El futuro de Bankia

El grupo financiero Bankia cerr¨® el ejercicio de 2012 con las p¨¦rdidas m¨¢s elevadas de la historia de la banca espa?ola (19.056 millones), unas ayudas p¨²blicas que superan los 22.400 millones y un hundimiento del valor de la acci¨®n hasta un c¨¦ntimo que supone un castigo inmisericorde para los accionistas. El supuesto de partida es que a partir de 2013 la entidad bancaria, recapitalizada como ninguna otra en Espa?a, con suficiente liquidez y despu¨¦s de un esfuerzo de cobertura de provisiones con pocos precedentes en Europa, comenzar¨¢ a remontar su cuenta de resultados y obtendr¨¢ este a?o unos beneficios modestos, de unos 800 millones. Incluso el presidente de la entidad, Jos¨¦ Ignacio Goirigolzarri, se permiti¨® recordar que Bankia devolver¨¢ las ayudas p¨²blicas y el Estado recuperar¨¢ la inversi¨®n.

Este es, por decirlo as¨ª, el programa del presidente del grupo y de su equipo de direcci¨®n. Pero la consolidaci¨®n de Bankia es una tarea dif¨ªcil y probablemente larga, despu¨¦s del profundo trauma sufrido en los ¨²ltimos dos a?os. Bankia tiene que aplicar una reconversi¨®n profunda en el grupo ¡ªprescindir de m¨¢s de 1.100 oficinas y despedir a m¨¢s de 4.500 trabajadores entre este a?o y el pr¨®ximo¡ª al mismo tiempo que procura un reflotamiento del negocio en condiciones econ¨®micas muy desfavorables tambi¨¦n durante 2013 y 2014 Hay motivos para confiar en que ese reflotamiento llegar¨¢ a buen puerto, como la abundante recapitalizaci¨®n y el nivel de provisiones, ya mencionados, o el apoyo incondicional del Gobierno, que no puede permitirse un fracaso en Bankia despu¨¦s de la torpeza con que gestion¨® la crisis en 2012; pero en el mejor de los casos ser¨¢ dif¨ªcil normalizar el negocio antes de 2015.

Interesa recordar que, para los ciudadanos espa?oles, Bankia no es s¨®lo una cuenta de resultados, por importante que sea. Est¨¢ pendiente una depuraci¨®n judicial de responsabilidades de los directivos del grupo para aclarar c¨®mo se produjo una quiebra tan estrepitosa, c¨®mo se tomaron decisiones como la fusi¨®n desdichada con otras entidades financieras o la salida a Bolsa y c¨®mo se organiz¨® la difusi¨®n de las preferentes. No basta con la recuperaci¨®n financiera del grupo; es necesario investigar a fondo su quiebra para que el mercado recupere la confianza en Bankia y en el resto del sistema financiero.