Cuando el Parlamento se convierte en dormitorio

El Presidente del Parlamento israel¨ª, Yuli Edelstein, se ha dado cuenta de que tiene en las bancadas a un grupo de legisladores rebelde y de fuerte car¨¢cter. El ¨²ltimo en saltarse las normas de decoro es Boaz Toporovsky, de 32 a?os, un nuevo legislador por el partido centrista Yesh Atid que no parece estar muy acostumbrado a las sesiones maratonianas de filibusterismo de la Knesset.

El martes de madrugada, despu¨¦s de una votaci¨®n que acab¨® a las 4.17, Toporovsky public¨® un mensaje en Facebook en el que dec¨ªa: ¡°Es la primera vez que duermo en la Knesset, no tiene sentido ir ahora a casa porque ma?ana trabajo. Espero que no duela demasiado¡±. Y junto al texto, una foto digna de, al menos, David Beckham: acostado en el sof¨¢, con mirada seductora, con el torso desnudo pero cubierto solo por una camisa.

Varias legisladoras se quejaron inmediatamente al presidente de la Knesset, quien en cuesti¨®n de horas envi¨® a los 120 miembros del Congreso una carta de advertencia. ¡°Cuando asum¨ª el cargo dije que no tolerar¨ªa ninguna muestra de desacato o falta de respecto en la Knesset¡±, dijo. ¡°Debemos ser comedidos y mostrar a los dem¨¢s en la Knesset, la casa y el hogar de la democracia israel¨ª, educaci¨®n y respeto¡±.

Toporovsky, el nuevo gal¨¢n del parlamento, no se dej¨® amedrentar. Hab¨ªa esperado a votar hasta tan tarde porque los partidos que representan a los jud¨ªos ultraortodoxos intentaron sabotear, sin ¨¦xito, una ley que permite la elecci¨®n de mujeres en los juzgados religiosos. ¡°Me sorprende el circo que se ha montado en torno a mi foto¡±, dijo, de nuevo, en Facebook. ¡°A partir de ahora, dormir¨¦ vestido de traje¡±.

El partido de Toporovsky, Hay Futuro (Yesh Atid) lo lidera otro apuesto pol¨ªtico, el ministro de Finanzas Yair Lapid, que ha sido actor y presentador de televisi¨®n. Su formaci¨®n qued¨® segunda en las elecciones de enero, y ¨¦l disfrut¨® de una breve popularidad a nivel nacional, ahora diluida por su ambicioso plan de recortes y medidas de austeridad, que se ha traducido ya en una subida de impuestos.

A Eldestein, del partido Likud, no le molesta que los miembros de otros partidos sean material de revista del coraz¨®n. Le irrita, seg¨²n su carta, la falta de disciplina. Su amonestaci¨®n verbal iba dirigida tambi¨¦n contra legisladores que hablan por tel¨¦fono y toman fotos con sus m¨®viles durante los plenos y contra algunos que se traen comida y hacen de sus bancadas verdaderos picnics durante las largas sesiones nocturnas.

?¡°He o¨ªdo¡±, dijo el Presidente de la C¨¢mara, ¡°que muchos legisladores se refieren a sus compa?eros como se?or o se?ora, o por su nombre de pila, y no del modo que corresponde en la Knesset, a?adiendo el t¨¦rmino ¡®ministro¡¯ o ¡®miembro de la Knesset¡¯ antes del apellido del oficial electo¡±. No son esos modos para un Parlamento, aunque sea el de un pa¨ªs relativamente informal en sus modos como es Israel.