De la selva al Parlamento brit¨¢nico

La jungla australiana no es precisamente el h¨¢bitat natural de los miembros del Parlamento brit¨¢nico en ejercicio. De ah¨ª la sorpresa, pero sobre todo el bochorno de sus correligionarios conservadores, cuando la diputada Nadine Norries emergi¨® la pasada primavera en aquel enclave remoto como concursante de un famoso reality televisivo. Criticada y suspendida entonces del partido, la pol¨ªtica rebelde acaba de ser readmitida en un gesto que tiene poco de fraternal: Norries amenazaba con irse a la ¡°competencia¡± del UKIP, una formaci¨®n a la derecha de los tories que est¨¢ rob¨¢ndoles muchos votos.

La imagen de Nadine Norries, una parlamentaria de 55 a?os, se vio propulsada a la popularidad nacional desde su participaci¨®n en la versi¨®n brit¨¢nica de La Isla de los Famosos en abril del a?o pasado. No pudo obtener grandes beneficios pecuniarios, porque fue la primera expulsada del concurso, pero su rifirrafe con los conservadores le procur¨® tribuna en todos los medios del Reino Unido. La diputada hab¨ªa comunicado al jefe de su grupo parlamentario que se tomaba un mes de vacaciones, si bien nunca explicit¨® que su intenci¨®n era aparecer ante doce millones de telespectadores luchando por sobrevivir en la jungla. Los conservadores cancelaron en noviembre su militancia, y el propio primer ministro, David Cameron, subray¨® que deb¨ªa recuperar el ¡°afecto¡± de sus compa?eros antes de regresar al redil.

Lejos de arrugarse, Nadine Dorries opt¨® por plantar cara y comunicar a sus electores de la circunscripci¨®n de Mid-Bedforshire (norte de Londres) que s¨®lo hab¨ªa estado ausente de tres sesiones parlamentarias, puesto que los d¨ªas restantes de su estancia en Australia coincidieron con un receso de la legislatura. Sus mensajes en Twitter incluyeron una misiva envenenada en la que suger¨ªa que ¡°esos chicos pijos y arrogantes¡±, en alusi¨®n al aparato de su partido, tem¨ªan que criticara ante los televidentes algunos aspectos del programa de Cameron. ¡°Esa no era mi intenci¨®n, pero la reacci¨®n (de los conservadores) me ha convertido en la diputada m¨¢s conocida del Reino Unido¡±, apostill¨® en su desaf¨ªo.

Desde aquel pulso, la antigua enfermera reciclada para la pol¨ªtica tras su ingreso en la C¨¢mara de los Comunes hace ocho a?os, se ha dejado cortejar por el partido antieuropeo y anti-inmigraci¨®n UKIP, que logr¨® recabar casi una cuarta parte de los votos en las recientes elecciones locales parciales brit¨¢nicas. Dorries nunca ha dicho una palabra sobre un posible transfugismo, pero el Partido Conservador, principal v¨ªctima de aquellos comicios, se ha apresurado a recuperar a su d¨ªscola diputada coincidiendo con el arranque la de la nueva legislatura, esta misma semana. ¡°Sin condiciones¡± y, por tanto, por la puerta grande.

Quiz¨¢ algunos electores de Mid-Bedforshire criticaran en su d¨ªa la escapada australiana de su representante, pero la participaci¨®n de Nadine Dorries en un programa de telerrealidad, incluso aunque se trate de una venerable diputada, ha sumado m¨¢s que restado a su curr¨ªculo. El universo del espect¨¢culo ha ganado en esta ocasi¨®n a las tradiciones de Westminster, y por goleada.