Las 11 horas que lanzaron al estrellato a Wendy Davis

En tan solo unas horas, Wendy Davis pas¨® de ser una simple senadora dem¨®crata en Texas a una celebridad pol¨ªtica en Estados Unidos. Una mujer que se qued¨® ronca, no comi¨®, no fue al ba?o, no bebi¨® durante su discurso de m¨¢s de 11 horas en el Senado de este Estado con el objetivo de evitar que una de las leyes m¨¢s restrictivas del aborto del pa¨ªs saliera adelante. El propio presidente Barack Obama reconoci¨® el trabajo de la senadora en Twitter: ¡°Algo especial est¨¢ pasando esta noche en Austin¡±. Un mensaje que consigui¨® m¨¢s de 18.000 retuits.

La propuesta, planteada por los republicanos, propone, entre otras, la prohibici¨®n de interrumpir la gestaci¨®n tras las 20 semanas de embarazo y el cierre de la mayor¨ªa de las cl¨ªnicas abortivas en Texas. Razones de peso por las que Davis se propuso ser la l¨ªder de un plan que consist¨ªa en pasarse 13 horas hablando de los derechos de la mujer, lo que se denomina filibusterismo ¡ªt¨¦cnica espec¨ªfica de obstruccionismo parlamentario, mediante la cual se pretende bloquear la aprobaci¨®n de una regulaci¨®n¡ª. La ley no se pod¨ªa aprobar si los votos no se resolv¨ªan antes de la medianoche.

Y consigui¨® su objetivo. La determinaci¨®n de su discurso logr¨® convencer a miles de personas en las redes sociales y su imagen circul¨® por las cadenas de televisi¨®n m¨¢s importantes de EE UU. Fue tal la emoci¨®n que hasta los medios se preguntaban cu¨¢l era la marca de su vestido o la de sus zapatillas rosas que resaltaban sobre la moqueta verde del Senado ¡ªeran unas Mizuno y cuestan unos 87 euros¡ª.

Con esta acci¨®n, Davis de 50 a?os result¨® ser el mejor s¨ªmbolo para personificar una lucha como el aborto que implica el derecho de elegir de las mujeres.

Nacida en West Warwick, Rhode Island, se mud¨® con su familia a Fort Worth (Texas) a la edad de 11 a?os. Criada por una madre soltera, de adolescente se dedic¨® a vender suscripciones del peri¨®dico local Fort Worth Star-Telegram. Con tan solo 19 a?os, justo cuando se gradu¨® en el instituto y comenz¨® sus estudios universitarios, Davis ya se hab¨ªa casado y divorciado y viv¨ªa en un parque de caravanas con su primera hija.

¡°Tuve dos trabajos, uno a tiempo completo durante el d¨ªa y otro en el que serv¨ªa mesas en un restaurante por la noche¡±, dijo Davis a la cadena de radio NPR. ¡°Fue muy dif¨ªcil. Viv¨ªa en una caravana en el sudeste de Fort Worth donde supe lo que era llegar a casa y darte cuenta de que me hab¨ªan cortado la luz o que no ten¨ªa l¨ªnea telef¨®nica. No pod¨ªa pagar pero ten¨ªa que seguir tirando hacia adelante¡±, a?adi¨® la senadora.

Davis fue la primera de su clase en la Universidad Cristiana de Texas. Tras su graduaci¨®n, la senadora se cas¨® en segundas nupcias y dio a luz a otra hija. Una vez consigui¨® ser admitida en la Escuela de Leyes de Harvard, donde estudio Derecho, estuvo tres a?os a caballo entre Boston y Fort Worth hasta conseguir licenciarse. Lleg¨® a sentarse en el Senado de Texas como la primera liberal que representaba el conservador condado de Tarrant y consigui¨® el segundo mejor resultado en unas elecciones para esta formaci¨®n pol¨ªtica en este Estado.

No es la primera vez que Davis usa el filibusterismo para bloquear una regulaci¨®n. Ya hizo lo propio hace dos a?os cuando impidi¨® que se ejecutara un recorte grave en el presupuesto educativo que hubiera dejado sin 4.000 millones de d¨®lares a las escuelas p¨²blicas en Texas.