El instructor del Caballero Oscuro
Justo Di¨¦guez le¨ªa c¨®mics de Batman mientras trabajaba de ni?o en una mina de Teruel junto a presos que pagaban condenas Huy¨® inventando el Keysi, un m¨¦todo de pelea que lleg¨® a Hollywood Ahora entrena a actores como Christian Bale o Daniel Craig
Justo Di¨¦guez nunca pens¨® que acabar¨ªa dentro de una vi?eta de uno de sus c¨®mics de Batman. Siempre quiso ser un superh¨¦roe, tener poderes suficientes para escapar de aquella mina de carb¨®n de Utrillas, el pueblo de Teruel al que lleg¨® desde Villanueva del R¨ªo y Minas (Sevilla) con un a?o de edad de la mano de Mercedes Serrano, su madre, ¡°porque caminaba desde los ocho meses¡±. Corr¨ªa el a?o 1959 y Justo, su padre, dinamitero, lo m¨¢s cercano a un ser inmortal, un hombre acostumbrado a cargar con la parca a su espalda a diario en la forma de 25 kilos de explosivos, encontr¨® trabajo en esa cuenca de la sierra de San Just. Una zona que tiene una temperatura de 40 grados en verano y de 15 bajo cero en invierno. Todo era extremo para una joven familia andaluza de tres que acabar¨ªa siendo de seis.
A los 14 a?os, Justo, el mayor de los cuatro hermanos, ya hab¨ªa sido expulsado del internado de los Salesianos y limpiaba galer¨ªas en la mina con su padre y con un mont¨®n de presos que cumpl¨ªan bajo esas tierras parte de sus condenas. El tiempo que pasaba fuera de aquel t¨²nel del infierno lo empleaba en inventar estrategias para defenderse de las pedradas y los golpes de otros chavales del pueblo o en idear ataques contra ellos. Vivir era permanecer en un continuo estado de alerta ante la hostilidad. Defensa o ataque: ¡°La calle era otra guerra continua, era brutal¡±. Eso fue lo que aprendi¨®. Las revistas de artes marciales y los c¨®mics de su habitaci¨®n se convirtieron en su gran evasi¨®n, en la puerta hacia otro mundo, al que llegar¨ªa 15 a?os m¨¢s tarde. Esta vez, de la mano de Buster Reeves, el especialista y doble de Christian Bale, el Batman de El Caballero Oscuro que dirigi¨® Christopher Nolan.
Heath Ledger ten¨ªa ansiedad, pero no creo que se suicidara, no quer¨ªa morir
Pero mucho antes de encontrarse coreografiando la pelea del hombre que interpretaba a uno de sus superh¨¦roes. Antes de ¡°alucinar¡± con la memoria fotogr¨¢fica de Bale ¡ª¡°Lo quer¨ªa hacer todo, incluso las escenas en las que le sustitu¨ªa Reeves, y me preguntaba cosas como si el codo era hacia arriba o hacia abajo en el paso 18, y yo ni sab¨ªa cu¨¢l era ese paso¡±¡ª. Antes de tener ¡°varias conversaciones¡± con Heath Ledger sobre su Joker esquizofr¨¦nico y cobarde y de saber cu¨¢nto ¡°le preocupaba la actitud corporal de su personaje porque viv¨ªa la interpretaci¨®n con mucha angustia y ansiedad¡±. Antes de que el actor fuese encontrado muerto en su apartamento de Manhattan en pleno rodaje y de estar convencido de que no se suicid¨®: ¡°Se ahog¨® con su propio v¨®mito. Hizo una mala combinaci¨®n de pastillas, pero yo no creo que quisiera morir¡±. Y antes tambi¨¦n de trabajar con J. J. Abrams en Misi¨®n imposible III, de entrenar a Daniel Craig para convertirlo en el agente 007 y de marcar los movimientos de las escenas de acci¨®n en Juego de tronos. Antes de todo eso, Justo Di¨¦guez tuvo que inventarse un m¨¦todo de lucha que le sacara de la mina. Lo llam¨® keysi.
Ni taekwondo, ni kung-fu, ni karate. ¡°Que s¨ª, que s¨ª...¡±, era lo que dec¨ªa Justo cuando le rega?aban por pelearse. Y su padre repet¨ªa: ¡°Que y s¨ª, que y s¨ª¡±. Todo junto, y con la K con la que se escriben casi todas las artes marciales: ¡°keysi¡±. De ah¨ª viene el apodo de Justo Di¨¦guez y el nombre de su m¨¦todo de pelea que hoy imparten cerca de 200 instructores por medio mundo.
A los 14 a?os limpiaba galer¨ªas en la mina con su padre y con un mont¨®n de presos
Una t¨¦cnica desarrollada desde el instinto, despu¨¦s de hacer cursos de artes marciales en Teruel, Barcelona y Londres, donde conoci¨® a uno de sus grandes maestros, Dan Inosanto, el alumno aventajado de Bruce Lee. Fue ese maestro filipino quien le dej¨® dormir en las colchonetas del gimnasio londinense y quien le present¨® a Buster Reeves, con quien despu¨¦s dar¨ªa el salto a Hollywood.
¡°Me cans¨¦ de la guerra entre los maestros, del ¡®conmigo o contra m¨ª¡¯, as¨ª que me invent¨¦ mi propio m¨¦todo¡±, contaba el mi¨¦rcoles, junto a sus padres, en una cafeter¨ªa de Madrid, donde abrir¨¢ otra escuela de keysi en septiembre y donde el pr¨®ximo fin de semana estar¨¢ marc¨¢ndole los golpes de codo a Mario Casas, Carlos Bardem o Ana de Armas, invitados a un curso espec¨ªfico para actores espa?oles.
Desde la fama, desde las colinas de Los ?ngeles, hoy sus h¨¦roes son otros: ¡°Mi padre y el T¨ªo la Vara¡±. Es precisamente Jos¨¦ Mota ¡ªque se identifica con Di¨¦guez ¡°por ser de pueblo y por haberse hecho a s¨ª mismo¡±¡ª el que da vida a ese justiciero manchego con tractor y quien ahora ejerce de maestro de ceremonias del keysi en Espa?a.
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