Lujo a¨¦reo para el sue?o de los Netanyahu
El primer ministro israel¨ª y su mujer instalan una habitaci¨®n en el avi¨®n para viajar a Londres La gracia le cuesta al contribuyente 231.100 euros

El vuelo del Tel Aviv a Londres dura s¨®lo cinco horas y 20 minutos. Pero el primer ministro de Israel, Benjam¨ªn Netanyahu, y su mujer, Sara, quer¨ªan descansar. As¨ª que se hicieron instalar una habitaci¨®n privada en el avi¨®n, con un coste aproximado de medio mill¨®n de sh¨¦kels (105.500 euros). El motivo no era una cumbre de urgencia para discutir el plan de paz o el conflicto en Siria, sino el viaje oficial de la delegaci¨®n israel¨ª al funeral de la exprimera ministra brit¨¢nica Margaret Thatcher. Coste total al contribuyente del vuelo ch¨¢rter, operado por la aerol¨ªnea nacional El Al: 231.100 euros.
Netanyahu es un pol¨ªtico muy astuto, versado en las artes de la diplomacia y la negociaci¨®n, pero parece tener en este momento poca memoria y poca idea de cu¨¢l es la opini¨®n generalizada en las calles de Israel. No es la primera vez que su afici¨®n a instalar camas en aviones le reporta problemas. Y las revelaciones de su gusto por acostarse mientas vuela llegan justo en un momento en que crecen en el pa¨ªs las protestas contra los recortes y aumentos de impuestos que propone su ministro de Econom¨ªa, el expresentador de televisi¨®n Yair Lapid.
En febrero la oficina del primer ministro admiti¨® que en su presupuesto hab¨ªa aproximadamente 2.080 euros anuales destinados a la compra de helado, concretamente de sabores pistacho y vainilla, comprados en una exclusiva helader¨ªa artesanal
En 2010 Netanyahu ya se hizo instalar una cama doble en un vuelo de Par¨ªs a Canad¨¢. Era un trayecto trasatl¨¢ntico, de m¨¢s de ocho horas, por lo que el asunto no llam¨® excesivamente la atenci¨®n. El a?o posterior otro incidente ya gener¨® m¨¢s sospechas. En un viaje a Berl¨ªn, de cuatro horas y 20 minutos, el primer ministro volvi¨® a pedir una cama. Aparte de que se trataba de un vuelo de corta duraci¨®n, el trayecto se hizo por la tarde, y no de noche, con lo que el gasto le pareci¨®, a los cr¨ªticos de Netanyahu, doblemente superfluo. En aquella ocasi¨®n su oficina cancel¨® la petici¨®n. Ahora, Netanyahu ha vuelto a tropezar por tercera vez con el mismo problema.
¡°Un vuelo de cinco horas en la cabina de primera clase ser¨ªa nada para ellos¡±, escribi¨® el domingo en el diario Yedioth Ahronot la comentarista Sima Kadmon. ¡°Nuestro presidente [Sim¨®n Peres], que celebrar¨¢ su 90 cumplea?os el mes que viene, hizo un viaje de 11 horas a Corea del Sur sin efectuar ninguna petici¨®n especial. Pero ¨¦l es solo el presidente. Bibi es el rey. Y en una monarqu¨ªa, cuando el rey y la reina vuelan, no hay precio que valga para ellos¡±, a?adi¨®, empleando el apodo informal de Netanyahu.
En febrero la oficina del primer ministro admiti¨®, despu¨¦s de que la prensa israel¨ª publicara informaciones al respecto, que en su presupuesto hab¨ªa aproximadamente 2.080 euros anuales destinados a la compra de helado, concretamente de sabores pistacho y vainilla. Nada de supermercados, el producto se compraba en una helader¨ªa artesanal del barrio de Rehavia, cerca de su residencia oficial. Ante la indignaci¨®n de los israel¨ªes, Netanyahu renunci¨® al helado, y pidi¨® disculpas p¨²blicamente.
El s¨¢bado, de nuevo a modo de petici¨®n de disculpas, el primer ministro dijo que ya no volver¨¢ a pedir que se le instalen camas en los aviones en sus viajes a Europa. Era un momento adecuado para el mea culpa. Precisamente el s¨¢bado por la noche miles de israel¨ªes sal¨ªan a las calles a protestar contra los recortes y las medidas de austeridad de su Gobierno. Una campa?a en Facebook pide adem¨¢s que Netanyahu no se limite a pedir perdones, y que pague de su bolsillo los 105.500 euros que cost¨® instalar la cama volante.
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