El renacer de Skorpios
Los nuevos propietarios de la isla ya est¨¢n instalados en la propiedad y dispuestos a recuperar su ¡®glamour¡¯ El primer ministro griego da luz verde a la venta pactada por Athina Onassis Los Rybolovlev han adoptado un perfil bajo para su primer verano
El cambio de una ¨¦poca se mide en Skorpios en unos fotogramas. El blanco y negro de las im¨¢genes de Arist¨®teles Onassis y Jackie Kennedy reci¨¦n casados se esfuma detr¨¢s de la foto brillante de una chica rubia de 24 a?os a la que su padre, uno de los hombres m¨¢s ricos del mundo, ha tenido el detalle de comprarle nada menos que la isla griega que fue uno de los s¨ªmbolos de aquella legendaria realeza burguesa que llen¨® las revistas de los a?os sesenta.
Han pasado tres meses desde que se conoci¨® que la ¨²nica heredera de los Onassis, Athina, decidi¨® deshacerse de aquel trozo de tierra engastado como una esmeralda en las aguas del mar J¨®nico, y sus nuevos due?os ya se han dejado ver por su nueva propiedad.
En las im¨¢genes algo borrosas de la llegada en helic¨®ptero del magnate ruso Dmitry Ribolovlev y de su hija Ekaterina, retransmitidas a finales de mayo por medios locales, no queda mucho del glamour de anta?o. Los nuevos inquilinos han elegido un perfil bajo despu¨¦s de que la noticia volviera a despertar el inter¨¦s de la prensa de todo el mundo sobre la que hace medio siglo fue uno de los destinos de ensue?o del jet-set internacional.
Es dif¨ªcil pasar inadvertido si puedes firmar, sin pesta?ear, un cheque de unos 100 millones de euros ¡ªla cifra, no confirmada oficialmente, con la que se cerr¨® la transacci¨®n¡ª para a?adir otra joya a una corona que cuenta, entre otras maravillas, con la mansi¨®n de lujo en Palm Beach que fue de Donald Trump y un ¨¢tico en Manhattan con vista a Central Park, adquirido por 67 millones de euros. Pero los Ribolovlev, de momento, lo est¨¢n intentando, respetando quiz¨¢ el estilo de m¨¢xima discreci¨®n elegido por la antigua propietaria, Athina.
Desde que se cas¨® en 2005 con el jinete brasile?o ?lvaro Doda de Miranda Neto, del que adopt¨® el apellido, la heredera de la dinast¨ªa m¨¢s famosa de Grecia ha vivido alejada de los focos (y de la isla donde est¨¢n enterrados su abuelo, su madre Cristina y su t¨ªo Alexander) y est¨¢ entregada totalmente a la pasi¨®n que comparte con su marido, la h¨ªpica. Con ¨¦l se la vio en Madrid a principios de mayo cuando particip¨® a un concurso de saltos internacional en el Club de Campo Villa de la capital. Fue precisamente este deporte el que permiti¨® la venta de Skorpios. Athina conoci¨® a Ekaterina en el circuito internacional y el pasado verano la invit¨® a pasar unos d¨ªas en la isla a la que luego lleg¨® el millonario ruso Ribolovlev que se enamor¨® de su enclave.
La estancia de Athina y Doda en Madrid fue poco antes de que el ministro de Finanzas griego anunciase que someter¨ªa la venta de Skorpios al examen del Consejo Jur¨ªdico de Estado para averiguar si incumpl¨ªa con las voluntades de Arist¨®teles Onassis. Seg¨²n clam¨® un diputado del partido conservador Nueva Democracia en el Parlamento heleno, el testamento preve¨ªa que la propiedad, de no poder ser mantenida por los herederos, pasar¨ªa al Estado.
Pero no parece que la investigaci¨®n haga peligrar el cambio de manos de Skorpios. ¡°Son cosas que van para largo¡±, comentan fuentes bien informadas que aseguran que, contrariamente a las noticias que circularon sobre una soluci¨®n de compromiso, es decir un arrendamiento a largo plazo, se trata 100% de una venta y no hay problemas ni con el Estado ni con el testamento.
Una se?al tranquilizadora en este sentido la dio el mismo primer ministro griego Antonis Samar¨¢s que se reuni¨® con Rybolovlev en Atenas a finales de junio. Fue un encuentro de media hora en el que tambi¨¦n se habl¨® de las posibles inversiones del magnate ruso en un pa¨ªs que busca desesperadamente atraer capital extranjero.
En los mismos d¨ªas, mientras los paparazis empezaban a prepararse para captar las primeras im¨¢genes de los Rybolovlev y de su yate atracado en la isla, otro s¨ªmbolo de los Onassis sal¨ªa a la venta: el barco Cristina O, en el que el armador griego enamor¨® a Maria Callas y encant¨® a pol¨ªticos del calibre de Winston Churchill.
Su hija Cristina lo cedi¨® al Estado griego al no poder hacerse cargo de los costes de mantenimiento. Ahora, tras permanecer un tiempo en desuso y despu¨¦s de un par de cambios de propiedad que no consiguieron restituirle el antiguo fulgor, se vende por 25 millones de euros. Casi una nimiedad si se compara con los precios de los yates de los nuevos ricos que ocupan ahora el escenario.
No son tiempos para sentimentalismos. En la mayor de las islas del conglomerado al que pertenece Skorpios, Le¨²cade, donde estos d¨ªas los empleados p¨²blicos est¨¢n en huelga contra el despido masivo de funcionarios decidido por el Gobierno de Samar¨¢s, la poblaci¨®n solo espera que la llegada de los nuevos due?os inaugure un renacimiento de la ¨¦poca dorada y que vuelva a fluir el glamour (y el dinero).
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