Lady Nascar ruge en un mundo de chicos
Es la quinta deportista mejor pagada y una de las cien mujeres m¨¢s poderosas del mundo Se ha abierto un camino en un ecosistema hecho por y para hombres y ahora es su activo m¨¢s precioso
A diferencia de esas famosas de ahora que se desnudan para tratar de apurar tanto como puedan su ef¨ªmero tir¨®n medi¨¢tico, Danica Patrick (Beloit, Wisconsin, 1982) lo hizo al rev¨¦s, primero se quit¨® la ropa para FHM y aquel explosivo reportaje de abril de 2003 le permiti¨® acercarse al objetivo que persegu¨ªa desde que apenas levantaba tres palmos del suelo: ser piloto de carreras. Cumplidos ya los 31 a?os, Patrick es ahora un icono a nivel mundial, la quinta deportista mejor pagada del mundo seg¨²n Forbes (11 millones de euros anuales), la 91? celebridad en la lista de las mujeres m¨¢s poderosas del planeta y el mejor reclamo publicitario que pueda existir. Su mill¨®n de seguidores en Twitter o sus m¨¢s de 24 millones de referencias en Google son un par de buenos indicadores de la dimensi¨®n de este fen¨®meno de los circuitos ovales y del papel couch¨¦.
Que un bellez¨®n logre triunfar en Estados Unidos en un campeonato tan machista como el NASCAR requiere por encima de todo tenerlos muy bien puestos, y la falta de complejos es uno de esos valores que tanto aprecian los anunciantes. Compa?¨ªas como Go Daddy, la empresa de compraventa de dominios en la red m¨¢s importante del mundo, la marca de coches Chevrolet, la relojera Tissot o Coca Cola son algunos de los principales patrocinadores de la ¡®Princesa de la Velocidad¡¯ o ¡®Lady Nascar¡¯. Entre todos le sueltan anualmente 6,5 millones de euros, al margen de los 4,5 de la ficha que recibe de su equipo, el Stewart Haas Racing.
La final de la Super Bowl que el a?o pasado jugaron los New York Giants y los New England Patriots sigue siendo el show m¨¢s visto de la historia, con una audiencia acumulada de 111,3 millones de espectadores y un 71% de share. Patrick protagoniz¨® varios de los anuncios (Go Daddy y Chevrolet) que se proyectaron en los tiempos muertos, spots de 30 segundos que se pagaron a 2,5 millones de euros cada uno. La popularidad de esta norteamericana la ha llevado a aparecer en formato animado en los Simpsons y South Park, e incluso Sega cre¨® su personaje y lo incorpor¨® a una de las secuelas de Sonic, su videojuego m¨¢s conocido.
Aparece en 'Los Simpson' y 'South Park' y Sega incorpor¨® su personaje a una secuela de su videojuego 'Sonic'
Patrick se encuentra ahora en lo m¨¢s alto de un Everest que ha escalado desde la base con el plus de dificultad que supuso inmiscuirse en un ecosistema hecho por y para los hombres. Sin embargo, ha sabido jugar sus cartas y les ha dado la vuelta, y ha terminado por convencer a todo el mundo, incluso a aquellos que solo ve¨ªan en ella la p¨²rpura del marketing. La prensa especializada que se le tir¨® a la yugular cuando puso un pie en NASCAR ahora la protege como uno de sus activos m¨¢s preciosos, un giro comprensible trat¨¢ndose de un certamen cuya popularidad ha ca¨ªdo considerablemente en los ¨²ltimos tiempos ¨Cla asistencia media de la temporada pasada (98.000 espectadores) es la m¨¢s baja de la historia¨C. ¡°No me siento distinta por el hecho de ser mujer. El resto de pilotos me trata exactamente igual que a los dem¨¢s y as¨ª es como debe ser. Yo no quiero ser la chica m¨¢s r¨¢pida, mi ¨²nico objetivo es ganarles a todos ellos¡±, asegura ella.
?xito rodado
Danica Patrick (en la imagen, en un acto en Nueva York hace unas semanas) tiene un mill¨®n de seguidores en Twitter y 24 millones de referencias en Google. Fue la primera mujer en liderar las 500 Millas de Indian¨¢polis. A los 26 a?os venci¨® en las 300 de Motegi. Serena Williams ostenta el r¨¦cord de ganancias entre las deportistas con 50 millones de d¨®lares al a?o; Patrick gana 11 millones.
El relato que acompa?a a Patrick no es muy distinto al de la mayor¨ªa de sus rivales actuales o incluso al de muchos pilotos de F¨®rmula 1. Al igual que Alonso, Vettel y compa?¨ªa, ella tambi¨¦n dio sus primeros volantazos subida a un kart cuando apenas levantaba tres palmos del suelo. Despu¨¦s de ganar varios campeonatos nacionales prob¨® suerte en Europa (F¨®rmula Ford) para medirse con pilotos de m¨¢s nivel, antes de volver a Norteam¨¦rica a correr en Indy (monoplazas), donde estuvo siete a?os, siendo elegida en seis ocasiones piloto m¨¢s popular del campeonato.
En 2005, con solo 23 a?os, se convirti¨® en la primera mujer en liderar las 500 millas de Indian¨¢polis (termin¨® cuarta), y tres a?os despu¨¦s gan¨® las 300 de Motegi (Jap¨®n), algo in¨¦dito hasta entonces. Cada una de estas haza?as vino acompa?ada de la consiguiente portada de Sports Illustrated, a las que siguieron otras muchas. Incluso Playboy le hizo una oferta que ella rechaz¨®. Este a?o, ya como una de las estrellas m¨¢s refulgentes de Sprint Cup, la m¨¢xima categor¨ªa de NASCAR, la volvi¨® a liar al lograr la pole en las 500 millas de Daytona, siendo de nuevo la pionera en conseguirlo. ¡°No se deje enga?ar por el color rosa que pueda acompa?arle o por su esmalte de u?as. Cuando te da la mano es como si lo hiciera sin camionero. Ese es su yin y su yang. El exterior es agradable y bonito, pero debajo de esa primera capa hay alguien duro como el acero¡±, dice de ella Bobby Rahal, ganador de las 500 Millas de Indian¨¢polis en 1986 y una de las personas que mejor la conoce.
Si a sus ojos Danica es una especie de Superman, ser¨¢ porque uno de sus superpoderes es su habilidad para promocionarse. En Daytona, la parrilla se configur¨® un fin de semana y la carrera se disput¨® al siguiente. Ella exprimi¨® su pole como el mejor gancho y la fue administrando hasta el domingo, en que fue portada del USA Today. Tampoco sorprendi¨® que poco antes del Media Day, la jornada de puertas abiertas a la prensa, anunciara su relaci¨®n con Ricky Stenhouse Jr, otra de las estrellas de NASCAR. Eso provoc¨® que saliera en todas las revistas, no solo en las de la gasolina, y que las caras de ella y su nuevo novio ¨Cantes estuvo casada siete a?os con su fisioterapeuta, Paul Edward Hospenthal, de quien se separ¨® en noviembre de 2012¨C aparecieran hasta en la sopa.
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