Lady B¨¢rcenas

Voy a tener que envainarme el orgullo por el mismo sitio que Wert el seis con cinco. Ahora que ten¨ªa un soplo superfidedigno para reflotar mi curr¨ªculo, viene Ruz, entrulla a B¨¢rcenas, me como mi exclusiva, y as¨ª no hay quien levante ni cabeza ni culo. Y eso que la m¨ªa era una primicia de much¨ªsimo mayor calado hist¨®rico. Me hab¨ªan llegado campanas de Snowden de que Inditex adelantaba las rebajas. Pero est¨¢ visto que, ya puede apretar la crisis y deshelarse los polos, que ese Imperio no mueve un precio hasta el uno de julio porque a Ortega no le sale del oligopolio. Menudo es Amancio. Ya puede estar la competencia tirando el g¨¦nero al 70%, que ¨¦l no baja un euro sus trapos aunque est¨¦n cogiendo polvo en los percheros. Ah¨ª lo tienes al magnate, tan pancho en su yate con la hija, el yerno y el nietecito mientras sus esclavas pasamos noches al raso cogiendo sitio para pillar sus pingos a mitad de precio. Con C¨¢ritas vale, pero con la parroquia no tiene caridad ninguna, el pope gallego.

La que no necesita esperar a rebajas es Rosal¨ªa. La ex de Amancio, no, que es una multimillonaria indie que no se mete con nadie, la pobre. Hablo de la otra, Rosal¨ªa Iglesias, la esposa de Luis el Cabr¨®n, lady B¨¢rcenas para el siglo. Una se?ora de 53 a?os natural de Astorga, Le¨®n, de profesi¨®n su matrimonio y sus labores no declaradas al fisco, que despu¨¦s de juntar 11 millones de euros en billetes grandes en el paro, va perdon¨¢ndonos la vida a los contribuyentes como si la reina de la selva fuera ella. Ten¨ªas que verla el jueves llegando a testificar toda imputad¨ªsima a la Audiencia de la calle Prim, 11, con su cochazo, su porteador y su gorila como quien va a recoger el Oscar al Teatro Kodak de Los ?ngeles por su papel de Jane en B¨¢rcenas, el terror de la jungla pepera. Menuda cacat¨²a. Al lado se semejante palo de escoba, la jueza Alaya parece la jorobada de Nuestra Se?ora de La Judicatura.

Ll¨¢mame demag¨®gica, pero me juego la extra que me va a esquilmar Montoro el lunes con el IRPF, a que con ese vestido de tigresa rollo Cavalli, esas gafas de buceo rollo Gucci, ese bolsazo Loewe y los hect¨®litros de Chanel n? 5 que debe de orinar la do?a, se pagan varias pensiones de los yayoflautas que le dijeron de todo menos bonita a su entrada al juzgado. Ahora, la culpa es tuya, Rosal¨ªa. Si quieres ir de inc¨®gnito, te coges una coleta, te vistes de Amancio de arriba abajo y te digo yo que te confunden con una letrada, una teleoperadora, o una portera como servidora, que para eso las zaristas somos cl¨®nicas an¨®nimas. Pero t¨², no. Para m¨ª que t¨² lo que quieres es dar la nota y mear el territorio. Si no, ?de qu¨¦ ese melen¨®n de leona, esa testa enhiesta y ese rictus de s¨ª, soy yo, rollo Marta S¨¢nchez mirando al populacho antes de meterte al carro?

Para m¨ª que ya le hab¨ªan llegado campanas del marr¨®n de su leg¨ªtimo, iba ella haciendo planes, y yo que la entiendo. Todo tiene sus pros y sus contras, cong¨¦nere. Desconectar reanima las relaciones largas. Luis estar¨¢ superatendido en Soto, que no me digas que no es un nombre ideal para un internado. Y adem¨¢s, ante la duda, que sea yo la viuda, que dicen las viejas. Y si alguien ten¨ªa que dar con sus huesos en el talego, que sea ¨¦l el reo.