Beata Tamara
La ni?a Falc¨® Preysler, despu¨¦s de un a?o de catequesis de tapadillo, se ha confirmado en la fe de Cristo en el m¨¢s riguroso de los inc¨®gnitos Ah¨ª est¨¢, en la portada del 'Hola'
Ma?ana tengo una comuni¨®n de horteras de periferia, un marr¨®n como otro cualquiera. La de los cr¨ªos de una de pilates que se acaba de separar por un asunto de cuernos y, en venganza, ha invitado a lo m¨¢s granado del gimnasio para reventarle el convite al exmarido. La cosa es que, encima, la infiel es ella. Por activa y por pasiva. Vamos, que la trinc¨® el leg¨ªtimo zumb¨¢ndose al monitor de zumba, y que no ha pisado una iglesia en su vida. Si Rouco oyera lo que suelta por esa boca cuando se le monta un gemelo perreando por Pitbull, la excomulgaba ipso facto. Ahora, sus mellizos son sagrados. Ad¨¢n y Eva, se llaman, para que no haya dudas de que son los primeritos en todo. Despu¨¦s de ella, claro. Como que se ha pillado un traje rollo Victorio y Lucchino, peineta y mantilla incluidas, ¡°que luego te crecen, se te arrejuntan con un perroflauta, y te quedas sin vestirte de madrina como mi ex se qued¨® sin estas peras¡±, suelta, fin¨ªsima, a quien quiera o¨ªrla. Eso, y que el astado de marras va a ir vestido de maestrante. Total, que entre el modelito para estar a la altura y el regalo para los ne¨®fitos, doy por pulida la extra de julio antes de olerla.
Desde que se supo el past¨®n en?bombillas que les regal¨® Correa a Ana Aznar y Alejandro Agag para su fiest¨®n nupcial, las bodas, bautizos y comuniones con ¨ªnfulas se han puesto por las nubes para los invitados. Menos mal que lo del tocado lo tengo resuelto. Me planto el Phillip Treacy que ten¨ªa reservado para la declaraci¨®n de la Infanta, o los rodetes de fallera que he pillado por si imputan a Camps y Barber¨¢, yo el protocolo me lo paso por el forro. Peor es lo del ¨®bolo a los comulgantes. En eso, como en el chonismo, no hay clases: los cr¨ªos son unos tiranos insaciables en Las Tres Mil Viviendas y en La Moraleja. Y m¨¢s los hijos de padres separados, con dos familias de morros compitiendo a ver qui¨¦n les hace m¨¢s la pelota. No hay m¨¢s que ver a Rafi Camino y Natalia ?lvarez, que se tiraron hasta los sof¨¢s en los juzgados, sonri¨¦ndole beat¨ªficos a su rorro vestido de marinerito, como si fueran el paradigma de la Nueva Familia Feliz Reconstituida.
Visto lo visto, menos mal que Tamara no me invit¨® a lo suyo. Bueno, ni a m¨ª ni a nadie. Al final, la ni?a Falc¨® Preysler, va a ser la m¨¢s coherente, con lo dispersa que parece. Desde que la chica se cay¨® del poni y descubri¨® su yo m¨¢s piadoso, alterna m¨¢s con los curas que con la c¨²pula de Porcelanosa. Resulta que, despu¨¦s de un a?o de catequesis de tapadillo, se ha confirmado en la fe de Cristo en el m¨¢s riguroso de los inc¨®gnitos. Ah¨ª la tienes, auster¨ªsima, en la portada de ?Hola!, sentadita con otros 999 correligionarios en el atrio de la Almudena para recibir los ¨®leos del mism¨ªsimo cardenal Rouco Varela, qu¨¦ menos. Que no vinieron sus padres, padrastros, hermanos y hermanastros para que no se liara un circo medi¨¢tico, declar¨® a la prensa, emocionada, la nueva beata. Que digo yo que si no quer¨ªas notoriedad, Tamarita, podr¨¢s haberte callado la boca. Y dicho esto, me piro a mirar m¨®viles para mis hijastros. Qu¨¦ menos que un iPhone para los ni?os de mi novio. Porque lo que no sabe esa ordinaria del gimnasio es que cuando ella va, yo ya he venido. Y que para peras, las m¨ªas, aunque sean de invernadero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.