Las aventuras de Putin, el camarada Madelman

La difusi¨®n de im¨¢genes sobre las aficiones y el descanso del presidente de Rusia, Vlad¨ªmir Putin, ha pasado a formar parte de las tradiciones estivales del Kremlin. Las fotos y v¨ªdeos divulgados por el servicio de prensa presidencial suelen mostrar al jefe del Estado en contacto con la naturaleza, la cultura, la historia o la t¨¦cnica, factores que se presentan o bien por separado o bien combinados entre s¨ª y a menudo aderezados con una dosis de riesgo.

Este verano, un lucio de 21 kilos ha sido el protagonista de un fin de semana de ocio de Putin en Siberia. El gigantesco pez, que opuso resistencia, fue pescado, seg¨²n cuentan, en un apartado lago de la ex¨®tica Tuv¨¢, la bell¨ªsima regi¨®n donde nace el gran r¨ªo Yenis¨¦i. En las im¨¢genes se vio a Putin ca?a en ristre y a un pez que emerg¨ªa mientras un miembro de la expedici¨®n exclamaba: ¡°?Un cocodrilo!¡±. Putin dijo no haber pescado nunca un pez as¨ª, tom¨® al lucio, ya inerte, por las agallas y le estamp¨® un sonoro beso.

Como en las tribus, el jefe debe mostrar su fuerza f¨ªsica, opina un polit¨®logo

Tuv¨¢ es la tierra natal del ministro de Defensa, Sergu¨¦i Shoig¨², y precisamente con este funcionario Putin acamp¨® y viaj¨® de lago en lago, surcando el agua cristalina al volante de una lancha r¨¢pida. El presidente, nos dijeron, comi¨® de lo que hab¨ªa pescado, bebi¨® t¨¦ con menta fresca salvaje y escuch¨® el canto gutural t¨ªpico de Tuv¨¢ interpretado por un artista local. En la expedici¨®n tambi¨¦n particip¨® el jefe del Gobierno, Dimitri Medv¨¦dev, aunque no qued¨® claro en qu¨¦ momento se incorpor¨® c¨¢mara en ristre. Adem¨¢s del lucio, Putin se cruz¨® con otros animales: unos renos, a los que acarici¨® y susurr¨® palabras cari?osas, y tambi¨¦n unas onzas, felinos parecidos a leopardos peque?os. La presencia reciente de las onzas hab¨ªa sido registrada por una c¨¢mara en el parque natural de Saiano-Sushenskii, en la provincia de Krasnoyarsk, y Putin debati¨® con el responsable del parque sobre si uno de los felinos pudiera ser un tal Mongol, a quien tuvo ocasi¨®n de tratar antes.

El episodio del lucio aliment¨® no solo a Putin con las croquetas que de ¨¦l hicieron, seg¨²n Dimitri Peskov, jefe de Prensa del presidente, sino tambi¨¦n a los internautas que escudri?aron la captura y expresaron dudas sobre sus circunstancias. Putin anduvo por estos parajes en 2007 en compa?¨ªa de Alberto de M¨®naco, y m¨¢s de un observador crey¨® verle ahora la misma ropa que entonces. Peskov disip¨® dudas. La ropa era distinta, dijo. En las fotos, el presidente viste al menos tres cazadoras y una camiseta beis en la que se lee ¡°Ej¨¦rcito de Rusia¡±.

En el pasado, a Putin se le vio tambi¨¦n con osos y tigres. En agosto de 2008 coloc¨® un collar con un sensor a un tigre del Amur tras dispararle un somn¨ªfero. En septiembre de 2012 vol¨® en un ala delta para guiar a unas grullas por la ruta migratoria hacia Asia Central. Tras aquel vuelo, Putin habr¨ªa tenido serios problemas de espalda, as¨ª que la pesca de este a?o sirve para neutralizar los rumores sobre su salud y para reforzar una imagen de masculinidad. ¡°Una minor¨ªa de los ciudadanos orientados hacia la democracia moderna ven las im¨¢genes como una operaci¨®n de relaciones p¨²blicas, pero una mayor¨ªa apol¨ªtica las interpreta como una se?al de que tenemos un presidente fuerte, activo y sano, lo que infunde confianza¡±, se?ala el polit¨®logo Alex¨¦i Makarkin, seg¨²n el cual la ¡°salud f¨ªsica del presidente es muy importante para los rusos, que recuerdan a¨²n los achaques del presidente Bor¨ªs Yeltsin¡±. ¡°Como en las tribus y en las culturas arcaicas, el jefe debe demostrar su fuerza f¨ªsica y protagonizar rituales que muestran su capacidad de acci¨®n y su liderazgo¡±.

Por su parte, el soci¨®logo Lev Gulk¨®, del Centro Levada, cree que las im¨¢genes tendr¨¢n poca resonancia, aunque pueden impresionar a ¡°j¨®venes de regiones depresivas que ven a Putin como a una estrella pop¡±. Los j¨®venes de las grandes ciudades contemplan ¡°con iron¨ªa¡± esta escenificaci¨®n que para la mayor¨ªa de los rusos constituye un autobombo ¡°irritante¡±, dice. Pero sobre las ¡°proezas¡± de Putin se habla y se escribe, y, sin ir m¨¢s lejos, su reciente inmersi¨®n en batiscafo en el B¨¢ltico para ver los restos del naufragio de la fragata Oleg (1869) figuraba en la lista de temas que despertaron la curiosidad de los rusos confeccionada por el Centro Levada.

Para muchos j¨®venes urbanitas la escenificaci¨®n es un autombombo irritante

Las escenificaciones pueden tener truco. As¨ª, las ¨¢nforas griegas que el presidente encontr¨® en el fondo del mar en el golfo de Tam¨¢n en 2011 fueron colocadas all¨ª ex profeso, seg¨²n reconoci¨® Peskov; las grullas emigrantes no llegaron a su destino, y al coche Lada con el que Putin recorri¨® Siberia le segu¨ªan otros por si se necesitaba un auto de repuesto.

En el ocio de este primer verano de Putin soltero en mucho tiempo, tal como lo muestran, no hay mujeres. Del gusto del presidente por la naturaleza dio cuenta su exesposa, Liudmila, que en el libro El camino hacia el poder lo describi¨® como un hombre que la hac¨ªa madrugar para ir de excursi¨®n, la agotaba esquiando o nadando, y buceaba durante horas con un fusil submarino.

Cualquiera que sea el entramado de sus aventuras, las escenas del ocio de Putin hacen que los rusos se familiaricen con especies en extinci¨®n y descubran fastuosos paisajes apenas hollados por los turistas. Putin y Shoig¨² presiden la Sociedad Geogr¨¢fica de Rusia y, seg¨²n el Kremlin, por iniciativa del primero se acaba de crear una fundaci¨®n para preservar el tigre del Amur.