Un viaje a trav¨¦s de la historia y el medioambiente hasta los rincones m¨¢s secreto de el Monte de El Pardo, un para¨ªso con m¨¢s de 600 a?os de historia, habitado por reyes y dictadores, y testigo y protagonista de muchos acontecimientos
El palacio de El Pardo contemplado desde una de las garitas abandonadas que lo rodean.Ana NanceUna imagen del monte de El Pardo y la tapia hist¨®rica que lo rodea tomada desde el palacete de la Quinta.Ana NanceLa piscina que mand¨® construir Franco en 1942 para su uso y el de su familia est¨¢ perfectamente mantenida.Ana NancePaco, el Guarda Mayor de El Pardo, junto al pantano, invisible desde el exterior de esta 'zona reservada', y en torno al cual se ha creado un ecosistema ¨²nico a las puertas de Madrid.Ana NanceLa televisi¨®n de Franco, donde presenciaba cada domingo los partidos de f¨²tbol.Ana NanceEl tapiz 'La nevada', de Goya. Los tapices son la gran joya art¨ªstica del Palacio.Ana NanceUna vista del palacio y sus jardines tomada desde el lado este del complejo.Ana NanceEl despacho privado del dictador, anexo a su grandioso despacho oficial.Ana NanceUno de los salones de la Casita del Pr¨ªncipe, unida al palacio a trav¨¦s del cuartel de la Guardia Real.Ana NanceLos columpios de los nietos y los bisnietos de Franco abandonados en la zona privada del palacio, sobre la piscina.Ana NanceMiembros de la Guardia Real en formaci¨®n en El Pardo. Est¨¢n concentrados en tres cuarteles, son en torno a 1.700 y su presupuesto es de 45 millones de euros.Ana NanceLa radio de Franco y sus tel¨¦fonos privados en una esquina del despacho. Pegado a este espacio se encontraba el despacho oficial, en lo que fue un comedor oficial en tiempos de Carlos III.Ana Nance