Tibieza ante el dopaje

Tras siete a?os de instrucci¨®n y tres meses de juicio, el primer gran caso de dopaje en el deporte juzgado en Espa?a, la Operaci¨®n Puerto, se ha saldado con una gran decepci¨®n. Tres de los cinco acusados han sido absueltos y los otros dos, condenados a penas m¨ªnimas que ni siquiera implican el ingreso en prisi¨®n. Al principal acusado, el m¨¦dico Eufemiano Fuentes, le ha sido impuesta una pena de un a?o de prisi¨®n y cuatro de inhabilitaci¨®n, pero solo para ejercer la medicina deportiva.

Si bien es positivo que por primera vez se haya impuesto una condena por facilitar sustancias dopantes a deportistas, la sentencia se alinea con la tibieza que los observadores internacionales atribuyen a las autoridades espa?olas en la lucha contra el dopaje y en absoluto es coherente con la gravedad de los hechos. Porque en el juicio ha quedado probado que existi¨® una trama de dopaje y que la actividad il¨ªcita pudo alcanzar, seg¨²n la propia sentencia, a un centenar de deportistas. Como en 2006 el dopaje no estaba espec¨ªficamente tipificado como delito, la acusaci¨®n era por un delito contra la salud p¨²blica. La juez ha decidido imponer una pena sensiblemente inferior a la solicitada por las acusaciones y ha ordenado adem¨¢s destruir las 212 bolsas de sangre y plasma incautadas, a trav¨¦s de las cuales se podr¨ªa identificar a los deportistas implicados.

La sentencia ser¨¢ recurrida, pero, de momento, ya ha causado un nuevo y grave da?o a la imagen de Espa?a. Al deterioro que el descubrimiento de la trama caus¨® a la fama de los deportistas se suma ahora el deterioro de la imagen de la propia justicia. La instrucci¨®n se ha dilatado durante a?os ¡ªy es previsible que dure a¨²n algunos m¨¢s si llega hasta la ¨²ltima instancia¡ª, ha presentado graves problemas de prueba y la juez se ha decantado por una interpretaci¨®n muy benigna del C¨®digo Penal. No es extra?o que la Agencia Mundial Antidopaje califique la sentencia de ¡°decepcionante e insatisfactoria¡±.