Latinoam¨¦rica y la tentaci¨®n populista
En las elecciones democr¨¢ticas cuentan m¨¢s las exigencias inmediatas de los votantes que la sostenibilidad a largo plazo. El futuro nunca importa ahora. Rendirse al presente, sin embargo, entra?a terribles riesgos
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En el centro de Buenos Aires, las dos fachadas del edificio que alberga los ministerios de Sanidad y Desarrollo Social muestran sendos rostros gigantes de Eva Per¨®n. El que da a los barrios pobres del sur, sonriente y compasivo. El que da a los barrios ricos del norte, enfadado, agitado y desafiante. Su imagen domina la capital argentina y su legado sobrevuela el futuro de Latinoam¨¦rica.
Poco antes de que Evita muriera, en 1952, el Congreso Argentino la nombr¨® ¡°L¨ªder espiritual de la naci¨®n¡±, por su labor en favor de los descamisados en la Sociedad de Beneficencia que hab¨ªa fundado. En la cultura popular y la memoria colectiva de Latinoam¨¦rica, los Per¨®n constituyen el populismo de las industrias nacionales protegidas y los programas sociales dispensados por un caudillo, financiados por una deuda insostenible que lleva a la inflaci¨®n descontrolada, la corrupci¨®n, el caos y el descontento, y desemboca en un golpe militar.
Aunque hoy, en su mayor¨ªa, los ej¨¦rcitos latinoamericanos ya no son intervencionistas, la pol¨ªtica populista sigue siendo una tentaci¨®n, incluso mayor que nunca, porque hay una clase media pol¨ªticamente activa y pujante gracias al auge de las exportaciones de soja, ma¨ªz, cobre, petr¨®leo y otras materias primas a una China voraz.
En las elecciones democr¨¢ticas siempre cuentan m¨¢s las exigencias inmediatas de los votantes que la sostenibilidad social a largo plazo. Por definici¨®n, el futuro no importa ahora. Existen enormes presiones para que toda esa riqueza se gaste ya, en subsidios a los pobres, ayudas para la compra de vivienda, pensiones generosas para los trabajadores o la ampliaci¨®n de las redes de protecci¨®n social. Es inevitable que la estabilidad macroecon¨®mica y las inversiones en infraestructuras, ense?anza p¨²blica de calidad e I+D queden relegadas. Otra caracter¨ªstica de ese populismo es la protecci¨®n de las industrias nacionales frente a la competencia.
Sin embargo, la historia demuestra que el populismo que ignora las leyes econ¨®micas es insostenible a largo plazo, y entonces se repite el ciclo de deuda, inflaci¨®n y autoritarismo. La responsabilidad fiscal y la competencia son necesarias para un Gobierno democr¨¢tico sostenible.
Venezuela. El ejemplo m¨¢s claro de populismo tradicional ha sido el chavismo. Hugo Ch¨¢vez se propuso erradicar las terribles desigualdades dedicando el dinero del petr¨®leo a amplios programas para los pobres. Sus vidas mejoraron, sin duda. Pero al morir Ch¨¢vez, Venezuela ten¨ªa la inflaci¨®n m¨¢s alta del mundo, casi un 23%, y tuvo que pedir prestados 46.000 millones de d¨®lares a China. En las ¨²ltimas semanas ha devaluado dos veces su moneda.
Los programas sociales dispensados por un caudillo terminan en una inflaci¨®n descontrolada
La hostilidad de Ch¨¢vez a las inversiones extranjeras ha impedido modernizar la industria petrolera, que constituye el 95% de sus exportaciones, por lo que estas han disminuido una cuarta parte desde 1999.
Argentina. Vive de sus exportaciones de soja, trigo, vacuno y minerales a Brasil, China y otros lugares, pero ha gastado tanto que en 2001 fue incapaz de pagar su deuda exterior. Aunque la devaluaci¨®n de su moneda estimul¨® las exportaciones y permiti¨® una recuperaci¨®n inicial, su crecimiento ha vuelto a estancarse y el viejo espectro de la inflaci¨®n ha regresado, como muestra la enorme diferencia entre el tipo de cambio oficial del d¨®lar ¡ªunos 5 pesos¡ª y el ¡°tipo paralelo¡± de m¨¢s de 8 pesos por d¨®lar. Todo el mundo tiene la aterradora sensaci¨®n de que sus ahorros van a volver a evaporarse.
Brasil. Se dice que Brasil es el ¡°milagro¡± de Latinoam¨¦rica, en gran parte debido a la demanda china de petr¨®leo y soja. Gracias al r¨¢pido crecimiento econ¨®mico y a programas como Bolsa Familia, que vincula la ayuda a las familias pobres a que sus hijos vayan a la escuela, 22 millones de personas han salido de la pobreza desde 2003 y la alfabetizaci¨®n ha mejorado. En su esfuerzo por apuntalar la econom¨ªa y crear m¨¢s empleo para los pobres, la presidenta Dilma Rousseff est¨¢ recurriendo cada vez m¨¢s a soluciones estatalistas que Lula da Silva y Fernando Cardoso hab¨ªan rechazado.
