Val¨¦rie Trierweiler, borr¨®n y cuenta nueva

Con el reinicio del curso pol¨ªtico, la primera dama francesa, Val¨¦rie Trierweiler, ha decidido culminar su cambio de imagen con una gran ofensiva medi¨¢tica, abriendo las puertas del El¨ªseo a las c¨¢maras de televisi¨®n. Para acompa?ar su nueva imagen, ha abierto otra cuenta Twitter mucho m¨¢s institucional que su cuenta personal, asociada al pol¨¦mico tuit de apoyo a un tr¨¢nsfuga socialista que marc¨®, para mal, su llegada al El¨ªseo. Sobre todo, el cambio entablado desde hace meses parece surtir efectos: cuando en estas fechas del a?o pasado, la compa?era sentimental del presidente Fran?ois Hollande era noticia por la gran cantidad de libros poco halagadores que se publicaban sobre su persona, ahora lo es por su compromiso humanitario y se nueva interpretaci¨®n de su papel de primera dama.

¡°La gente no me conoce, y sin duda es mi culpa porque no he dado las claves para que se me conozca¡±, explica Trierweiler en uno de los dos programas dedicados el fin de semana pasado a la inquilina del El¨ªseo en la televisi¨®n privada M6. ¡°Pero luego la gente me ve y se da cuenta que soy normal, por retomar una palabra a la moda¡±, a?ade, en referencia al apelativo reivindicado por el presidente Hollande. ¡°No soy para nada la persona distante que se ha imaginado¡­ ese no era retrato adecuado¡±, concluye, sentada en la arena de una playa de Normand¨ªa, mientras firma aut¨®grafos en las gorras de los peque?os que se le acercan.

Las im¨¢genes se grabaron durante un viaje a las playas de Cabourg de finales de agosto organizado por el Socorro Popular franc¨¦s, en el que acompa?¨® a unos 5.000 ni?os de zonas desfavorecidas de la capital francesa cuyas familias no pueden permitirse llevar de vacaciones a la playa. La fotograf¨ªa del verano pasado, de Trierweiler en bikini d¨¢ndose un ba?o en la costa azul por la que la interesada demand¨® y gan¨® a las publicaciones que la mostraron, deja as¨ª paso a la de la primera dama sonriente, rodeada de ni?os. Y la imagen que se desprende pasa as¨ª de un mujer fr¨ªa, col¨¦rica y algo ego¨ªsta, a generosa, entregada y algo incomprendida.

En el mismo reportaje emitido el fin de semana pasado, acompa?ado por una entrevista en plat¨® de la primera dama, Trierweiler abre las puertas del El¨ªseo a las c¨¢maras y hace de perfecta anfitriona. Al mostrar el despacho que utiliz¨® en su d¨ªa su predecesora, Carla Bruni, confiesa que el d¨ªa del traspaso de poderes, ¨¦sta le dio unos sabios consejos. ¡°Me avis¨® sobre el poder, sobre la diferencia entre los verdaderos amigos y los otros, los cortesanos, sobre la dificultad de los ataques permanentes¡±, relata. ¡°Todo lo que me dijo en aquel momento ha probado ser verdad¡±, concluye con una sonrisa ir¨®nica. Explica tambi¨¦n que no se adentra a la parte del presidente, de la que se encuentra separada por una suerte de ¡°Muro de Berl¨ªn¡±, aunque ¨¦l se permite alguna que otra visita a la conocida como ¡°ala Madame¡±.

A principios de mes, se puso tambi¨¦n en marcha la nueva cuenta oficial en Twitter, @infosvaltrier que de momento se ha limitado en anunciar la agenda medi¨¢tica de la primera dama. ¡°Hab¨ªamos empezado de forma artesanal con mi cuenta personal, nos vamos profesionalizando pero somos el mismo equipo¡±, se?alaba Trierweiler, que cuenta con un gabinete con cinco colaboradores, en la entrevista televisiva sobre este tema, dejando claro que el cambio no hab¨ªa costado dinero. Su cuenta personal sigue de momento en activo, aunque hace tiempo que se dedica tambi¨¦n sobre todo a tuitear asuntos humanitarios.

Sobre este compromiso, Trierweiler asegura querer centrarse en los derechos de los ni?os y en los de las mujeres pero no contempla de momento crear ninguna Fundaci¨®n. ¡°No tengo la idea fija de dejar mi nombre a una Fundaci¨®n. Es muy complicado, puede haber problemas de financiaci¨®n. Y existen ya fundaciones muy bonitas con las que puedo colaborar¡±, a?ade. Entre sus compromisos m¨¢s inmediatos, Trierweiler dar¨¢ un discurso a finales de mes sobre el drama de las mujeres violadas en Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo.