La fuerza que te acompa?a
2012, sin cita en los cines m¨¢s all¨¢ que la reedici¨®n en tres dimensiones de la primera trilog¨ªa, trajo novedades en forma de videojuego: The Old Republic, una aventura online que mezcla algunos componentes de los cl¨¢sicos de rol y estrategia y grandes dosis de acci¨®n. A todo ello se suman los Angry Birds, que para felicidad de muchos ni?os, han decidido disfrazarse, entre otros, de Hans Solo y princesa Leia. Las buenas noticias han llegado este mes: El presidente de Walt Disney Studios, Alan Horn, ha confirmado que la compa?¨ªa estrenar¨¢ una pel¨ªcula al a?o entre 2015 y el 2019 alternando los films de la nueva trilog¨ªa y los dos spin-off centrados en personajes de la saga.
Buscando informaci¨®n sobre la pasi¨®n infantil por Star Wars, encuentro algo que me deja maravillada: Vicky Ortiz explica en el blog de reposter¨ªa Sucre Art?c¨®mo montar una fiesta Star Wars, solo hay que seguir los pasos y trabajar duro. Entre otras cosas, incluye un Yoda muy grande para poner caramelos a la entrada de casa, un diploma personalizado de la Academia de Jedis para cada uno de los invitados y una? tarta con la forma de R2D2, el robot blanco compa?ero de Anakin. Impresionante. De vuelta a la ni?a de siete a?os, decido preguntarle por qu¨¦ le gusta Star Wars: ¡°Es muy chulo. Son muchas pelis y cada vez que las veo me gustan y veo cosas nuevas. Mi personaje favorito es Padme Amidala¡±. Pregunto en el diario y me dice que hay alguien que sabe mucho sobre Star Wars y los j¨®venes, el periodista Jes¨²s Ruiz Mantilla. Aqu¨ª va su cr¨®nica.
Cuando George Lucas dispar¨® su imaginaci¨®n hacia los l¨ªmites de la fuerza y empez¨® a crear en su mente la saga de ¡®La guerra de las galaxias¡¯ probablemente pretendiera inventar un mundo propio. El reto de los grandes creadores, desde Homero hasta nuestros d¨ªas, ha sido perfilar ese territorio ¨ªntimo con vocaci¨®n universal en el que se debaten las pasiones, los sue?os, las leyes, el sentido de todo.
Pero de lo que quiz¨¢s no fuera consciente es que m¨¢s all¨¢ de un entretenimiento ¨Cgrave error quien crea que esta saga se reduce a s¨®lo eso- tambi¨¦n hab¨ªa contribuido a crear una moral. Puede que una cosa implique la otra indefectiblemente. Pero la eficacia es lo que diferencia la validez de unos casos sobre los otros. Homero, entre la Odisea y la Iliada, los plasm¨®. Pero no s¨®lo se ha conseguido eso en la literatura entre Troya, La Mancha quijotesca y el Macondo de Garc¨ªa M¨¢rquez.
Entre los ejemplos que m¨¢s me fascinan por su ambici¨®n se encuentra el caso de Richard Wagner, que ide¨® y persigui¨® todo esto en la m¨²sica con su tetralog¨ªa de ¡®El anillo del Nibelungo¡¯, plagiada descaradamente despu¨¦s por Tolkien ¨Cy que me perdonen sus frikies- para ¡®El se?or de los anillos¡¯.
En todos estos casos bulle por debajo un ideal y tambi¨¦n una moral. La lucha con todos sus matices propios del bien contra el mal, en mayor o menor intensidad, queda presente en cada una de las historias citadas.
Como en la Biblia. Necesitamos tener fe. Aunque no ¨²nicamente en lo intangible de la vida eterna. Fe en el ser humano y sus dotes para la divinidad interior. Cuando llegamos a la conclusi¨®n de que creemos en ficciones que ayudan a instruirnos y dotarnos de valores hay que elegir cuales son los m¨¢s eficaces para servir a nuestros prop¨®sitos. Uno es ateo y por tanto profundamente creyente. Menos en Dios, en todo lo dem¨¢s: en la vida, en el hombre, en los ideales, en un mundo mejor, posible ¨²nicamente en la Tierra. Al ser padre se me plante¨® un curioso dilema moral. Ya que no estaba dispuesto a mostrar los valores m¨¢s decisivos e importantes a mis hijas por medio de un relato tan sumamente violento y cruel como la Biblia necesitaba otros referentes que les hicieran distinguir dilemas morales y sobre todo diferenciar el bien del mal.
Cr¨¦anme: Entre todo lo ense?ado, que fue y es mucho, ¡®La guerra de las galaxias¡¯ cumpli¨® su funci¨®n de manera decisiva. Y a juzgar por el resultado en nobleza, en principios, en ideales, en responsabilidad, mis hijas, hoy adolescentes, han forjado un car¨¢cter y un poso humanista ¨Ccon la m¨¢s que decisiva contribuci¨®n del Colegio Estudio y los valores de la Instituci¨®n Libre de Ense?anza- mucho m¨¢s fiable que los de uno, formado en colegios religiosos, permanentemente acojonado por las llamas del infierno.
Entre las ense?anzas de Yoda, la pureza de Luke Skywalker, la lealtad mercenaria de Han Solo y el drama oscuro de Anakin-Darth Vader, entre los conflictos, la sabidur¨ªa, los claroscuros, la inigualable y desatada potencia imaginativa que prendi¨® en la cabeza de Lucas para Star Wars, llevo en la vida conmigo de la mano dos aut¨¦nticas damas Jedi.
PD. Para padres de adolescentes en el dif¨ªcil entuerto de aconsejarles qu¨¦ estudiar.
Pongamos que eres un padre Jedi y escuchas al ministro Wert lo siguiente. Que a la hora de guiar a los j¨®venes en el decisivo dilema de inclinarse ante una cerrera u otra elijan lo que tiene m¨¢s salidas. Esto no pasar¨ªa de ser una gilipollez si no fuera, a juicio de un padre Jedi, un esc¨¢ndalo. La ¨²nica salida que tiene un chaval de 15, 16, 17 a?os es intentar cumplir su sue?o y buscar lo que le conduzca a la felicidad. Si no se decide por eso ahora, lo lamentar¨¢ durante toda su vida. Un ejemplo: Si un chaval quiere ser periodista o actor pero su padre, convencido por la irresponsable idiotez del ministro, le aconseja que se meta en Econ¨®micas o Derecho porque tiene m¨¢s salidas, estar¨¢ creando una persona que va de cabeza hacia la frustraci¨®n. Que la fuerza os acompa?e, j¨®venes, en tan sesuda decisi¨®n.
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