Sacerdotisas
La iglesia cat¨®lica no va a salir de la crisis hasta que no acepte el sacerdocio de las mujeres. Nada m¨¢s l¨®gico
Un d¨ªa sali¨® el papa Luciani al balc¨®n del Vaticano, abri¨® los brazos hacia la humanidad y proclam¨®: ¡°Dios no es padre, es una madre¡±. El cardenalato y los te¨®logos m¨¢s conservadores pensaron que hab¨ªa perdido el juicio. Poco despu¨¦s este pont¨ªfice fue obligado a descubrir el verdadero g¨¦nero de Dios en el fondo de una taza de t¨¦ muy cargado. Pese a todo, no parece que la proclama de Luciani fuera muy revolucionaria, puesto que los primeros dioses eran maternidades, figuras femeninas de abultado vientre, de donde manaba la vida y por eso fueron adoradas. La Iglesia cat¨®lica no va a salir de la crisis hasta que no acepte el sacerdocio de las mujeres. Nada m¨¢s l¨®gico. El cuerpo de la mujer est¨¢ m¨¢s estructurado que el del hombre para servir de m¨¦dium hacia ese sustrato misterioso de las energ¨ªas espirituales, que seg¨²n Jung es m¨¢s profundo que el sexo, contra la teor¨ªa de Freud. En las iglesias luteranas est¨¢ creciendo el n¨²mero de sacerdotisas. En el templo neocl¨¢sico Vor Frelser Kirke, en Copenhague, asist¨ª a un oficio religioso dirigido por una amiga, la pastora Hanne Bro, antigua periodista. Nunca he visto a un ser que brillara con tanta naturalidad en el altar frente a unas bancadas de hombres curtidos arrodillados ante su embrujo. Es una obtusa obcecaci¨®n machista desperdiciar esa energ¨ªa. Por otra parte, gracias a que las iglesias presbiterianas de Norteam¨¦rica dejaron entrar a los esclavos negros en sus capillas y les permit¨ªan incorporarse a sus c¨¢nticos tenemos hoy el g¨®spel, el soul y el blues. Cada a?o un mill¨®n de cat¨®licos de Latinoam¨¦rica se pasa a las iglesias evangelistas, mucho m¨¢s cercanas a los problemas de la gente humilde. Tal vez para taponar esa sangr¨ªa ha sido elegido un Papa argentino, pero ser¨¢ extremadamente dif¨ªcil que pueda levantar el peso muerto de tanto m¨¢rmol que cubre el oro de tanta inmundicia. En un poblado de Costa de Marfil se levanta una copia exacta de la bas¨ªlica de San Pedro de Roma, incluida la columnata de Bernini. Cerca hay un lago con cocodrilos, que a veces dormitan tomando el sol en las escalinatas. El interior del templo est¨¢ lleno de selva cuajada de monos. Suena un ¨®rgano. La fuga de Bach puede que la toque un chimpanc¨¦ reclamando que vuelva tambi¨¦n a los fieles el dios de la naturaleza.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.