Estilista busca su propia novela rom¨¢ntica
La hija de la novelista Danielle Steel triunfa como asesora del dise?ador Alexandre Wang
?Cu¨¢l fue su momento de gloria?
Danielle Steel no quer¨ªa que a sus nueve hijos les faltara de nada. Tal vez porque esa es la forma en la que los desdichados personajes de las casi 200 novelas de amor e intrigas que ha escrito suelen compensar infancias tan carentes de afecto como la que dice sufrir esta neoyorquina, la cuarta autora m¨¢s vendida del mundo. Lo que no se conoce de estas historias es lo que ocurre tras los finales felices, si los hijos salen malcriados de tanto ¨¦xito o si les abruman los lujos y resultan tan miserables como sus padres. O si est¨¢n, como Vanessa Traina, detr¨¢s de ¨¦xitos como el estreno de Alexander Wang como dise?ador de Balenciaga.
La segunda hija de Steel con el vinatero John Traina, escudada en la ambig¨¹edad del t¨¦rmino ¡°asesora¡±, compart¨ªa as¨ª con Wang, amigo suyo desde que fueron juntos al instituto en los a?os noventa, un triunfo de la transici¨®n generacional: ella le ayudaba a ¨¦l a reinventar la marca tras los 15 a?os del influyente Nicolas Ghesqui¨¨re como director creativo, y ¨¦l la ayudaba a ella a situarse en el mapa como protagonista de una imaginaria segunda parte de la novela vital de su madre.
?Cu¨¢nto tiempo llevaba esper¨¢ndolo?
El hito no pod¨ªa haberla encontrado en mejor momento. Cuando, hace dos semanas, en plenos desfiles de pr¨ºt-¨¤-porter de Par¨ªs, Traina fue entrevistada por su colaboraci¨®n con Wang, pod¨ªa presentarse, m¨¢s que como una ¡°hija de¡± al uso, como una desdichada joven de 28 a?os con una razonable experiencia en el mundo de la moda: de elaborar estilismos para la revista T de The New York Times hab¨ªa pasado, en 2011, a ser la cara de una campa?a de la casa Maje. Eso inclu¨ªa, para su sorpresa, la obligaci¨®n de dise?ar algunas de las prendas. Acababa de ayudar a su tambi¨¦n amigo Joseph Altuzarra a estilizar la colecci¨®n que hab¨ªa presentado hac¨ªa solo unas semanas.
?Final feliz o prometedor comienzo?
Tambi¨¦n se pudo presentar como una mujer casada, un rasgo poco habitual en las socialites contempor¨¢neas: su novio, el fot¨®grafo Maxwell Snow, se lo hab¨ªa propuesto en febrero de 2012 y seis meses despu¨¦s estaba d¨¢ndose el s¨ª quiero ante 80 invitados (entre ellos, Wang y Altuzarra, que, por cierto, fue quien recogi¨® el ramo cuando ella lo lanz¨® en estricta observaci¨®n de la tradici¨®n rom¨¢ntica americana) en la casa del barrio de Pacific Heights de San Francisco (California) donde su madre la hab¨ªa criado. Las buenas segundas partes saben guardar respeto a los elementos clave de las prime
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.