Miss Mundo al servicio de Gibraltar
Kaiane Aldorino gan¨® el certamen en 2009 y trabaja para el Gobierno como jefa adjunta de protocolo
Ser Miss Gibraltar es asunto de Estado. Y no uno cualquiera si la defensora del t¨ªtulo se convierte en Miss Mundo como le sucedi¨® a Kaiane Aldorino en 2009, recibida a su regreso al Pe?¨®n ¡°como una reina¡±, con derecho a paseo en coche descapotable, poblaci¨®n volcada en v¨ªtores y desfile del regimiento real. Hoy su rostro saluda desde un enorme cartel a los visitantes que traspasan la verja. Es la sonrisa de Gibraltar. Y tambi¨¦n la adjunta a la jefa de protocolo del Gobierno.
No cualquier Gobierno tiene a una Miss Mundo en sus filas, en el mismo coraz¨®n de su sede central, a escasos metros del ministro principal, Fabi¨¢n Picardo. Su recorrido tiene una explicaci¨®n razonable: es funcionaria y su notoriedad (a la par que sus buenas maneras) son elementos que el Gobierno no quiere desaprovechar. Los llanitos son muy sensibles a todo lo que sea reconocimiento internacional.
El camino a la fama no es f¨¢cil en un pa¨ªs de apenas 30.000 habitantes, que no alcanza el tama?o de una peque?a capital de provincia. Es as¨ª, que por Gibraltar todav¨ªa recuerdan con a?oranza al cantante Albert Hammond, que no debe estar muy lejos de su jubilaci¨®n. Es una raz¨®n demogr¨¢fica: el c¨¢lculo de probabilidades obra en su contra.
Pero esa raz¨®n la rompi¨® Kaiane en 2009. Su victoria en el concurso de Miss Mundo celebrado en Johanesburgo (Sur¨¢frica) fue celebrado como una aut¨¦ntico hito hasta el punto de que el entonces ministro principal, Peter Caruana, manifest¨® que Kaiane ser¨ªa recibida ¡°como una reina¡±. Dicho y hecho: su recibimiento en nada se distanci¨® del que se prepar¨® en su d¨ªa para acoger al Pr¨ªncipe de Gales y su joven esposa Diana. Punto por punto, Kaiane no fue menos. Fue la reina de Gibraltar aquella tarde del 15 de diciembre cuando los comercios cerraron cuatro horas.
Kaiane lleg¨® a lo m¨¢s alto y el Gobierno se lo ha reconocido. Dej¨® su puesto en un hospital p¨²blico, en el departamento de recursos humanos, para ejercer como imagen de Gibraltar, primero en el Ministerio de Turismo y, posteriormente, con la llegada de Fabian Picardo, al servicio del protocolo del ministro principal. Se cerraba as¨ª un c¨ªrculo que comenz¨® cuando Kaiane acept¨® el reto de su prima y decidi¨® presentarse al concurso de Miss Gibraltar, un certamen controlado por el Gobierno.
?C¨®mo es que un Gobierno controla un concurso de misses? De nuevo, el argumento del reconocimiento internacional. La franquicia del concurso la gestiona el Ministerio de Cultura, que adem¨¢s paga el evento, tal y como asegura Yvette Zard, responsable de este ¨¢rea. Luego, aparece la demograf¨ªa: entre 28.000 habitantes, ?cu¨¢ntas chicas guapas, solteras y sin hijos, de entre 17 y 25 a?os, son susceptibles de presentarse al concurso? ?Cu¨¢ntas de ellas est¨¢n estudiando en Gran Breta?a y no pueden interrumpir sus estudios durante el a?o de dedicaci¨®n al que obliga el t¨ªtulo de Miss Gibraltar? Pues, generalmente, no m¨¢s de 10. Todo es peque?o en Gibraltar.
Kaiane fue una de las 10 candidatas. Adem¨¢s de guapa ten¨ªa a su favor su desparpajo en el escenario porque participaba con un grupo de baile en sus horas libres. Gan¨® el t¨ªtulo. Meses despu¨¦s estaba en Sur¨¢frica compitiendo por Miss Mundo (gestionado por una compa?¨ªa brit¨¢nica, no confundir con Miss Universo, de una empresa norteamericana). All¨ª mostr¨® sus virtudes y fue una de las 114 participantes que pas¨® directamente a la final, al top15. Fue la mejor en ¡°traje de ba?o¡±.
Cuatro a?os despu¨¦s, Kaiane es un s¨ªmbolo. Su carrera (estudia para obtener un t¨ªtulo en empresariales) se cuida con detalle. Es raz¨®n de Estado.
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