10 fotosEl arte de so?ar en arenaCinco artistas de los cinco continentes, m¨¢s un d¨²o de espa?oles, muestran su arte y su t¨¦cnica esculpiendo en playas?ngel Luis Sucasas Fern¨¢ndez19 ago 2013 - 14:20CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlace"Para m¨ª, no existe realmente una t¨¦cnica. Primero pienso en lo que me gustar¨ªa hacer. Y si la idea me convence, me es mucho m¨¢s f¨¢cil estar motivado. No importa que quieras esculpir un edificio, una figura o cualquier otra cosa. Lo importante es darle la vuelta de tuerca que lo haga interesante para ti", afirma Atema. La cualidad de la arena y la ambici¨®n de la escultura son las claves que definen cu¨¢nto tiempo puede durar. "Puedes hacer un trabajo con mucho detalle y espectacular, pero arriesgarte a que no aguante mucho. En pa¨ªses con arena con mucha arcilla y muy soleados, se compacta como una roca. Lo que hacemos es rociarla con un producto impermeable. Un amigo m¨ªo tiene una en casa que ya le ha durado cuatro a?os", asegura Atema. Si uno piensa en comprarse una obra de este autor, debe tener en cuenta de que el tiempo ser¨¢ lo que m¨¢s le haga rascarse el bolsillo. "Si tengo que hacer un trabajo de tres semanas en tres d¨ªas, est¨¢ claro que el coste sube", explica el escultor. "Me desplazo por todo el mundo, pero si el hotel y el alojamiento los d¨ªas que dure el proceso tampoco est¨¢ incluido, pues el coste vuelve a subir considerablemente". Atema no tiene un precio m¨ªnimo por su arte. Cada escultura tiene su propia etiqueta. Cuando crea, este artista no tiene un proceso fijo que siga a pies juntillas antes de enfrentarse a la arena. A veces le da por dibujar la pieza que ha imaginado y a veces de deja llevar sin mucha planificaci¨®n por la idea. ¡°Siempre es diferente. A veces tengo una idea que no llevo a cabo hasta un a?o despu¨¦s, porque no tengo la arena, el tiempo o la tem¨¢tica que quiero. ?Y a veces se me ocurre instantes antes de empezar!", exclama Atema. Este artista puede permitirse vivir ¨²nicamente de la arena, aunque a veces haga sus pinitos en espuma o hielo. Sus obras se han exhibido ya en pa¨ªses como Rusia, Estados Unidos, la Rep¨²blica Checa, Alemania, B¨¦lgica o Portugal. Y ha participado en la edici¨®n 2013 del Campeonato del Mundo de Escultura de Arena, que este a?o se ha celebrado en Atlantic City. Su obra para esta cita, un Neptuno.Bouke Atema"'La reina rana'. Me gusta porque la idea est¨¢ tomada de una escultura propia hecha con fibra de vidrio con la que gan¨¦ un premio". As¨ª explica Agnese Rudzite-Kirillova (Letonia, 1980) por qu¨¦ ha decidido posar con esta fantasiosa obra. El caso de Agnese es muy distinto al de Atema. Para esta artista, su obra no solo pasa por la arena. "Tambi¨¦n trabajo con nieve, metal, madera, poliestireno, adem¨¢s de hacer dise?o de interiores o pintura mural. Se gana bastante dinero con la arena, pero para m¨ª ser¨ªa demasiado aburrido dedicarse a una sola cosa". A pesar de su eclecticismo, Rudzite es una experta en este arte, y ha participado tambi¨¦n el campeonato mundial de este 2013 en Atlantic City. Las t¨¦cnicas que utiliza para esculpir son dos: compactaci¨®n dura o blanda. "La dura es cuando moldeamos sobre pl¨¢stico o madera y luego vamos quitando lo que sobra, capa tras capa, de arriba a abajo", explica la artista. "En la blanda no partimos de una base en otro material. Mezclamos arena con agua, hacemos un buen mont¨®n y luego tallamos. Mientras la estamos apilando ya definimos las formas generales de la escultura". En lo que s¨ª se parecen Atema y Rudzite es que su inspiraci¨®n no viene de un lugar concreto. En el caso de esta artista letona, suele hallarla en su vida diaria, de manera inesperada. "A veces me inspira la naturaleza, algunas de sus formas. Y a veces de una situaci¨®n cotidiana, de una emoci¨®n que me pide expresarse con la escultura. Los sue?os tambi¨¦n me dan ideas, y en cuanto me levanto intento hacer un r¨¢pido boceto, porque sino uno se olvida muy r¨¢pido". Rudzite s¨ª puede dar un precio medio de cu¨¢nto