Alguien tiene que empezar
El experimento uruguayo de legalizar la marihuana es osado, pero merece la pena
Ha sido un peque?o pa¨ªs el que ha ensayado el experimento con las drogas que los grandes a¨²n no se atreven a intentar. Uruguay ha iniciado la revoluci¨®n que llevaba tiempo pendiente: en el futuro, los ciudadanos adultos de la rep¨²blica sudamericana podr¨¢n comprar, consumir e incluso plantar determinadas cantidades de cannabis bajo supervisi¨®n estatal. Hasta ahora, solo el consumo estaba despenalizado. (...) Se trata de frenar as¨ª a las mafias de la droga. (...)
El presidente uruguayo, Jos¨¦ Mujica, tiene raz¨®n con su iniciativa. La pol¨ªtica represiva de las drogas ha supuesto un fracaso catastr¨®fico. Las estructuras del narcotr¨¢fico actual semejan las del Chicago de los a?os treinta, durante la era de la prohibici¨®n. Entonces el alcohol se introduc¨ªa de contrabando y prosperaban mafias como la de Al Capone; florecieron el mercado negro, el soborno y el negocio de la muerte hasta que el Gobierno de EE UU entendi¨® que era mejor que supervisara de forma directa el negocio e ingresara los impuestos correspondientes en vez de contar cad¨¢veres. Algo semejante es lo que ocurre hoy en el mundo de las drogas. (...).
Una cosa est¨¢ clara: la guerra contra la droga se ha perdido. Varios de los antiguos jefes de Estado latinoamericanos, y algunos en ejercicio, llevan tiempo recomendando una legalizaci¨®n al menos parcial. (...) Puede que la iniciativa uruguaya sea osada y hay a¨²n detalles que quedan por aclarar. Pero el experimento merece la pena.
Peter Burghardt
M¨²nich, 2 de agosto
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