Ai Weiwei canta contra el gobierno chino
El pol¨¦mico artista publica su primer videoclip, en el que rememora los 81 d¨ªas que estuvo retenido y carga contra la falta de libertad en su pa¨ªs
![El artista y disidente chino Ai Weiwei.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/JWCQPXD2YWXM7PED3FWQGRPRXY.jpg?auth=48edccd72910508d824a5f22c834af62b0d4fe037900778ed77e9a30fffc97a8&width=414)
Los ideogramas escritos en la capucha no dejan lugar a dudas: ¡°Sospechoso¡±. Dos militares custodian a un reo, esposado a la silla e iluminado por una potente luz. Uno de ellos le descubre la cabeza, y en la imagen aparece el inconfundible rostro de un desafiante Ai Weiwei. Los uniformados no le quitan la vista de encima ni para ir al v¨¢ter, todo el ejercicio que se le permite hacer es caminar de un lado a otro de su celda, y se le presenta una confesi¨®n que el artista m¨¢s afamado de China se ve obligado a firmar con una huella dactilar.
Podr¨ªa ser un documental sobre los 81 d¨ªas de 2011 que Ai estuvo encerrado de forma arbitraria, de hecho la celda se ha reproducido al mil¨ªmetro, pero la m¨²sica heavy metal -algo descafeinada- que acompa?a a las im¨¢genes deja claro que no lo es. ¡°?Que le jodan al perd¨®n, a la mierda con la tolerancia, al diablo con las buenas maneras, la vida criminal es invencible¡±, a¨²lla en chino la letra. Por si fuera poco, el fin de esta historia de cinco minutos y quince segundos tiene poco que ver con la realidad.
Ai se convierte moment¨¢neamente en una alpaca, que en chino se pronuncia igual que ¡®que follen a tu madre¡¯, consigue invitar a unas prostitutas para que sus carceleros bajen la guardia, y, en un giro que roza lo on¨ªrico, se rapa el pelo, se afeita la barba, y se pinta los labios para convertirse en una de ellas y camelar a los carceleros. As¨ª es Dumbass (Tonto del culo), el primer single del ¨¢lbum titulado La divina comedia.
A sus 55 a?os, la energ¨ªa de Ai Weiwei parece inagotable. Tanto como su irreverencia y como la capacidad que tiene para poner al gobierno chino contra las cuerdas. Lo consigui¨® primero con obras de arte cargadas de un simbolismo que escapaba a la comprensi¨®n de la mayor¨ªa de los espectadores, y luego fue mucho m¨¢s expl¨ªcito en sus performances, construidas con una corrosiva aleaci¨®n de cr¨ªtica sarc¨¢stica y un dedo coraz¨®n bien erguido. Finalmente, revent¨® con una interminable sucesi¨®n de explosivas declaraciones contra el r¨¦gimen comunista, un hecho que pag¨® caro. No solo por los casi tres meses que estuvo desaparecido; tambi¨¦n le ha afectado al bolsillo, ya que Hacienda le mult¨® con casi dos millones de euros por delitos fiscales que ¨¦l siempre ha negado.
Pero fue durante su cautiverio cuando se le ocurri¨® la idea de hacer m¨²sica. Al parecer, uno de sus guardas le pregunt¨® si pod¨ªa cantar. ¡°Entend¨ª que para estas personas -los prisioneros- la ¨²nica forma de matar el tiempo es la m¨²sica¡±, explic¨® el pasado mes de marzo, durante el anuncio de la grabaci¨®n del disco. Antes ya hab¨ªa decepcionado con una versi¨®n de Gangnam Style que no estaba a la altura de su persona, as¨ª que la noticia tuvo una discreta repercusi¨®n.
Pero esta vez el artista chino m¨¢s pol¨¦mico ha sacado la artiller¨ªa pesada: ha cargado toda su rabia en las cuerdas vocales y la canaliza a trav¨¦s de la sencilla -pero m¨¢s que contundente- letra escrita por el rockero Zouxiao Zuzhou. No deja t¨ªtere con cabeza. Critica el autoritarismo, la censura, y la corrupci¨®n. ¡°Es una especie de terapia¡±, reconoci¨® al diario brit¨¢nico The Guardian. Y est¨¢ bien ali?ada con la austera puesta en escena del prestigioso cineasta Christopher Doyle, que recuerda a v¨ªdeos de Amnist¨ªa Internacional.
Habr¨¢ que esperar para ver c¨®mo reacciona el gobierno chino, aunque ayer ya era imposible acceder al v¨ªdeo desde la china continental. ¡°S¨¦ que va a ser censurado, pero no me importa¡±, asegur¨® Ai. No en vano, hace ya dos a?os el artista fue muy claro en una entrevista con este periodista: ¡°Estoy preparado para afrontar las consecuencias de mis actos¡±. Ya anuncia un nuevo disco, m¨¢s rom¨¢ntico, y, a juzgar por el final de Dumbass, no parece que vaya a cambiar un ¨¢pice su actitud: ¡°Los campos est¨¢n llenos de capullos, los tontos del culo est¨¢n en todas partes¡±.
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