cuesta su arte en arena. Unos 150 euros al d¨ªa. "Aunque puede cambiar dependiendo de la dificultad de la escultura y del tama?o", matiza. El tiempo es un factor que sube el coste cuanto m¨¢s breve es el plazo de la obra. Si este es largo, baja, aunque la pieza sea espectacular y muy trabajada. Pero en cuanto se acorta, comienza a subir, sobre todo si el trabajo tiene que terminarse en un solo d¨ªa. Lo m¨¢s com¨²n, seg¨²n esta artista, es dedicarle entre tres y cinco d¨ªas a una obra.Agnese RudziteTres semanas le llev¨® hacer esta obra al californiano Kirk Rademaker. Este escultor de 61 a?os plasm¨® en 'C¨¢mara de cine' su pasi¨®n por este arte y por recrear maquinaria usando la arena como material. Y el esfuerzo dedicado a esta pieza le sali¨® a Rademaker muy rentable. "Cobro unos 750 euros al d¨ªa. A veces la mitad". Por eso para ¨¦l es f¨¢cil vivir solo de este arte. De hecho, los ¨²ltimos tres a?os de su vida "cada c¨¦ntimo" que ha ganado ha venido de la arena. A este artista s¨ª le gusta planificar sus obras al detalle. Comienza con un dibujo detallado de la idea que persigue y luego lo lleva con toda fidelidad a la escultura. Lo m¨¢s dif¨ªcil para ¨¦l es encontrar ese primer chispazo que inicia todo el proceso. "Muchas veces lucho con una imagen en mi mente. Puede llegar a ser frustrante. Pero otras algo hace click y consigo crearlas inmediatamente. 'C¨¢mara de cine' fue uno de esos casos".Kirk RademakerUno de los trabajos m¨¢s ambiciosos de Rademaker es este enorme castillo de arena esculpido en Turqu¨ªa en 2007. El escultor californiano trabaj¨® un mes en esta obra, con la ayuda de Gamze, una joven artista turca que la ayud¨® a tallar este palacio en la ciudad sure?a Antalya, en un emplazamiento privilegiado, ya que la urbe se alza sobre un gran acantilado que domina el Mediterr¨¢neo en el Golfo de Antalya. Aunque la escala de su trabajo abrume, las herramientas que el artista utiliza son muy sencillas: las paletas de jardinero de la marca Marshalltown o el conjunto de utensilios Liquitex para pintores. Con esta utiler¨ªa, y tantas toneladas de paciencia como de arena, Rademaker es capaz de levantar conjuntos escult¨®ricos de m¨¢s de cuatro metros de altura. Para que el tiempo tarde en destruirlos, le aplica una mezcla de agua y pegamento Elmer que permite a sus obras resistir los embates de su mayor enemigo: la lluvia. Su 'C¨¢mara de cine' portuguesa aguant¨® dos a?os antes de desaparecer. "Hasta le crecieron hierbajos por encima", recuerda Rademaker. A la hora de encontrar las ideas, Rademaker no tiene dudas de cu¨¢l es su musa favorita. "Barcelona. El tiempo que pas¨¦ all¨ª hace unos a?os fue incre¨ªblemente inspirador. Dir¨ªa que para m¨ª lo cambi¨® todo. ?Barcelona es una ciudad fant¨¢stica!", afirma este escultor de Berkeley. Para el artista, este no fue un trabajo m¨¢s. Aparte de la escala y del esfuerzo de la obra, su valor emocional era distinto al de otras ocasiones. "Me encanta hacer arquitectura, pero rara vez me atrevo con castillos", confiesa el autor. "Este fue un proyecto muy especial por muchas razones... Conoc¨ª a creadores maravillosos en este viaje. La Costa Turquesa de Turqu¨ªa es muy rom¨¢ntica. Esta obra simboliza todo lo que el arte de esculpir en arena significa para m¨ª... Viajar a lugares ex¨®ticos, disfrutar del arte, del compa?erismo, de la comida, de la m¨²sica, del romance. De la vida".Kirk RademakerNaci¨® en Mosc¨², pero Natasha Kamenskaia (42 a?os) lleva toda una vida en Australia. 