Vacaciones m¨ªnimas para Fran?ois Hollande
Tras las cr¨ªticas del a?o pasado el presidente franc¨¦s reduce su descanso a solo una semana y obliga a sus ministros a no viajar al extranjero

Asegura que este verano ser¨¢ tranquilo, sin grandes crisis ni acontecimientos, pero por si acaso, el presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande, ha decidido restringir al m¨¢ximo sus vacaciones. Dolido por las cr¨ªticas de inmovilismo recibidas el verano pasado, cuando la imagen del mandatario y su compa?era sentimental, Val¨¦rie Trierweiler, en biquini coparon las portadas de las revistas, y con la tasa de popularidad por los suelos, el presidente optar¨¢ por un retiro discreto y corto: apenas una semana, que alternar¨¢ con su primer ministro, Jean-Marc Ayrault. El resto del gobierno podr¨¢ disfrutar de dos semanas justitas, a principios de agosto, pero tiene como consigna, como viene siendo habitual desde hace unos a?os, quedarse en Francia y estar siempre localizable.
¡°El problema no es saber si el presidente va a irse de vacaciones¡±, explicaba la semana pasada el presidente Hollande, durante una cena celebrada con un centenar de periodistas, cuando se le preguntaba sobre el tema. ¡°Lo importante es saber si va a pensar a no, si va a volver al reinicio del curso con ideas. Porque eso es lo que los franceses esperan del presidente de la Rep¨²blica: que tome decisiones¡±, a?ad¨ªa. Sin embargo, el mandatario ha dado consignas muy concretas para este verano y quiere dejar claro que no descuidar¨¢ ni un momento sus tareas.
En un principio el presidente no pensaba ni tomarse unos d¨ªas. Fue su compa?era, Val¨¦rie Trierweiler, la que consigui¨® arrancarle una semana completa, seg¨²n asegura la radio Europe 1. El destino no se ha revelado, aunque Hollande ya ha hecho saber que no viajar¨¢ esta vez al Fuerte de Br¨¦gan?on, la residencia estival oficial de la presidencia en la Costa Azul, como hizo el a?o pasado. ¡°Br¨¦gan?on est¨¢ bien, pero uno se encuentra all¨ª encerrado como en el El¨ªseo¡±, relataba en la cena con los periodistas. Este a?o promete ¡°sorprender a todos¡±.
Lo m¨¢s probable es que pase unos d¨ªas por la residencia de La Lanterne en Versailles, un palacete con piscina y pista de tenis en las afueras de Par¨ªs. Destinada originariamente al primer ministro, el predecesor de Hollande, Nicolas Sarkozy, la intercambi¨® con otra residencia oficial y sol¨ªa pasar all¨ª sus fines de semana. En ella pas¨® tambi¨¦n su luna de miel cuando se cas¨® con la cantante y exmodelo Carla Bruni, en febrero de 2008, despu¨¦s de separarse de su segunda esposa Cecilia, una vez ya instalado en el El¨ªseo. La pareja Hollande-Trierweiler tambi¨¦n acostumbra a pasar all¨ª temporadas.

Hollande seguramente aprovechar¨¢ tambi¨¦n para hacer peque?os viajes fuera de agenda, alejado de los focos de las c¨¢maras y alternando ocio con contactos laborales. As¨ª hizo ya el pasado 20 de julio, cuando pas¨® el d¨ªa en Tulle, la ciudad de la que fue alcalde hasta 2008, que visit¨® por sorpresa. Aprovech¨® que estaba en la regi¨®n para visitar al expresidentes Jacques Chirac, originario de la zona, con el que parece mantener buena relaci¨®n a pesar de ser de ¨¢mbitos pol¨ªticos opuestos. Es posible as¨ª que de un salto a Cannes, para visitar a su padre, como acostumbra a hacer cada verano.
En realidad, el presidente no quiere repetir la experiencia del a?o pasado. Entonces, apenas unos meses tras su elecci¨®n, se tom¨® apenas tres semanas de vacaciones, que pas¨® en el Fuerte de Br¨¦gan?on. Su retiro, en el que quiso hacer gala de su proclamada normalidad, con ba?os de multitud y apariciones vestido informal, coincidieron sin embargo con el inicio de su ca¨ªda libre en los sondeos y se le reproch¨® su aparente ociosidad en plena crisis econ¨®mica y conflicto en Siria. Una fotograf¨ªa robada de la primera dama en biquini d¨¢ndose un ba?o en el mar provoc¨® adem¨¢s el enfado de Trierweiler, quien demand¨® y gan¨® a las revistas que la publicaron, pero no mejor¨® con su actitud su imagen p¨²blica.
¡°Todos los dem¨¢s presidentes se fueron el verano de su elecci¨®n, pero se nos ha reprochado un poco de todo (¡) Fue injusto¡±, declaraba hace poco el presidente, en referencia a aquel verano. ¡°Hubo un malentendido injustificado. Las ¨²nicas im¨¢genes que se ve¨ªan eran del jefe de Estado dando la mano a la gente en la playa o en una terraza. Daba la sensaci¨®n de que estaba realmente de vacaciones, cuando realmente trabajaba a diario. Este a?o no ocurrir¨¢¡±, se?alaba a este respecto una fuente del El¨ªseo al diario Le Figaro.
En cualquier caso, lejos han quedado las tradicionales postales veraniegas de la ¨¦poca Sarkozy, cuando la imagen del mandatario saliendo a darse un ba?o con Bruni o a dar una vuelta en bicicleta por los alrededores de la mansi¨®n de la familia Bruni en la Costa Azul se hab¨ªan convertido en una verdadera tradici¨®n. El expresidentes y su esposa pasar¨¢n sin embargo de nuevo el verano en la residencia familiar situada en el Cap N¨¨gre. Sarkozy aprovechar¨¢ para meditar sobre su posible regreso en pol¨ªtica mientras que Bruni juntar¨¢ fuerzas antes de iniciar en oto?o su gira de conciertos para la promoci¨®n de su nuevo disco, Little French Songs.
El resto de los integrantes del gobierno franc¨¦s se quedar¨¢n en principio en Francia, para poder ser movilizados r¨¢pidamente en caso de necesidad. El primer ministro, Jean-Marc Ayrault, se turnar¨¢ una semana de vacaciones con Hollande, para no dejar en ning¨²n momento un vac¨ªo de poder. Posiblemente la disfrutar¨¢ en su residencia segundaria de la costa de Breta?a. Otros, como el ministro del Interior, Manuel Valls, buscar¨¢n el sol en la costa mediterr¨¢nea, aunque el titular de seguridad tiene previsto tambi¨¦n un par de visitas oficiales durante sus dos semanas de descanso. Desde su casa de la Bourgogne, en el centro-este, el ministro de Reindustrializaci¨®n, Arnault Montebourg, aprovechar¨¢ por su parte para finalizar su nuevo libro, Le retour de l¡¯?tat (El regreso del Estado).
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