Las graves noticias que llegan del Este
Son necesarias medidas urgentes contra la deriva racista de Hungria
En la Uni¨®n Europea no parece existir m¨¢s que el sur, un sur indisciplinado, que pone en peligro el euro y que desespera a los austeros protestantes del norte. Pero ya se sabe que ¡°noticias es lo que llega del sur, del norte, del este y del oeste. Cuando solo llegan de un punto del comp¨¢s, se trata de propaganda, no de noticias¡±, como aclaraba en el siglo XVIII un pol¨ªtico ingl¨¦s, Benjam¨ªn Disraeli, famoso por su oratoria, rapid¨ªsima y feroz. Cuando Gladstone le predijo que morir¨ªa ¡°ahorcado o de una enfermedad ven¨¦rea¡±, le contest¨® sobre la marcha: ¡°Se?or, eso depender¨¢ de si me abrazo a sus ideas o a su amante¡±.
Pero el principal don de Disraeli, inestimable en un pol¨ªtico de cualquier siglo, era su capacidad de observaci¨®n. Si se ejerce ahora, se constata que la UE se ha olvidado del comp¨¢s.
Nadie puede negar que los problemas que plantea el sur, siempre relacionados con la moneda ¨²nica, son serios, pero en el este est¨¢n pasando cosas, relacionadas con los derechos humanos, de las que nadie parece querer hablar y que son extraordinariamente graves. Tanto como para que el l¨ªder de los liberales europeos, el eurodiputado belga Guy Verhofstadt, ex primer ministro, propusiera este jueves que se aplique el art¨ªculo 7 del Tratado de la Uni¨®n y se asigne la m¨¢xima sanci¨®n posible, es decir, que se retire el derecho a voto dentro de la UE, no a Chipre, sino a Hungr¨ªa.
Mes tras mes, el Gobierno del conservador Viktor Orban, que posee mayor¨ªa absoluta en el Parlamento de Budapest, va exhibiendo sus rasgos m¨¢s ultraderechistas y haciendo aprobar nuevas leyes que restringen libertades, acosan a las minor¨ªas y violan la independencia judicial. Cierto que Dur?o Barroso ha hecho alguna llamada telef¨®nica a Orban expresando su protesta, pero no se tiene constancia de que lo hayan hecho los poderosos l¨ªderes europeos, como Merkel, Hollande o Cameron. Tampoco sabemos que Rajoy haya mandado llamar al embajador h¨²ngaro.
?Tienen otras cosas de las que preocuparse? Sin duda, pero nada deber¨ªa ser m¨¢s urgente que Hungr¨ªa y la actitud desafiante de su Gobierno.
?De qu¨¦ han servido las llamadas de Dur?o? De nada. La semana pasada, el Gobierno de Orban concedi¨® los premios m¨¢s importantes del pa¨ªs a un periodista que es un notorio antisemita y que califica a los gitanos de ¡°no humanos¡±; a un arque¨®logo que asegura que los jud¨ªos eran traficantes de esclavos en la Edad Media y a una banda de rock que ameniza los desfiles del partido nazi Jobbik, el mismo que aterroriza a los gitanos con sus frecuentes agresiones por peque?os pueblos del interior del pa¨ªs.
Ferenc Szaniszlo (qued¨¦monos con su nombre para negarle donde sea posible la condici¨®n de periodista) lleva uno de los programas m¨¢s populares del canal de televisi¨®n propiedad del Gobierno, pero el ministro responsable del premio se burl¨® de quienes le criticaban alegando que no ten¨ªa conocimiento de las opiniones racistas del periodista. El canal de televisi¨®n, por su parte, alega que Szaniszlo ya fue multado (con 500 euros) cuando llam¨® ¡°monos¡± a los gitanos. Claro que otro periodista, Zsolt Bayer, fundador del partido gobernante, Fidesz, escribi¨® en su diario que los miembros de la minor¨ªa gitana (7% de la poblaci¨®n h¨²ngara) son ¡°animales¡±, ¡°no aptos para la convivencia con las personas¡±.
Guy Verhofstadt llama la atenci¨®n sobre el recorte de los poderes de la Corte Constitucional de Hungr¨ªa, el ¨²nico freno que ha existido hasta ahora al Gobierno de Orban. ¡°Ya no estamos ante una situaci¨®n de riesgo¡±, escribe el liberal belga, ¡°estamos ante una brecha, persistente y sistem¨¢tica, en los valores democr¨¢ticos de la Uni¨®n¡±.
El llamamiento formal de Verhofstadt deber¨ªa resonar en los o¨ªdos de todos los europeos: ¡°Llamo a todos cuantos en Europa creemos que este continente est¨¢ construido sobre valores comunes y derechos fundamentales a tomar inmediatamente medidas¡±. ¡°Apelo a la Comisi¨®n Europea para que active el art¨ªculo 7 del Tratado de la Uni¨®n, abra el procedimiento previsto y suspenda, por mayor¨ªa cualificada, algunos derechos (del Gobierno h¨²ngaro), incluidos los derechos de voto¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.