La conversi¨®n de los imanes
La repentina defensa de la libertad de expresi¨®n por parte de unos l¨ªderes musulmanes radicales sorprende a Dinamarca
El atentado fallido contra un periodista dan¨¦s cr¨ªtico con el islam, en febrero, ha obrado un portento: grupos musulmanes, capitaneados por la Sociedad de la Fe Isl¨¢mica de Dinamarca, condenaron el ataque y marcharon en apoyo del vehemente opinador.
En los ¨²ltimos a?os, la convivencia de los europeos con la libertad de expresi¨®n se ha visto alterada por la irrupci¨®n del islamismo radical. El asesinato del cineasta holand¨¦s Theo van Gogh, en 2004, dio pie a una oleada de silenciosa autocensura. Museos en Londres o Gotemburgo que retiraban obras por si molestabana los musulmanes. Traductores de textos cr¨ªticos con el islam que ped¨ªan el anonimato. Un libro infantil sobre Mahoma que no encontraba ilustradores. Cuando en 2005 el diario dan¨¦s Jyllands-Posten dijo basta y public¨® 12 dibujos del profeta, lleg¨® el aquelarre. Embajadas quemadas y medio centenar de muertos en varios pa¨ªses. Atentados frustrados contra el diario y los dibujantes en Dinamarca... La violencia se repiti¨® en 2012 tras difundirse un v¨ªdeo ofensivo sobre Mahoma y nuevas caricaturas en el semanario sat¨ªrico franc¨¦s Charlie Hebdo, cuya sede fue quemada.
Cada vez que surgen estos episodios no faltan las voces que afean ¡°la provocaci¨®n¡± e incluso sugieren l¨ªmites a la libre expresi¨®n, como si la ley no bastara. Un discurso peligroso por su tufillo de justificaci¨®n. Injusto por equiparar a quienes critican al islam con quienes asesinan en su nombre. Y falaz, porque se ha comprobado que las protestas violentas han estado siempre orquestadas por grupos religiosos y Gobiernos en funci¨®n de sus intereses.
Un grupo de imanes de la Sociedad danesa de la Fe Isl¨¢mica, por ejemplo, recorri¨® en 2005 Oriente Pr¨®ximo con caricaturas ap¨®crifas e informaci¨®n falsa, que distribuyeron en la Conferencia Isl¨¢mica de La Meca. Poco despu¨¦s ard¨ªa el mundo musulm¨¢n. Pues bien, algunos de esos imanes son los que ahora entonan el mea culpa y su apoyo al pensamiento cr¨ªtico. Hay quienes dudan de la sinceridad de tal conversi¨®n. El pol¨ªtico musulm¨¢n dan¨¦s Naser Khader denuncia el doble discurso de esos imanes. Es posible, pero no deja de ser una buena se?al que se hayan dado cuenta de que incitar a la violencia no les es rentable. Y tal vez, a base de defender la libertad de expresi¨®n, se lo acaben creyendo de verdad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.