Cobayas humanos en la RDA
Miles de pacientes se vieron involucrados en ensayos cl¨ªnicos sin su consentimiento
El drama de vivir bajo un r¨¦gimen autoritario como el que domin¨® la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA) hasta la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn no era solo que la temida polic¨ªa pol¨ªtica pudiera estar controlando lo que se dec¨ªa por tel¨¦fono para perseguir a quienes mostraran desafecci¨®n al r¨¦gimen, sino que tampoco hab¨ªa seguridad de que cuando un paciente era ingresado en un hospital, no fuera a ser utilizado como cobaya de oscuros experimentos.
Ahora se ha sabido que las autoridades de la desaparecida RDA consintieron en que grandes multinacionales farmac¨¦uticas realizaran experimentos en pacientes sin que estos lo supieran. Y en este caso ni siquiera estaban movidos por un paternalismo benefactor, al estilo de ¡°en beneficio del paciente, aunque sin el paciente¡±. Lo que persegu¨ªan era conseguir una fuente f¨¢cil de divisas con las que mitigar las carencias de las maltrechas finanzas p¨²blicas. Por cada ensayo, las autoridades pod¨ªan conseguir el equivalente a 450.000 euros. Para ello, no vacilaron en acordar con las representantes del ¡°p¨¦rfido capitalismo¡± que tanto denostaban en su propaganda la utilizaci¨®n de hospitales, equipos m¨¦dicos y pacientes.
Hasta 50.000 enfermos podr¨ªan haberse visto involucrados, seg¨²n el semanario Der Spiegel, en los m¨¢s de 600 experimentos que habr¨ªan llevado a cabo firmas tan conocidas como Sandoz, Bayer, Pfizer, Roche o Boehringer. Y la Stasi, polic¨ªa secreta de probada eficacia, ten¨ªa perfecta constancia de ello. Entre los f¨¢rmacos probados figura el antibi¨®tico Trovan, de Pfizer, que dio lugar a un esc¨¢ndalo en Nigeria despu¨¦s de que en 1996 fuera administrado a un centenar de ni?os, de los que 11 murieron y muchos otros sufrieron graves secuelas. Trovan fue retirado poco despu¨¦s del mercado europeo por sus efectos adversos.
Casos como estos son los que alimentan la mala fama de la Big Pharma, algunas de cuyas firmas han demostrado no tener escr¨²pulos para recurrir a dictaduras o a pa¨ªses con d¨¦biles estructuras para poder realizar ensayos cl¨ªnicos sin cumplir las reglas ¨¦ticas que se exigen y que encarecen el proceso. La primera de esas reglas es que no se puede someter a ning¨²n paciente a un experimento sin su consentimiento informado.
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