Esta estrategia crea cuellos de botella que est¨¢n retrasando el milagro econ¨®mico brasile?o. La mala inversi¨®n en infraestructuras hace que en los puertos haya cientos de camiones llenos de soja y que China haya anulado un contrato para comprar el 5% de la cosecha de soja del pa¨ªs porque el plazo de entrega no era fiable.
Para revivir el sector de la construcci¨®n naval, se orden¨® al gigante petrol¨ªfero estatal, Petrobras, que comprara buques nacionales. Hoy, los costes desbordados y los retrasos en las entregas est¨¢n retrasando el transporte de crudo. Y los hallazgos de petr¨®leo de esquisto en todo el mundo amenazan la importancia de las exportaciones brasile?as para su econom¨ªa.
Los altos aranceles a las importaciones hacen que muchos bienes de consumo sean caros y su econom¨ªa est¨¦ poco diversificada. Frente a los acuerdos de libre comercio de M¨¦xico y Chile, Brasil solo tiene con la Autoridad Palestina, Egipto e Israel.
El reto es el de evitar pol¨ªticas que, en nombre de los pobres, no generen avances duraderos
Chile. Se ha convertido en el Singapur del Hemisferio Occidental y es, con Colombia y M¨¦xico, de los pa¨ªeses que ha resistido la tentaci¨®n populista. Con el 95% de sus transacciones basadas en acuerdos de libre comercio, en Santiago es posible adquirir cualquier cosa de cualquier pa¨ªs. Su clase pol¨ªtica ha sabido hacer que la econom¨ªa nacional no dependa de su principal materia prima, el cobre, que hoy se exporta casi por completo a China.
Durante la presidencia de Ricardo Lagos (2000-2006), se estableci¨® un programa para dedicar los ingresos de futuros contratos de cobre a un fondo de I+D de nuevas tecnolog¨ªas. Lagos me dijo: ¡°El cobre se acabar¨¢ alg¨²n d¨ªa. Tenemos que utilizar los recursos actuales para financiar el futuro y diversificar la econom¨ªa¡±.
Colombia. El actual presidente Jos¨¦ Manuel Santos es un l¨ªder al estilo de la ¡°tercera v¨ªa¡± de Bill Clinton y Tony Blair. Dice que el buen gobierno significa ¡°todo el mercado posible y todo el gobierno necesario¡±.
Mientras intenta valientemente sacar a Colombia de su larga guerra civil con las FARC, est¨¢ preparando un futuro basado m¨¢s en el conocimiento que en las materias primas. Para ello, ha presentado un programa que llevar¨¢ tabletas digitales a los alumnos m¨¢s pobres y la conexi¨®n de banda ancha a 1.200 ciudades de todo el pa¨ªs, siguiendo el ejemplo de Corea del Sur.
M¨¦xico. Con Enrique Pe?a Nieto, M¨¦xico est¨¢ alej¨¢ndose de su pasado populista y aprovechando los logros de su predecesor, Felipe Calder¨®n, y el acuerdo NAFTA de los a?os noventa. El a?o pasado la econom¨ªa creci¨® el 4%, y se espera que en 2013 crezca m¨¢s. Tiene super¨¢vit. Posee una inmensa clase media y una econom¨ªa diversificada que atrae inversiones extranjeras directas, gracias a su ingenier¨ªa y sus excelentes profesionales y a su proximidad con el mercado estadounidense. El aumento de los salarios en China est¨¢ haciendo que vuelvan a M¨¦xico empresas que se hab¨ªan ido all¨ª. NAFTA y otros acuerdos comerciales han contribuido a la diversificaci¨®n y han reducido los precios en un 50% desde el 2000.
En diciembre asist¨ª a la toma de posesi¨®n de Pe?a Nieto en el Palacio Nacional de M¨¦xico. Se atrevi¨® a prometer, delante de Carlos Slim, el magnate de las telecomunicaciones, y Emilio Azc¨¢rraga, el magnate de los medios de comunicaci¨®n, que acabar¨ªa con los monopolios del sector en M¨¦xico. Prometi¨® reformar el sindicato de ense?antes y ¡°abrir¡± PEMEX, el mastodonte estatal del petr¨®leo, a las inversiones extranjeras. Sin tecnolog¨ªa ni competencia, la empresa es un aut¨¦ntico poder nacional y no ha sabido modernizarse.
Los asistentes se asombraron por el alcance del programa y, al d¨ªa siguiente, Pe?a Nieto acab¨® con los resentimientos partidistas al anunciar un pacto de consenso con los dem¨¢s grandes partidos en apoyo de sus reformas. No han pasado ni cinco meses y est¨¢ cumpliendo sus promesas.
El papa Francisco. Nos ha recordado su ¡°preferencia por los pobres¡±, pero la pobreza sigue siendo un grave problema para Latinoam¨¦rica. La brecha deber¨ªa cerrarse a medida que crezca la clase media. Pero para no recaer en el pasado, los Gobiernos democr¨¢ticos deben eludir la tentaci¨®n populista que, en nombre de los pobres, ha causado tantas veces el regreso a la nada en vez de un avance sostenible y duradero. Ese es el reto actual de Latinoam¨¦rica.
Nathan Gardels es director de Global Viewpoint Network y coautor con Nicolas Berggruen de Gobernanza inteligemnte para el siglo XXI (Taurus).
? 2013 Global Viewpoint Network / Tribune Media Services.
Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia.
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