡±, dice Conde. ¡°Hay muchas cosas que no entendemos¡±.

Morente baj¨® muerto de la reintervenci¨®n. ?Por qu¨¦ nos lo ocultaron?

El forense es categ¨®rico en sus conclusiones: la actuaci¨®n m¨¦dica ¡°se ajusta a la lex artis por parte de todo el personal facultativo que le intervino¡±. Sin embargo, su informe contiene afirmaciones que alimentan la desconfianza de la familia. La hora a la que fue operado Morente es una de ellas. El informe deja clara la secuencia. Pasadas algo m¨¢s de 30 horas de la primera intervenci¨®n, que fue satisfactoria, el paciente tiene una crisis. A la una de la madrugada del 6 de diciembre presenta una brusca bajada de tensi¨®n y se queja de dolor. A las 2.04 llegan los resultados del an¨¢lisis que confirman la sospecha de hemorragia. La cl¨ªnica, que no tiene cirujano de guardia ¡ªalgo habitual en hospitales privados y p¨²blicos peque?os¡ª, avisa al doctor Moreno. El paciente sube a quir¨®fano a las 3.30 horas.

Enrique Moreno, sin embargo, declar¨® que lleg¨® a la cl¨ªnica a las 2.25, examin¨® a su paciente en la UVI y lo oper¨® a las 3.00. La enfermera de la UVI asegur¨® al juez que ¡°no vio al doctor Moreno¡± y que ¡°estuvo en todo momento con el paciente¡±. El forense tambi¨¦n duda de la versi¨®n del cirujano. Dijo que no pensaba que el doctor Moreno estuviera a las 2.25 en la UVI, que ¡°no estaba muy seguro de eso¡±. El cirujano se?al¨® tambi¨¦n que no se le hab¨ªa transfundido sangre, cuando en los registros constan dos bolsas y lo confirman la enfermera y el m¨¦dico de la UVI. ¡°Moreno dice que al paciente no se le ha transfundido sangre y que opera a las 3.00, cuando est¨¢ demostrado que no es as¨ª. Eso nos lleva a pensar que miente¡±, se?ala Rafael Mart¨ªn Bueno, uno de los abogados de la acusaci¨®n.?

En el quir¨®fano, Morente sufri¨® una parada cardiaca. No lleg¨® suficiente ox¨ªgeno al cerebro y eso ocasiona un da?o irreversible. La familia no deja de dar vueltas a los tiempos. ?Por qu¨¦ no cuadran los que da Moreno? ?Por qu¨¦, si hab¨ªa sospecha de hemorragia a la una, no se oper¨® hasta las 3.30, tal y como confirma el informe del forense? ?Podr¨ªa el resultado haber sido distinto de haberlo hecho antes? ¡°Que no se puede saber si se hubiese subido al paciente antes al quir¨®fano, es decir, a las 2.00, si se hubiera evitado la fibrilaci¨®n ventricular, aunque cuanto antes hubiera llegado al quir¨®fano, posiblemente mejor habr¨ªa sido¡±, asegura el forense en el juzgado. Sin embargo, en su informe concluye que ¡°fue pr¨¢cticamente imposible actuar con mayor celeridad¡±.

El informe, de 67 p¨¢ginas y determinante para que el juez tome una decisi¨®n sobre si abre juicio oral o archiva el caso, tambi¨¦n habla de ¡°testimonios contradictorios¡± sobre el n¨²mero de drenajes que le hab¨ªan puesto a Morente en la primera operaci¨®n. El cirujano dice que dos; la documentaci¨®n se?ala que solo uno. El drenaje, seg¨²n el abogado de la acusaci¨®n, podr¨ªa haber permitido detectar antes la hemorragia y, por tanto, operar antes. El abogado de la cl¨ªnica, Pablo Casta?eda, admite la ¡°confusi¨®n¡± de Moreno en este punto, pero le resta importancia. Tambi¨¦n al hecho de que algunos informes cl¨ªnicos aparecieran despu¨¦s de que el juzgado enviara a un secretario acompa?ado de la polic¨ªa a recoger la historia cl¨ªnica a La Luz. El forense detect¨® ¡°cierta falta de rigor documental¡±, pero tampoco le dio importancia y descart¨® la ¡°manipulaci¨®n¡±. Uno de los informes, el de un onc¨®logo, se aport¨® un a?o y tres meses despu¨¦s.?

El forense concluye su informe asegurando que opina que el origen de la denuncia ha estado en ¡°un malentendido¡± provocado por una posible ¡°descoordinaci¨®n¡± en la informaci¨®n que se facilit¨® a la familia. Javier Conde lo llama ¡°enga?o brutal¡±. ¡°Enrique Morente baj¨® muerto de la reintervenci¨®n. ?Por qu¨¦ nos lo ocultaron? El doctor Moreno le dec¨ªa a mi mujer que le cantara para despertarlo. Yo le vendaba los ojos para que no lo viera as¨ª. Y ella cantando all¨ª d¨ªa y noche¡±. Demasiadas preguntas para una familia afligida y que acusa de ¡°falta de claridad y de honestidad¡± al equipo m¨¦dico. ?Qu¨¦ habr¨ªa sucedido de haber sido otro el trato? ¡°Lo hubi¨¦ramos tenido que asumir¡±, reconoce Conde.