20 a?os, desde que se mud¨® de su ciudad natal a Merlbourne. En 2007 se sum¨® al equipo de Sandstorm, un grupo de expertos en esculturas de arena que aglutina a artistas para realizar eventos y exposiciones. A este emergente talento de este arte le gusta trabajar deprisa. Una escultura de entre 10 y 15 toneladas le lleva unos dos o tres d¨ªas. Aunque no cuenta la planificaci¨®n previa, que Kamenskaia ejecuta dibujando. "Soy una persona muy visual y s¨ª, me gusta planificar. Lo que pasa es que durante el proceso cambio de plan y lo retoco". Desde entonces, ya ha cosechado ¨¦xitos, como el tercer puesto en la competici¨®n nacional australiana con la escultura de la imagen, 'Pirates in Paradise'.Natasha KamenskaiaDos semanas de trabajo. Ocho horas al d¨ªa. Y la mano de dos escultores espa?oles: Sergi Ram¨ªrez P¨¦rez y Montserrat Cuesta Mar¨ªn que comparten a?o de nacimiento (1967), ciudad (Barcelona) y profesi¨®n y negocio, ya que ambos integran Arenas Posibles, una sociedad dedicada a la escultura de arena que lleva desde 1988 en este arte. La escultura de la imagen es uno de los tit¨¢nicos trabajos que han asumido este d¨²o de escultores de la ciudad condal. La altura, dimensiones y la t¨¦cnica empleada, fusi¨®n de arena compactada (es decir, usando un encofrado de madera o hierro como base) fueron los retos creativos de esta obra. El curr¨ªculum de estos dos escultores incluye una gran cantidad de galardones nacionales e internacionales. Por dos veces han estado en el podio del Festival de Arena de Zhousan, una competici¨®n internacional que se celebra en China y lleva ya quince ediciones.Y la media de eventos, concursos y festivales en los que participan ronda los diez al a?o."La planificaci¨®n es importante, aunque siempre hay una parte de la escultura que surge de la inspiraci¨®n. Y eso en la enriquece", asevera Montserrat Cuesta, en la imagen junto a una de sus creaciones. Pero el resultado de hacer las cosas con tiento es duradero. "Dos o tres meses, si no hay vandalismo, es lo normal", afirma la escultora. "Pero hay obras que han llegado a durar tres a?os". Con constantes citas en todos los puntos del globo, una empresa dedicada en exclusiva a este arte y Mon Arena Park, el ¨²nico parque tem¨¢tico en Espa?a dedicado solo a las esculturas de arena en el Delta del Ebro, esta escultora no duda en afirmar: "S¨ª, se puede vivir de la arena".Arenas posiblesLa salud y la paz. El desastre causado por los tsunami. Las esperanzas en el liderazgo de Obama. La preocupaci¨®n ecol¨®gica. Todos los grandes temas de la actualidad pasan por las manos de Sudarsan Pattnaik (India, 1977), uno de los escultores de arena m¨¢s laureados del mundo. "Lo que quiero es comunicar con mi arte los grandes problemas que preocupan a la gente, desde el conflicto entre Israel y Palestina hasta el calentamiento global", declara el artista. Ganador en numerosos cert¨¢menes internacionales (Dinamarca, Rusia, Estados Unidos) y triunfador en el campeonato del mundo en Berl¨ªn en 2008, a?o en que tambi¨¦n fue declarado, como sucede en el boxeo, como Campe¨®n Mundial de este arte, Pattnaik recibi¨® honores hasta de la presidenta de su pa¨ªs, Pratibha Devi. La CNN-IBN lo galardon¨® en 2010 como el Joven L¨ªder Hind¨² de ese a?o.Sudarsan PattnaikSuddarsan Pattnaik lleva conviviendo con la arena desde la infancia. Hijo de clase media, el artista naci¨® el 15 de abril de 1977 en Puri, una ciudad oriental de la bah¨ªa de Bengala. En las arenas doradas de su playa, Pattnaik comenz¨® a plasmar su arte de ni?o, a los siete a?os. Casi tres d¨¦cadas despu¨¦s, a sus 36 a?os, Pattnaik ha conseguido no solo el reconocimiento internacional sino tambi¨¦n fundar el Golden Sand Art Institute, una escuela de escultura de arena al aire libre en la playa de su infancia que lleva en marcha desde 1995. El nombre del instituto apunta a una leyenda de Puri. Seg¨²n cuenta la historia, un poeta del siglo XIV cre¨® tres carruajes de arena para el se?or de la regi¨®n el d¨ªa del Jaganatha, la festividad m¨¢s importante de la regi¨®n en honor de Khrisn¨¢, uno de los muchos avatares de Visn¨², dios absoluto de la mitolog¨ªa hind¨².Sudarsan PattnaikCon cientos de esculturas a sus espaldas, una escuela que re¨²ne a aprendices de todo el mundo y unos clientes dispuestos a pagar 10.000 d¨®lares (unos 7.500 euros) por llevarse una l¨¢mina que reproduce en arena sobre lienzo sus obras m¨¢s conocidas, Sudarsan Pattniuk es la prueba viviente no solo de que se puede vivir de la arena, sino de que tambi¨¦n se puede conquistar la fama con ella.Sudarsan Pattnaik