Cambio de caderas

E l martes, en el palacio de Cibeles, se inauguraba una refinada exposici¨®n sobre la piel y su relaci¨®n con Herm¨¨s, la marca francesa de marroquiner¨ªa. Muchos esperaban encontrarse a la alcaldesa entregando al viento sonrisas y mala peluquer¨ªa, pero nadie la vio. ¡°Es un momento poco relajado¡±, susurr¨® una allegada. Seguramente porque es ahora cuando se da cuenta del fracaso, de que su electorado no cesa de manifestarse como enga?ado en cenas y caf¨¦s. ¡°Nos hicieron creer que nos quedar¨ªamos con los Juegos Ol¨ªmpicos sabiendo que era casi imposible. ?Por qu¨¦ idearon esa estrategia?¡±, se pregunta un arist¨®crata muy vinculado al mundo ol¨ªmpico. Pero ahora que Eurovegas huele a chamusquina, se acumulan la molestia con las preguntas: ?cu¨¢nto cost¨® la operaci¨®n ol¨ªmpica? ?Es cierto que la delegaci¨®n espa?ola duplicaba a la japonesa? ¡°Spain is different¡±, acu?¨® Fraga cuando Botella ni so?aba con que fuera m¨¢s importante saber idiomas que rezar.

Otra operaci¨®n, la de cadera del Rey, nos ha permitido ver y opinar sobre la decoraci¨®n de La Zarzuela. Forma parte de esa manera distinta con que los espa?oles asumimos todo. Mientras desde casa muchos asist¨ªamos al deg¨¹ello p¨²blico del doctor Villamor, varios empezaron a opinar sobre el arreglo del sal¨®n. ¡°Tan antiguo¡±, se escuch¨®. Pero ?c¨®mo se debe decorar un sal¨®n de recepci¨®n? En el ranking de palacios, Versalles y el Ermitage son insuperables. Los otros van a la zaga o a lo mejor se infectan del provincianismo de sus cortesanos. La verdad es que el magn¨ªfico tapiz de la batalla de Tesino merecer¨ªa que se difundieran mejores noticias delante de ¨¦l. Los premios al talento nacional o a la ciencia. O el anuncio de que el mel¨®n de la Constituci¨®n finalmente ser¨¢ abierto por un lado. Ante esa imagen de m¨¦dicos reales tra¨ªdos de una lejana rep¨²blica, lo que quedar¨ªa bien en ese sal¨®n es un discurso sobre el cambio de cadera que necesita el pa¨ªs. Un cambio o un recambio. Hablar del derecho a decidir, del deber de decidir o del temor a hacerlo. Rajoy insiste en que nada cambie porque puede ser peor. ?Hay algo peor que el miedo a no decidirse?

Vivimos un tiempo donde afrontamos lo bueno y lo malo de decidir. Sanidad, por ejemplo, ha sucumbido al deseo de Eurovegas y ha accedido a que se pueda fumar dentro, pero donde no haya crupieres. Es decir, donde las m¨¢quinas tragaperras deciden. Esa imagen de la lud¨®pata solitaria fumando ante una m¨¢quina probablemente no influya en la insana decisi¨®n de la ministra Mato, pero podr¨ªa convertirse en el s¨ªmbolo del pa¨ªs en el que vamos convirti¨¦ndonos: fumadores esperando entre el azar y la necesidad.

Tambi¨¦n con mucha decisi¨®n, Jessica Bueno se ha marchado de Sevilla. La madre del primer nieto de Isabel Pantoja se muda con su ni?o hacia ?ibar marcando distancia con Kiko Rivera, el padre de la criatura. En el mundo rosa casi no se habla de otra cosa, ninguneando que Pantoja est¨¦ en M¨¦xico con Juan Gabriel en la grabaci¨®n de un disco que rehabilitar¨¢ a la lesionada diva. Jessica ha decidido eso tan propio del coraz¨®n, ¡°rehacer su vida¡± y plantearse un nuevo horizonte para ella y su hijo. Tambi¨¦n es cierto que ser nieto de la reina (de la copla) ayuda mucho a la econom¨ªa dom¨¦stica. Tanto Jessica Bueno como Artur Mas y el se?or Adelson (el de Eurovegas) mantienen algo en com¨²n en su lucha por la independencia: la necesidad de un marco legal favorable que les permita desarrollar su soberan¨ªa, sus negocios y, en el caso de Jessica, sus movimientos.

Algo se mueve en las embajadas. La llegada del embajador norteamericano, James Costos, entre los nuevos diplom¨¢ticos que vivieron la entrega de credenciales al Rey m¨¢s expr¨¦s del actual reinado, est¨¢ obligando a muchos madrile?os a cambiar de planes y de modales. El embajador Costos invita el pr¨®ximo lunes a un c¨®ctel en su embajada en compa?¨ªa del decorador Michael Smith, su pareja e interiorista de fama internacional, sobre todo por sus mejoras en la Casa Blanca. Medio Madrid est¨¢ en un ?ay! Las cabinas de los centros de belleza bloqueadas, las peluquer¨ªas colapsadas y todos los entrenadores personales convencidos de que la diplom¨¢tica pareja les ha escogido. Hasta en la organizaci¨®n del Miss Venezuela est¨¢n maravillados del simbolismo en la invitaci¨®n: ¡°El Embajador de Estados Unidos y el se?or Michael Smith se complacen en invitar al se?or Boris Izaguirre y Esposo¡±. Es una nueva diplomacia y la constataci¨®n de que la compota de peras y manzanas de Ana Botella ya anunciaba que la se?ora no entend¨ªa nada. Y as¨ª sigue. La pareja en la Embajada americana puede poner muy de moda esa casa (que algunos tildan de rancia cuando en realidad, como dir¨ªa Mal¨², tiene mucho rollo), y al matrimonio igualitario, como adalid del nuevo anfitri¨®n.

Otro aire de cambio es la cruzada de Ignacio Buqueras, presidente de la Comisi¨®n Nacional para la Racionalizaci¨®n de los Horarios Espa?oles (ARHOE), que por sus siglas suena a Ivanhoe. Buqueras lleva 10 a?os empe?ado en que nuestros horarios son equivocados b¨¢sicamente porque somos los ¨²nicos en el mundo con ellos. Donde muchos piden detener el tiempo o regresar al pasado, Buqueras quiere cambiarlo para encontrarle raz¨®n y futuro.