Alberto y Paola de B¨¦lgica estuvieron al borde del divorcio en dos ocasiones
La examante del antiguo rey revela detalles de la relaci¨®n de la pareja real mientras su hija, Delphine Bo?l, sigue con sus acciones judiciales para ser reconocida como descendiente
Alberto II ha dejado ya de ser el rey de los belgas, pero su pasado amoroso lo mantiene bajo los focos. Sybille de Selys Longchamps, la arist¨®crata con la que mantuvo una relaci¨®n durante 18 a?os, ha desvelado que el exmonarca y su esposa Paola estuvieron dos veces al borde del divorcio, con todos los flecos legales ya cerrados. Solo la marcha atr¨¢s de la baronesa fren¨® el ¨²ltimo intento, 15 d¨ªas antes del anuncio oficial, seg¨²n un minucioso relato que adelantaba ayer el diario belga Le Soir.
Sybille de S¨¦lys ensombreci¨® la vida de la realeza belga cuando en el mes de junio decidi¨® desvelar, en una entrevista con ese diario, todos los detalles del largo romance que mantuvo con Alberto II. Tras d¨¦cadas de silencio, la baronesa ha decidido sacarle el m¨¢ximo partido a esas vivencias y ayer revel¨®, en un programa de televisi¨®n, que esa relaci¨®n ¡ªde la que supuestamente naci¨® una hija, Delphine¡ª provoc¨® dos tentativas de divorcio entre los reyes: una en 1969 y otra siete a?os m¨¢s tarde. La revelaci¨®n del pasado junio aceler¨® los planes de abdicaci¨®n que ya rondaban a Alberto II, que finalmente pas¨® el relevo a su hijo Felipe el pasado 21 de julio.
La amante arrepentida
El primer intento se produjo en 1969, apenas tres a?os despu¨¦s de que el exmonarca conociera a Sybille de S¨¦lys. Alberto, ya casado aunque a¨²n sin estar al frente del trono, le comunic¨® al rey belga, su hermano Balduino, su intenci¨®n de emprender una nueva vida con De S¨¦lys. Aunque al principio se mostr¨® reacio, Balduino acab¨® asimilando la idea y organiz¨® todo un proceso legal para aclarar las condiciones del divorcio. La principal era que Alberto no podr¨ªa ejercer su derecho al trono.Alberto no podr¨ªa ejercer su derecho al trono, sino que actuar¨ªa como regente hasta que su hijo Felipe, entonces de nueve a?os, pudiera asumirlo. Y Balduino pidi¨® a su hermano posponer la separaci¨®n hasta que?su hijo Felipe alcanzara la mayor¨ªa de edad.
Aunque en principio acept¨®, la presi¨®n acab¨® acelerando los acontecimientos. Sybille de S¨¦lys no soportaba m¨¢s la situaci¨®n y comunic¨® a Alberto que se ir¨ªa de B¨¦lgica con su hija Delphine. Y entonces el hoy exmonarca retom¨® sus planes de divorcio, que esta vez fueron m¨¢s lejos. El Gobierno dio su visto bueno y empez¨® a pensar en c¨®mo preparar a la opini¨®n p¨²blica. Todo estaba ya decidido, pero 15 d¨ªas antes del anuncio oficial la arist¨®crata se arrepinti¨®. El motivo, seg¨²n su propio relato, fue la condici¨®n que se impuso a Alberto respecto a la relaci¨®n con sus hijos: podr¨ªa mantenerla, pero nunca en presencia de la baronesa, que temi¨® quedar retratada como la mala en esta historia, asegura. Y opt¨® por trasladarse definitivamente a Reino Unido con su hija. Por su parte Alberto y Paola se reconciliaron en 1984.
Pese a estar enterrada, la historia amenaza con perseguir durante bastante tiempo a Alberto. M¨¢s all¨¢ de que la cadena flamenca donde De S¨¦lys realiz¨® sus confesiones anuncia una nueva entrega para el pr¨®ximo martes, las revelaciones de ayer coincidieron con un d¨ªa clave en el proceso judicial que mantiene su hija Delphine Bo?l para reclamar la paternidad del exmonarca. Su abogado anunci¨® ayer que la demanda continuar¨¢. Y ahora Alberto deber¨¢ abordarla como un ciudadano com¨²n, sin la coraza que hasta ahora le proporcionaba ser el inquilino del trono belga.
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