El n¨²mero 1 de la f¨®rmula 1

A sus 31 a?os Fernando Alonso se encuentra en el mejor momento de su carrera deportiva. El Ferrari, con el que gan¨® el domingo el Gran Premio de China, ha sido calibrado igualmente hasta un punto de perfecci¨®n, versatilidad y potencia que lo hacen, por fin, s¨²percompetitivo. Y en la conjunci¨®n absoluta de jinete y cabalgadura, el tes¨®n, la paciencia, y el trabajo de quien afina un instrumento excepcional y remata la obra con la prestaci¨®n de un gran deportista, han sido esenciales para inaugurar lo que puede ser una serie de ¨¦xitos que los especialistas est¨¢n convencidos de que no ha hecho m¨¢s que empezar.

El corredor asturiano ya ha sido campe¨®n del mundo en dos ocasiones (2005 y 2006), cuando era el campeon¨ªsimo reci¨¦n llegado; pero lo importante de esta ¨²ltima victoria, y en especial de c¨®mo se ha conseguido, es que ya no es el portento juvenil, sino la apuesta de continuidad para el futuro de un piloto tan completo como quiz¨¢ no se hab¨ªa visto desde la fabulosa ejecutoria del alem¨¢n Schumacher.

En casi todas las ¨¦pocas ha habido un corredor que ha se?oreado sobre el paddock; Juan Manuel Fangio lo hizo en los a?os cincuenta, como Jim Clark, Jackie Stewart, entre otros, en d¨¦cadas posteriores, y de manera casi contempor¨¢nea el alem¨¢n ya citado, que tiene el colosal r¨¦cord de haber sido siete veces campe¨®n del mundo de la F-1.

El tiempo presente no es propiamente as¨ª, porque hay un grupete de excepcionales pilotos, el brit¨¢nico Lewis Hamilton, el finland¨¦s Kimi Raikkonen, el tambi¨¦n alem¨¢n Sebastian Vettel, y el australiano Mark Webber, cuando menos, que pueden tambi¨¦n optar o ya lo han conseguido, al t¨ªtulo mundial. En este sentido, una dominaci¨®n absolutamente hegem¨®nica parece dif¨ªcil de alcanzar, pero lo que s¨ª es plenamente factible es lograr la condici¨®n de primus inter pares. Por su pericia al volante, conocimiento de la m¨¢quina y estrategia de equipo y carrera, Fernando Alonso tiene todos los boletos para serlo.

Por eso, no hay que negar nada a la ilusi¨®n cuando se basa en hechos y oportunidades. El corredor espa?ol aspira a ser por muchos a?os el n¨²mero uno de la f¨®rmula 1.