¡°S¨¦ lo que es un presupuesto. Fui traficante de drogas¡±

Shawn Carter creci¨® en Marcy Projects, en Brooklyn, en un complejo de viviendas de protecci¨®n oficial ciertamente peligroso, rodeado de droga y pobreza. Desde las malas calles de Brooklyn ¨Clas hay buenas-, el joven Carter ascendi¨® los pelda?os que conducen al sue?o americano hasta convertirse en Jay Z, o como ¨¦l se llama a s¨ª mismo: HOVA (argot que se traduce como Jehov¨¢, ya que Carter se considera el Dios del rap).

Jay Z tiene hoy 43 a?os y nunca pens¨® cumplir los 30 y seguir haciendo rap, m¨²sica que el artista desmiente que su hija ¨CBlue Ivy, 18 meses- prefiera a la que hace su madre, la tambi¨¦n cantante Beyonc¨¦ ¨Calgo que asegura esta ¨²ltima-. ¡°No es cierto, tambi¨¦n mira los v¨ªdeos de Beyonc¨¦, lo que pasa que mi nuevo ¨¢lbum acaba de salir y, como no se si ha escuchado mi m¨²sica antes ¨Ctiene a?o y medio- le encanta y me pide todo el rato que lo ponga¡±. Nada parece hacer m¨¢s feliz al rapero. De hecho, Jay Z confiesa que si nadie comprara su nueva creaci¨®n ¨CMagna Carta- no le importar¨ªa en absoluto. ¡°No es un clich¨¦. Lo digo en serio¡±.

Jay Z habla en el n¨²mero de noviembre de Vanity Fair de Barack Obama; de su infancia, de su adolescencia; de su ¡°encantadora¡± vida junto a otra diosa, Beyonc¨¦. Del presidente de Estados Unidos dice que todo lo que rode¨® la elecci¨®n de 2008 ¡°renov¨® su esp¨ªritu por Am¨¦rica¡±. ¡°De repente, todo eso de la tierra de los libres era real ¨Ciba a suceder-. Porque si cuando yo estaba creciendo le hubieras dicho a alguien del barrio que un negro iba a ser presidente¡­ sencillamente te habr¨ªa dicho que estabas loco¡±.

A lo largo de la entrevista, Jay Z desgrana detalles no muy legales de su vida antes de formar parte de la ¨¦lite musical, como el hecho de que traficara con crack para que en su casa se pudiesen pagar las facturas y llegar a final de mes. ¡°Solo pensaba en sobrevivir¡±, justifica el artista. ¡°La situaci¨®n era muy dif¨ªcil pero mi madre siempre se las apa?¨® para salir adelante¡±, asegura el ganador de casi dos docenas de Grammys. Pero el crack estaba por todos lados. Su p¨²trido olor en los pasillos; los crackheads ¨Cyonquis del crack- tirados en las escaleras de los edificios; los viales en las aceras¡­ Era imposible escapar. ¡°Nuestras madres lo sab¨ªan, sab¨ªan que trafic¨¢bamos, pero miraban para otro lado, no pod¨ªan hacer otra cosa¡±, confiesa el hombre que creci¨® junto a una madre soltera y tres hermanos.

Dice Jay Z que su pasado le ha aportado cosas a su presente, que el haber sido camello le ayuda cada d¨ªa en su nuevo papel de agente deportivo. ¡°Se lo que es un presupuesto. Fui traficante de drogas¡±, dice sin reparos. ¡°Para traficar con drogas debes saber c¨®mo gastar el dinero y tener una salida, porque tu ventana de oportunidad es muy peque?a, sabes que puede llegar el momento en que te encierren o acabes muerto¡±.