Pacto ventajoso

Una reforma de las pensiones para garantizar la sostenibilidad de un sistema amenazado por el envejecimiento de la poblaci¨®n y la crisis econ¨®mica, es uno de los pilares de la consolidaci¨®n financiera p¨²blica, sugerido, aunque todav¨ªa no exigido, por la autoridad europea. La prioridad de la reforma es evidente, a pesar del dolor que cause recortar prestaciones futuras a los pensionistas. Precisamente porque es una reforma dif¨ªcil ¡ªque ni el gobierno de Zapatero se atrevi¨® a concretar ni el actual de Rajoy, que no acaba de entender la importancia de los pactos en esta grave situaci¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica, encara con entusiasmo e ideas claras¡ª, un acuerdo facilitar¨ªa la redacci¨®n de un texto equilibrado y aportar¨ªa ideas nuevas para organizar los cambios imprescindibles.

El presidente Rajoy aludi¨® ayer al asunto de forma inconcreta: ¡°Vamos a ver si es posible que haya un acuerdo para la sostenibilidad del sistema de pensiones¡± que en este momento se negocia en el Pacto de Toledo. Respond¨ªa as¨ª indirectamente a la oferta socialista de firmar cuatro grandes pactos (empleo, modernizaci¨®n de la econom¨ªa, protecci¨®n social y contra la pobreza). Rajoy aceptar¨ªa un acuerdo sobre las pensiones: es la reforma con mayor coste pol¨ªtico para quien la promueva.

Las posibilidades son, en este momento, reducidas. El presidente se encarg¨® de rebajarlas un poco m¨¢s cuando asegur¨® que ¡°no veo yo a algunos dispuestos a compartir las reformas, pero mi mano est¨¢ tendida a ello¡±; el PP de la oposici¨®n tampoco comparti¨® los costes de las decisiones econ¨®micas derivadas de la profunda crisis financiera de 2008. Y es evidente adem¨¢s que el Gobierno y el primer partido de la oposici¨®n no tienen el mismo concepto de lo que es un pacto. El PP lo concibe como una sumisi¨®n absoluta de los firmantes a sus propuestas normativas y la menor discrepancia le da pie para denunciar boicots; en cuanto al PSOE, sacrifica a veces mejoras pragm¨¢ticas al mantenimiento de premisas ideol¨®gicas.

Sin embargo, a pesar de las malas condiciones pol¨ªticas reales, un pacto por la reforma de las pensiones representar¨ªa ventajas para los ciudadanos y para los propios partidos. El PP reducir¨ªa su factura por la reforma; el PSOE demostrar¨ªa que en tiempos de tribulaci¨®n no se comporta como el PP. El pacto minimizar¨ªa el da?o sufrido por los pensionistas en prestaciones y derechos; y ante los inversores extranjeros, aparecer¨ªa una posici¨®n homog¨¦nea de los responsables pol¨ªticos muy conveniente para demostrar la seriedad de la pol¨ªtica econ¨®mica.

Hay que apoyar, pues, un acuerdo de este tipo e incluso tener conciencia de que se puede extender la experiencia a un pacto por el empleo que supere la impotencia cr¨®nica de una pol¨ªtica de ajuste a ultranza. El asfixiante peso del paro, la sensaci¨®n de que el Gobierno ha agotado sus limitadas opciones de pol¨ªtica econ¨®mica y el p¨¦simo regusto de reformas a medio cocinar que dej¨® el Consejo de Ministros del viernes pasado as¨ª lo aconsejan.