Despu¨¦s de Madrid 2020
Tras el fracaso de la candidatura de Madrid como sede ol¨ªmpica surgen algunas oportunidades que, bien aprovechadas, pueden dar un vuelco al efecto de ese triste resultado. La principal es que ha quedado evidenciado que Espa?a dispone de importantes recursos econ¨®micos para la financiaci¨®n de proyectos de inter¨¦s. Pues bien, una vez fracasados en este campo, pongamos en marcha el impulso a proyectos empresariales, de infraestructuras, cient¨ªficos y sociales que saquen a este pa¨ªs del declive al que le lleva la falta de inversi¨®n p¨²blica.
Si el fracaso de la candidatura ol¨ªmpica es una mala noticia, la existencia de fondos suficientes para financiarla de aqu¨ª a 2020 es una excelente nueva.¡ª Ra¨²l G¨®mez S¨¢nchez. Arce, Cantabria.
El grupo de representantes espa?oles, con el pr¨ªncipe Felipe a la cabeza, que defendieron en Buenos Aires la candidatura de Madrid a los Juegos Ol¨ªmpicos de 2020 probablemente ignoraban que, con independencia de los oscuros entresijos de la votaci¨®n, no basta con una brillante puesta en escena final para ganar ese derecho.
Nuestro pa¨ªs, hoy por hoy, rememora la imagen del hidalgo del Lazarillo de Tormes, alguien que cree que el orgullo y la labia sirven para enmascarar el ruinoso estado de su hacienda.
Definitivamente, los aristocr¨¢ticos y engolados miembros del COI, percibieron el p¨²trido olor de la corrupci¨®n pol¨ªtica, la nula aplicaci¨®n de la justicia en los casos de doping y debieron pensar que es poco sensato embarcar a un pa¨ªs en nuestra penosa situaci¨®n social en una aventura incierta como es siempre la organizaci¨®n de unos Juegos.
Tal vez Madrid haya perdido una batalla epis¨®dica, pero si sirve para que nuestros dirigentes cambien el rumbo de su actuaci¨®n todos habremos ganado la guerra de la cordura y la decencia.¡ª Juan Fern¨¢ndez S¨¢nchez. Madrid.
?Qu¨¦ pensar¨ªa de una persona que se examina de vez en cuando de alguna oposici¨®n o se presenta para ser contratado por una empresa y unos d¨ªas antes de realizar la prueba se dedica todas las veces a celebrarlo, y hacer participar a sus amigos y conocidos celebrando su posible aprobado? Actividad que adem¨¢s no es gratis y se paga entre todos, lo celebren o no.
Algunos pensar¨ªamos que esa persona no nos merece mucha confianza, ?no? Pues eso, apliqu¨¦monos el cuento donde corresponda.¡ª Jos¨¦ C. Sang¨¹esa Ort¨ª. Madrid.
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